Los datos que está arrojando febrero están confirmando que la crisis del sector automotor es más dura que lo que se pensaba. Los patentamientos acumulados hasta la fecha marcan una caída interanual cercana al 44% respecto al mismo lapso de febrero de 2018. Las marcas recién están asimilando el desplome de enero y ahora deben lidiar con un febrero también para el olvido. Preocupa el stock de autos sin vender.
Buenos Aires.- En base a esta tendencia, los más optimistas en esta industria prevén que, con viento a favor, se llegarán a comercializar unas 40.000 unidades.
No es, por cierto, un número muy alentador: en febrero del año pasado se habían patentado unos 69.600 vehículos.
El cóctel explosivo que combinó subas de precios de más del 70% en promedio durante el último año para los modelos más vendidos; las elevadas tasas de interés, que encarecieron las cuotas de los planes de financiación y la incertidumbre que genera el dólar, le está pasando una durísima factura a esta industria.
Y las consecuencias están a la vista: cuando se oficialicen las cifras, el primer bimestre, que suele ser la época más fuerte en materia de patentamientos, concluirá con una cifra que difícilmente supere las 100.000 unidades. Incluso, en base a los datos acumulados hasta el momento, el número no iría más allá de los 99.800 vehículos.
¿Qué sucedió entre enero y febrero de 2018? Se habían vendido nada menos que 190.000 unidades, lo que significó el mayor nivel de comercialización en la historia argentina.
Sin embargo, en un año, la industria pasó del paraíso al infierno: de confirmarse las cifras que por ahora viene arrojando febrero, el sector estará sufriendo un histórico derrumbe del 47%.
No solo eso: de no producirse una recuperación de último momento en la demanda, entonces esta rama de actividad se estará enfrentando al peor primer bimestre desde el 2006 o, incluso, desde 2005.
Esto, claro, es una continuidad de un 2018 que había sido para el olvido: el año pasado culminó con una contracción de los patentamientos del orden del 11% respecto de 2017, con unas 803.000 unidades.
Pero lo más preocupante fue la tendencia negativa, que se fue profundizando a partir del salto del dólar, que tuvo lugar entre agosto y septiembre, y que generó, en los meses subsiguientes, desplomes superiores al 40%.
Dólar, tasas y recesión
¿Cómo se llegó a la situación actual, por la cual los patentamientos están tocando el peor bimestre en más de una década?
Claramente, el sector no pudo escapar al contexto recesivo, que impacta en el consumo en general y provoca también incertidumbre en el mercado laboral.
Pero también hay cuestiones específicas que afectan a la actividad. Javier Cao, experto en el mercado automotor de la consultora Abeceb, hace hincapié en que «los precios de los autos están mayormente dolarizados. Esto generó que la fuerte corrección cambiaria impactara en los valores de los 0Km, que se movieron bastante por encima de la inflación».
En efecto: según un informe de Economía & Regiones, los precios de los diez autos más vendidos en el mercado interno experimentaron un salto acumulado a lo largo del 2018 del 75%.
Entre los modelos que más subieron de este top 10 figuran el Volkswagen Gol, que se encareció casi 95%; Fiat Argo, con un avance cercano al 93% y el Renault Kwid, cuyo precio subió un 83% en doce meses.
Claramente, todas estas cifras se ubicaron muy por arriba de la evolución de los ingresos de los empleados registrados, que apenas superaron el 30%.
Y en enero, las correcciones siguieron: si bien hubo algunos modelos que se mantuvieron, hubo otros que recibieron importantes ajustes al alza. Tal fue el caso del Toyota Etios que, según la consultora, se encareció casi $28.000 respecto de diciembre (suba intermensual del 6%), mientras que el Gol Trend subió más de $18.000, equivalente a un 4% de alza.
La segunda variable que, según Cao, está perjudicando al sector está dada por el elevado costo que implica financiar una compra. Si bien el Banco Central había comenzado un proceso de baja de la tasa de referencia, el experto considera que «todavía está en niveles muy elevados y esto afecta a todos los sectores de bienes durables, como son los autos o los electrodomésticos».
Así, con cuotas que en algunos casos se llegaron a duplicar en el término de un año, hubo menos interesados en subirse a estos planes para acceder a un vehículo.
De hecho, en 2018 la cantidad de operaciones concretadas mediante instrumentos de crédito cayó un 15%, por encima de la baja que sufrieron los patentamientos en general.
Sin embargo, la tendencia que se vino observando desde septiembre pasado marca la verdadera tónica que tiene hoy el mercado, con desplomes de las ventas financiadas que superaron el 40% y llegaron ser del casi 50% en diciembre. Todo este cóctel, que persiste a esta altura del año, sigue pegando con fuerza en el sector.
Preocupa el nivel de stock
Hay otros datos estadísticos que sirven para graficar la manera en que la industria automotriz avanza en este complejo 2019.
Uno de los más elocuentes y que deja al descubierto la crisis que atraviesa al sector, es el que refleja el nivel de vehículos que hay stock, que no pueden venderse y que descansan en las playas de estacionamiento de las terminales o en los salones y depósitos de los concesionarios.
Según un relevamiento de Abeceb para iProfesional, en enero, el volumen de autos que había en la red y que no pueden comercializarse equivalía a 72 días de ventas.
Para ponerlo en contexto, esto implica un salto de casi el doble respecto de las 38 jornadas que se habían registrado en el mismo mes de 2018, que había sido récord.
Además, el dato de enero de este año se encuentra muy por encima del comparativo de otros períodos recientes, como fue el de 2017 (41 días) o también el de 2016 (51 días), tal como se puede ver en el siguiente gráfico:
«Los últimos meses venimos viendo niveles muy elevados, que se explican básicamente por la fuerte caída que vienen registrando las ventas desde mediados del año pasado», plantea Cao.
Un año para el olvido
«En el corto plazo no prevemos una mejora. Las tasas de caída van a ir desacelerándose pero no por una recuperación del mercado, sino porque comenzaremos a comparar los datos de 2019 con los peores registros de 2018», señalan desde Abeceb.
De hecho, desde la consultora prevén que el año culminará con un volumen de patentamientos cercano a las 650.000 unidades, lo que implicaría un desplome interanual de casi 20%, equivalente a unas 150.000 unidades menos que en 2018.
Además, dato no menor, se trataría de uno de los peores registros –junto con el de 2015- desde el 2010.
«Desde el sector automotriz se anticipa un año crítico si extrapolamos el ritmo de ventas de los últimos meses, de unas 50.000 unidades mensuales en promedio, para todo 2019», señaló Luis Fernando Peláez Gamboa, presidente y director general de Renault Argentina, en reciente diálogo con iProfesional.
Desde Abeceb marcan que las ventas podrían comenzar a repuntar recién a partir de 2020. Incluso, pintan un panorama por demás preocupante: plantean que seguramente habrá que esperar hasta 2021 para regresar a los niveles alcanzados el año pasado, es decir, una cifra superior a las 800.000 unidades.