El legislador Ricardo Furlan aspira a ser uno de los actores de la consolidación de la unidad en la provincia, detrás de un mismo proyecto y sin individualidades que en varios momentos de la historia política los llevaron a la derrota. Estimó que la construcción a nivel nacional va a tomar forma a partir de junio, con la definición de las elecciones en varias provincias, entre ellas Córdoba, donde Cambiemos se impuso por el 71%. El objetivo a nivel local es mantener el gobierno, las municipalidades de Ushuaia y Tolhuin, y recuperar el municipio de Río Grande, por sobre las pretensiones personales.
Río Grande.- El legislador Ricardo Furlan marcó las falencias del justicialismo, que todavía debe recorrer un camino para consolidar la unidad, tanto en la provincia como en el país. Por FM La Isla consideró que al armado electoral bajo el paraguas de la unidad, “le está faltando la unificación del pensamiento general de todos en un proyecto único. Con los proyectos individuales nos hemos dado cuenta a través de los años que vamos al fracaso. En algún momento de la historia política de la provincia uno se creía que podía hacer tal o cual cosa, o que podía solo, y esto en la realidad nunca nos dio resultados. Siempre al peronismo le dio resultado cuando fuimos todos juntos”.
Recordó las elecciones de 2001 cuando triunfó el peronismo con Carlos Manfredotti a la cabeza, “después de una interna importantísima que fue en el ’99. Solamente en esa interna participaron 11 mil personas, ganó Manfredotti y perdimos nosotros con Cóccaro, pero realmente asumimos esto de que el que gana conduce y el que pierde acompaña, y acompañamos de verdad. Ahí pudimos ganar el gobierno”, subrayó, atribuyendo las derrotas posteriores “a las mezquindades nuestras, sin hablar de nadie en particular”.
“Hoy lo que tenemos que buscar es un discurso uniforme que nos permita mantener la Municipalidad de Ushuaia, la Municipalidad de Tolhuin, recuperar la Municipalidad de Río Grande que perdimos en el ’91 con ‘Chiquito’ Martínez, y obviamente mantener el gobierno provincial con la compañera Rosana Bertone como cabeza de fórmula, acompañada de Juan Carlos Arcando. Esto será una decisión que tomarán ellos dos, porque son en definitiva los que tienen que tomar la decisión final”, expresó.
“El proyecto debe ser común, lo debemos defender todos y hablar todos el mismo idioma. Esto es como una orquesta: hay uno que dirige la batuta y los demás no pueden estar tocando cada uno por su lado. Tenemos que seguir todos la misma partitura”, graficó.
Reconoció que no es fácil en Tierra del Fuego, donde hay “una sociedad politizada desde que llevamos los chicos al jardín de infantes, desde la cooperadora escolar. En los desfiles el 12 de octubre en Ushuaia, y he visto unos cuantos desde el ’83 hasta ahora, uno ve que pasan cinco asociaciones de karate, cinco de vóley, cinco de fútbol, hasta seis de gauchos, y uno piensa qué diferencia hay entre un gaucho en otro. La diferencia es política y es producto de esta sociedad”, indicó, ante la alta politización en todos los aspectos de la vida. No omitió la autocrítica, porque “yo me hago cargo y he sido parte desde el ’83 hasta hoy”, dijo.
Ahora se impone barajar y dar de nuevo, y “con el peronismo debemos volver a unificar el pensamiento de todos, sumando a los sectores que se acercan y comulgan detrás de esta idea, y seguir detrás de un proyecto que es mantener el gobierno, el municipio de Ushuaia, el de Tolhuin y recuperar el municipio de Río Grande”.
Plazo de definiciones
Con una incógnita sobre las candidaturas, más allá de los cargos ejecutivos, el legislador consideró que “después del 15 ó 16 de marzo, que es el plazo final para fijar la fecha de elecciones, ya las definiciones se van a empezar a tomar, porque cada uno empieza a tomar un camino definitivo respecto de en qué lugar va a estar o en qué lugar se va a tratar de posicionar para poder estar en las elecciones de 2019”.
Lamentó haber fracasado en el intento de reforma constitucional, “que contenía la reforma política”, porque “vamos a seguir votando los cuerpos colegiados con preferencias en Ushuaia, con tachas en Tolhuin y en la Legislatura, y con lista sábana en Río Grande. No somos iguales porque cada ciudad tiene su idiosincrasia, pero en algunas cosas tendríamos por lo menos que unificar criterios, al menos para racionalizar los gastos”, planteó, recordando que “en el ’99 votamos seis veces”.
“Creo que este proceso en la provincia va a durar lo que tenga que durar, que seguramente va a ser en junio, y recién ahí se van a empezar a acomodar un poco las cosas a nivel nacional. Ya para junio habrán ido a elecciones las provincias de Neuquén, la Rioja, San Luis, Córdoba que elige el 12 de mayo, y nosotros. En Córdoba va a haber una interna importante y, como dice el dicho, cuando Córdoba estornuda, la nación se resfría. La provincia de Córdoba junto con Santa Fe y Buenos Aires son las que le dieron el triunfo a Cambiemos, y en especial Córdoba, donde sacó el 71% de los votos. Eso es lo que está en juego ahora en la interna”, remarcó.
Finalmente se le consultó sobre sus aspiraciones personales, y se posicionó como constructor de la unidad, más que como postulante a un cargo electivo. “Yo espero estar en el lugar donde me siento más cómodo, que es tratando de unificar pensamientos, criterios y posturas. En este lugar me paré desde 2015 cuando tuve que decir que no iba de candidato y que era mejor que fuera otro, tratando de unificar la situación. Me vería realmente reconfortado si pude manejar esto para que todo el mundo esté contenido y para que mantengamos el gobierno, las municipalidades de Ushuaia y Tolhuin y recuperemos Río Grande, que para mí es muy importante también”, concluyó.