Tierra del Fuego se encuentra en la recta final de la creación de una nueva reserva natural, el Parque Provincial Península Mitre.
Ushuaia.- Se trata de una región con gran potencial para la explotación turística, pues alberga un patrimonio natural y cultural de características únicas. El equilibrio entre desarrollo y conservación es muy delicado y depende de que se tomen las decisiones correctas.
El extremo oriental de la Isla Grande de Tierra del Fuego es una región de exuberante naturaleza y climas intensos que alberga un importante patrimonio ambiental y cultural de nuestra provincia. Estas características lo convierten en un destino soñado para la población local que gusta de la aventura y la naturaleza como también para el turismo internacional que busca los rincones más recónditos del globo para visitar. Desde hace un tiempo hacia nuestros días, Península Mitre está cobrando popularidad y cada vez son más las personas que se aventuran a recorrerla, embarcándose en largas travesías por aquel vasto territorio.
[slideshow_deploy id=’20068′]
Mientras muchas personas esperan pacientemente que la Legislatura Provincial retome el tema para convertir a Península Mitre en un área protegida, el territorio continúa sin ningún tipo de amparo, plan de manejo o control que evite el deterioro a causa de la actividad humana. Cada día que pasa, es otra oportunidad para que se produzca un daño irreparable en el valioso patrimonio cultural y natural de Tierra del Fuego.
El principal objetivo del proyecto de ley, el cual fue elaborado y revisado de matera participativa por miembros de la sociedad civil y personal del gobierno provincial, es el de proteger y preservar los valores naturales y culturales de Península Mitre, pero también hacer un aprovechamiento sustentable de los recursos que ofrece. Resulta indiscutible que en la actualidad el turismo puede ser un gran aliado de la conservación, ya que realizado de manera correcta, garantiza la continuidad de los recursos ambientales y culturales que sustentan el interés del turista por conocer y recorrer un sitio natural.
En Tierra del Fuego sobran los ejemplos de lo que no debe suceder al aprovechar turísticamente una región. La sobre explotación, la falta de control efectivo, la escasez de infraestructura y la insuficiencia de recursos económicos destinados a las áreas protegidas son los principales problemas que enfrenta el desarrollo turístico de Península Mitre. De estas observaciones surge la necesidad de crear el Parque Provincial, que garantizará, recursos, infraestructura y un plan de manejo sustentable que permita la explotación turística de la zona preservando el ambiente.
La sobre explotación de un espacio natural produce un deterioro que muchas veces puede ser irreversible. Basta con observar lo que sucede con el popular sendero hacia laguna Esmeralda para comprender la necesidad de un plan de manejo sobre las áreas naturales Hoy en día son miles las personas que recorren la senda, generado un deterioro considerable sobre ella. En días de precipitaciones el suelo se torna intransitable, lo que representan no solo un daño para el recurso sino también un potencial riesgo para la seguridad de quien lo visita. La prácticamente inexistencia de controles sobre el uso de los sectores agrestes de la Provincia también es un factor de riesgo considerable para el recurso natural.
Se repiten los hallazgos de fogones en zonas no permitidas, tala de árboles y arbustos para hacer leña, grandes cantidades de basura y, en muchos casos, principios de incendio a causa de fogones mal apagados. Resulta fundamental el incremento del personal de guardaparques y de agentes del gobierno para controlar la actividad en ambientes naturales como así también el refuerzo de la educación ambiental, para disminuir progresivamente el mal uso de la naturaleza como lugar de esparcimiento. Península Mitre puede ser el área en la que estas cosas no fallen, en donde se construyan desde cero y como corresponde, aprendiendo de experiencias pasadas y aplicando el conocimiento adquirido para evitar equivocaciones.
Por otro lado, no debe perderse de vista que el patrimonio de Península Mitre es público y todos y todas tienen el derecho a poder disfrutar de él. A pesar de que se trata de una región de particulares características que no la hace apta para que pueda ser visitada por cualquier persona, es importante garantizar el acceso a cualquiera que pretenda aventurarse en aquellos territorios y que no se caiga en un aprovechamiento elitista con costos prohibitivos para la población local, lo que muchas veces ha sucedido en Tierra del Fuego.
Con la creación del Área Natural Península Mitre vendrá un gran desafío para el Estado y la comunidad. El éxito del aprovechamiento y la conservación del territorio y sus recursos dependerán de que las actividades a realizarse estén bien pensadas y evaluadas por personas expertas en ambiente, patrimonio cultural y desarrollo turístico. La educación ambiental, a través del refuerzo de las campañas de concientización, debe cumplir un rol protagónico, no solo para el aprovechamiento de Península Mitre, sino también para todo el entorno natural que nos rodea en esta privilegiada provincia del sur argentino.
Fuente: El Rompehielos
