La concejal Miriam “Laly” Mora informó sobre la jornada de trueque que se está organizando para el 31 de marzo, al tiempo que lamentó el regreso de esta modalidad que se había extendido con la crisis de 2001-2002. Dijo que los vecinos están pidiendo alimentos porque, aun teniendo trabajo, el sueldo les alcanza para los primeros diez días del mes. En la recorrida por los hogares observa a familias que están prescindiendo de frutas, carne, cereales, y han vuelto a las harinas y el matecocido. “Estamos peor de lo que se piensa y creo que la situación para 2019 va a ser terrible y vamos a ir peor”, advirtió.
Río Grande.- La concejal Miriam “Laly” Mora dio detalles por FM Del Pueblo de la jornada de trueque prevista para el 31 de marzo, que surgió “a pedido de los vecinos”, que ya desde el año pasado están reclamando un espacio para esta herramienta, a fin de conseguir básicamente alimentos o elementos de primera necesidad.
“Es una forma triste de encontrar una herramienta más. Desde el año pasado muchos vecinos estaban solicitando un espacio para poder llevar adelante el trueque, los hemos escuchado y ya hay más de 70 inscriptos en apenas dos días. La situación es crítica, es lamentable y triste para los vecinos. A la mayoría el sueldo que tienen les alcanza para los primeros diez días del mes, y los veinte días restantes están sin dinero. Plantearon esta oportunidad de hacer un trueque, que es lo que se está realizando, aunque no es algo que nos enorgullece, porque es triste y vergonzante que nos esté pasando esto”, dijo.
“Nos encontramos con muchas madres adolescentes y futuras mamás adolescentes, y habíamos pensado al principio en hacer una especie de trueque de ropa para bebé y recién nacidos, o hasta los 4 años y algo de jardín de infantes, como guardapolvos, que también nos estaban pidiendo. Pero cuando hablamos con los vecinos, la necesidad es mucho más grande. Primero habíamos dicho que no se podía canjear alimentos ni comida elaborada, pero muchos necesitan alimentos”, aseguró.
“Seguramente los que no ven la problemática real de la situación van a hacer críticas, porque seguramente muchos llevarán alimentos de los módulos que entrega el estado”, manifestó, y agregó que “ya se puede ver en páginas de Facebook que los venden para poder comprar carne, una salsa de tomate, una leche o un pañal. Nos han preguntado si pueden llevar electrónica, hay gente que quiere llevar plantas, y dijimos que sí. Hay gente que va a llevar sillas, mesas, ollas”, enumeró, con la expectativa de canjear lo poco que les queda por elementos de primera necesidad.
“En vez de ponernos bien realizar este tipo de actividad, nos pone cada vez peor porque estamos peor de lo que se piensa”, afirmó.
La inscripción para participar cierra hoy pero se prevé extenderla “dos o tres días más. La jornada de trueque va a ser el 31 de marzo. Todavía no tenemos confirmado el lugar porque estamos esperando que se cierre la inscripción para saber si buscamos un lugar más amplio o un espacio mediano. Hay gente que va a llevar ropa y les vamos a poner mesas para que puedan exponer sus cosas. El lugar lo vamos a anunciar entre el lunes y el martes, por eso es probable que se extienda la inscripción hasta el domingo, porque todos los días hay consultas de cómo hacer para inscribirse”, dijo la edil.
Aclaró que en esta jornada “no se va a manejar dinero. Lo que tienen que hacer es hablar con la persona del stand para ver qué elemento le interesa que pueda tener en su casa. La gente nos ha pedido esta herramienta y es lo que podemos brindar. Ojalá pudiéramos solucionar el problema de la industria, del desempleo, la desocupación y que la gente pudiera volver a tener su fuente laboral, para no recurrir a este tipo de soluciones, pero es lo que tenemos a mano”, señaló.
Cabe recordar que en 2001 y 2002 estalló la modalidad de trueque en la zona norte, y se abrieron espacios en distintos puntos de Río Grande. La concejal espera que esto no tenga que avanzar, pero no es optimista. “Yo creo que la situación para 2019 va a ser terrible y vamos a ir peor. Hoy nos encontramos con la mayoría de los trabajadores suspendidos en las fábricas, con BGH pagando un 30% menos del sueldo, con peligro de despido de trabajadores, las textiles están en crisis y no puedo ser optimista. Quisiera serlo pero la situación económica no da para ser optimista”, sostuvo.
También advirtió que “esto no se va a solucionar con las elecciones, no es que el 17 de junio se va a resolver todo y vamos a empezar a crecer. Esto ya pasó en nuestro país y nuestra provincia, y va a llevar al menos dos o tres años empezar a remontar, porque es increíble cómo se destruyó todo en tres años y medio. Yo me acuerdo de los trueques del 2001 y 2002 porque estaba en el gimnasio de la escuela 21, y la gente llevaba dulces caseros. Hoy pedimos que no sean alimentos elaborados, por una cuestión bromatológica y de salud, pero uno esto no lo va a poder parar. Si la gente lo necesita, esto no se va a poder parar”, insistió.
Tuvo en cuenta que “el Municipio viene dando contención, también vemos en el gobierno provincial la cantidad de gente que está en los planes REDSOL, que son más de siete mil personas, pero no alcanza. A una persona que cobra un sueldo tampoco le alcanza y se empiezan a cortar gastos, lamentablemente en alimentos, como las frutas, los cereales, las galletitas, y vuelven al matecocido con leche, el té con leche o las harinas. El otro día estuve en algunas casas y la merienda volvió a ser el reviro, ese revuelto que se hace en el litoral de nuestro país con harina tostada. Esta forma de alimentarse no es tan sana, produce obesidad, vienen los problemas de diabetes, de colesterol alto, pero esto está ocurriendo en muchas casas porque no hay otra cosa. Hay gente que ya dejó de cenar y la situación es preocupante, además de que hay muchísima gente que no puede comprar los útiles escolares, y tampoco puede usar los del año anterior porque ya los venían usando de antes o son heredados de los hermanos”, concluyó.