El presidente de la Cámara de Industriales Metalúrgicos de Córdoba, Eduardo Borri, manifestó ayer su preocupación por «la crítica situación» del sector, a partir de la decisión de la compañía Fiat de paralizar la planta de producción de cajas de cambios.
Buenos Aires.- El empresario manifestó a radio Universidad que la compañía automotriz comunicó que la paralización de actividades «sería definitiva» como consecuencia del «aumento de retenciones y disminución de reintegros», como uno de los principales factores que afecta al sector, en este caso particular, a Fiat Chrysler Automóbiles (FCA) ubicada en Córdoba.
Borri afirmó que la situación de crisis viene desde 2018 con las modificaciones de las políticas económicas para el sector, y advirtió que la situación de Fiat podría derivar en 300 empleados directos despedidos.
El impacto va a significar la «pérdida de 1.200 empleos», estimó el empresario, quien explicó que por cada trabajador hay cuatro que se desempeñan en empresas autopartistas proveedoras del sector metalúrgico y metalmecánico.
Estamos realmente preocupados porque el año pasado se habían anunciado inversiones importantes y hoy en día estamos hablando del cierre de plantas», manifestó el empresario y añadió que ayer el sector se reunió con el ministro de Producción y Trabajo de la Nación, Dante Sica, en la localidad cordobesa Bell Ville y planteó la necesidad de «costo fiscal cero» para revertir la situación.
«Se tarda mucho tiempo en construir y poco en destruir; las medidas que se tomen hoy para revertir esto van a tener impacto en los próximos meses, no en los próximos días», dijo.