Abrazo solidario de la comunidad educativa

Ayer, poco después del mediodía, se concentraron padres, madres, estudiantes y docentes de las escuelas 20 y 26, para realizar un abrazo solidario. Manifestaron el deseo de “volver pronto” al edificio incendiado y reclamaron el esclarecimiento de lo sucedido. También hubo un rechazo para cualquier intento de hacer “un uso político o gremial” del hecho. Congoja entre los presentes.

Río Grande.- “No vamos a permitir que se utilice este hecho política o gremialmente”, advirtieron las madres y los padres de los chicos que concurren a las escuelas 20 y 26, cuyo edificio fue incendiado de forma intencional el fin de semana pasado.

El director de la escuela 26, Marcelo Quinteros, quien relacionó el incendio con la actividad sindical y apuntó al SUTEF, estaba presente en el lugar pero no dirigió la palabra. Vale mencionar que el Juez que entiende en la causa, Dr. Daniel Césari Hernández, confirmó en la mañana de este miércoles que Quinteros ha sido citado a prestar declaración, como testigo de la causa.

Después del abrazo los padres leyeron un documento y se pronunciaron a favor del pronto esclarecimiento de lo sucedido, deseando volver a ocupar el edificio “lo antes posible”. Por la mañana estuvo en el lugar el juez Daniel Césari Hernández y personal de Obras Públicas, para evaluar el estado del mismo. En esa recorrida se estimó que quizás la próxima semana se pueda utilizar el ala derecha y parcialmente se podrían retomar las actividades en el lugar.

Juana Borda, mamá de la escuela 20 y docente de la escuela 26, presente en el abrazo solidario manifestó que “la verdad es que estamos muy doloridos, no hay palabras para expresar lo que uno siente en este momento porque es muy difícil desde los dos roles. Como mamá porque tengo un chiquito que comenzó primer grado en la escuela 20 con todas las ilusiones y, lamentablemente, hoy estamos sin edificio”.

“Como docente porque sé que a mis alumnos les duele profundamente, nos costó mucho tener que trasladarnos a otra institución y poder dar un desarrollo normal de las clases. Así como a mí me pasó, mis alumnos también manifiestan una mezcla de sentimientos; realmente es muy difícil”, aseguró la docente.

Borda también fue consultada por las versiones que se lanzaron a circular sobre la posibilidad de que el hecho tuviera alguna relación con la actividad gremial de los docentes, a lo que respondió que “yo soy delegada gremial de la Escuela 26 y también el dolor es profundo, porque lamentablemente se mezcla esto. Se toma como algo político, se acusa sin tener pruebas, y la verdad es que duele porque uno da todo por la escuela, trabaja siempre codo a codo con un compañero para sacar la escuela adelante y duele mucho esto de las falsas acusaciones”.

Finalmente expresó el deseo de volver pronto al edificio “sobre todo por los niños, que lo están esperando. Están ansiosos porque quieren volver pronto a su escuela, así que esperamos que se concrete lo antes posible”, concluyó la mamá y docente.

 

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