Ya suman ocho mil los asistidos por planes REDSOL

La ministro de Desarrollo Social sostuvo que el padrón de beneficiarios de planes REDSOL se ha incrementado en toda la provincia. “A todos nos sorprende y nos entristece, más allá de que tengamos la posibilidad de dar una respuesta”, dijo. La última liquidación alcanza a ocho mil familias y se suma la asistencia alimentaria por el programa específico y módulos alimentarios que se entregan como complemento. También se brinda apoyo de asistencia y capacitación a emprendedores, para que puedan autosustentarse pero “nada alcanza”, lamentó. Hay una “alta vulnerabilidad económica”, ante “el contexto nacional que nos atraviesa”, expuso la funcionaria provincial.

Río Grande.- La ministro de Desarrollo Social Paula Gargiulo dio a conocer ayer por FM Master’s el incremento constante de la demanda de asistencia social y dijo que en la última liquidación ya son ocho mil las familias alcanzadas por el programa REDSOL.

Lo atribuyó al “contexto nacional que nos atraviesa” y destacó que “por suerte la gobernadora nos da los fondos necesarios para la contención social más urgente, en cuanto a erogaciones de programas como el REDSOL. Se destinan 4.000 pesos, el padrón se ha incrementado y a todos nos sorprende y nos entristece, más allá de que tengamos la posibilidad de dar una respuesta”.

“La última liquidación fue de 8.000 familias a nivel provincial. Estas son familias que transitan por las dependencias propias de la provincia en las tres ciudades”, puntualizó, y a esto hay que sumar la asistencia de los municipios a más sectores sumidos en la pobreza.

“Tenemos fondos provinciales que nos permiten trabajar en otra mirada, hacia la inclusión laboral y capacitación laboral, que venimos haciendo con la parte de emprendedurismo, desde la dirección de economía popular. Si bien nada alcanza, es importante valorar lo que realizan los equipos en función de una gran cantidad de emprendedores que vienen trabajando. Nosotros seguimos fortaleciendo ese sector para mejorarlo, con asesoramiento y capacitación, garantizando también espacios de comercialización”, manifestó.

Informó que “se trabaja en forma articulada con otras áreas del ministerio y esto es fundamental para sostener la posibilidad de independencia económica de estas familias”. Asimismo, aclaró que la asistencia del ministerio “son programas sociales, no planes. Hay una gran vulnerabilidad económica y ahí apunta el programa social, a que la persona no esté sujeta a un puntero político. Esa es la gran diferencia con los planes sociales que maneja el ministerio de desarrollo social de la nación”, remarcó.

“Acá hay un equipo técnico, una evaluación, documentación respaldatoria, porque encontramos un ministerio devastado y con grandes compromisos asumidos por la otra gestión que tuvimos que ordenar. Si no hubiéramos recuperado la credibilidad con los proveedores no tendríamos posibilidad de funcionar y de dar respuesta. Hoy hay un estado presente y, si no se hubiera ordenado hace poco más de tres años, no hubiera sido posible, porque nosotros trabajamos con proveedores para garantizar estos derechos”, dijo.

Explicó que tanto el programa social REDSOL y como el plan alimentario, “son programas que identifican un sujeto en una situación de vulnerabilidad económica, y la ayuda no depende de un puntero que los tiene agarrados.

Además agregó que “tenemos tres centros de desarrollo infantil, dos en Ushuaia y uno en Río Grande, y un centro de acción familiar n Ushuaia. Ahí tenemos un montón de niños y niñas a los que garantizamos el desayuno, la merienda, actividades, salidas. Apenas asumió la gestión, se decidió que los comedores escolares asumieran la demanda de nuestras instituciones, ya sea la de adultos mayores, la de niñez y la de hogares convivenciales. Hoy hay una dieta planificada y nutrida, y no se discute si hay alimentos para estas instituciones que contienen a niños y adultos mayores”.

Para los adultos mayores funciona “nuestro hogar de día en Ushuaia y los reclamos eran inmensos, por falta de cuidado de la institución. Hoy además de tener personas mayores a los que se garantiza el traslado, la vivienda, el desayuno y el almuerzo, tenemos un centro de participación y actividades donde se hace integración intergeneracional, vienen los colegios y hay un tránsito de 130 personas mayores en esta actividad. Se le ha puesto un invernadero, con la asociación de los bochófilos pudimos garantizar la cancha de tejo, y se hacen actividades de participación y de promoción”, detalló.

 

Río Grande con mayor demanda

 

Respecto de la localidad con más necesidades insatisfechas en la actualidad, dijo que esto “se visibiliza mayoritariamente en Río Grande, pero no significa que no se haya acrecentado tanto en Tolhuin como en Ushuaia. En Río Grande inauguramos un espacio nuevo para adultos mayores, donde hay un centro de actividades y hogar de día. Trabajamos desde la contención directa, con programas REDSOL y alimentario. También tenemos nuestros módulos alimentarios de emergencia, porque necesitamos herramientas en esta profunda crisis. El módulo garantiza la leche, la yerba, el azúcar, elementos básicos, y es una herramienta útil hasta que se regulariza el proceso de alta de los programas sociales. Una vez que ocurre esto, a veces se deja de entregar el módulo y otras veces se complementa, porque todo depende de la situación de cada familia”.

Consultada sobre los centros que alojan menores judicializados, dijo que “en Río Grande se redujeron de dos hogares convivenciales a uno, donde tenemos seis adolescentes. Antes se quedaban los chicos del campo, cuando tenemos que generar la accesibilidad en el lugar donde deben estar, que es una familia que los contenga. Nosotros no queremos más hogares porque entendemos que lo mejor para un chico es la familia”, subrayó.

“Tenemos el programa de acogimiento familiar, que hemos ido promocionando. Lamentablemente es más fácil encontrar una familia para un perrito abandonado que para un niño, por las complejidades que hay detrás de una situación donde interviene el estado. Hoy tenemos un padrón bastante importante y eso nos permitió no institucionalizar. Hay más de cien familias en el padrón”, precisó.

“También trabajamos con el registro de adopción, que fue jerarquizado. Con la nueva ley, hay 90 días de evaluación para tomar la medida, pero ya viene de antemano el trabajo judicial”, dijo.

“Estamos trabajando con el registro único nominal de niños, niñas y adolescentes. Este registro trabaja junto con UNICEF y está en la mayoría de las provincias, para tener una información transversal y coordinar con las distintas provincias”, apuntó sobre las medidas para agilizar los procesos de adopción.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.