El presidente Mauricio Macri atribuyó este miércoles la suba del dólar a los vaivenes del mercado internacional, dijo que «nadie la tiene fácil en el mundo» y señaló que la moneda estadounidense «sube prácticamente lo mismo» en todas partes, además de asegurar que el país tiene «una política monetaria seria» frente a estas circunstancias.
Buenos Aires.- En declaraciones a las radios Cadena 3 y Mitre Córdoba, el jefe del Estado aseguró que «nadie la tiene fácil en el mundo» porque «el dólar sube prácticamente lo mismo en Brasil, en Turquía, en todas partes» y apuntó que “hay cosas que pasan que tienen que ver con el mundo y hay otras cosas que tienen que ver con nosotros”.
«Hoy nosotros tenemos una política monetaria seria; tenemos una cuenta corriente y un presupuesto equilibrado y producimos más o menos la misma cantidad de dólares que necesitamos, no como antes que necesitábamos mucho más dólares de lo que producíamos», sentenció.
El presidente afirmó que «vamos a un superávit comercial de 10 mil millones de dólares, algo que no teníamos desde hace mucho tiempo; hoy el turismo receptivo crece todos los días y se emparejó con el emisivo, que es moderado».
«Han pasado cosas que nos dan mayor solidez, eso no significa que si el mundo devalúa frente al dólar, nosotros no vamos a devaluar», ni a adoptar otras “herramientas que fueron nocivas” acotó el presidente y mencionó que “el cepo que se puso en el 2011 destruyó las exportaciones de la Argentina, que cayeron de poco más de 80.000 millones de dólares a casi 50.000”.
Macri dijo en el mismo sentido que «Chile, Colombia, Brasil, todas economías que ya tienen estabilidad hace más tiempo, también se están devaluando» y consideró que «hay que perseverar en esta línea y entender que no hay ningún tipo de magia. Esta es la primera vez que estamos haciendo las cosas en serio”.
Asimismo, insistió en que “estamos en el camino correcto” y señaló que “hay una sucesión de pequeños eventos que todos los días suceden y que marca una mejora”, lo cual “muestra que tenemos futuro. Nunca hay más oscuridad que en el segundo antes de amanecer».
«Es la primera vez en décadas que la Argentina entró a una crisis, en abril del año pasado, con unas reglas y está saliendo de apoco con las mismas reglas, sin haber hecho corralitos, bonos, cepos, trabas, múltiples tipos de cambio. No hicimos nada de esas cosas raras que se hicieron en el pasado y que terminaron arruinándonos», destacó.
Durante 2018 el peso argentino fue la moneda que más devaluó. Según la agencia Bloomberg, al 28 de diciembre, el peso perdió 50,91 de su valor, mientras que la Lira turca cayó 28,01 y el Rublo ruso 17,14, por mencionar sólo a las tres que más cayeron. Además, el peso se siguió devaluando aun cuando otras monedas emergentes se recuperaban.
El presidente reconoció que “no se puede vivir con esta inflación: claramente cuesta, el mes a mes, yo soy el primero en saber que todos han tenido que ajustar su presupuesto, que cuesta más llegar a fin de mes pero este es el camino de la construcción sobre bases sólidas”. Esta, remarcó, «es la prueba que tenemos que superar”.
Macri expresó que “lamentablemente, 70 años no se corrigen en tres” y exhortó a los argentinos a “aguantar” y “tirar juntos de este carro”, ya que, advirtió, “la duda del mundo es si los argentinos van a seguir en esta dirección o van a volver atrás, a una elección mesiánica, a algún atajo».
«Tenemos que confirmarle al mundo que no vamos a volver atrás”, porque “hay que entender no existe futuro en el populismo”, resaltó el presidente que buscará su reelección en los comicios de octubre.