«Aunque el acuerdo con el FMI aumentó la disponibilidad de divisas del Sector Público Nacional, limitó su accionar en el mercado cambiario. Por lo tanto, aun con liquidez garantizada, este año podría deteriorase más el ratio deuda PBI», remarcó la consultora Ecolatina.
Buenos Aires.- El ratio deuda-PBI saltó casi 30 puntos porcentuales (p.p.) el año pasado producto de que más del 75% de los pasivos totales están nominados en moneda extranjera.
En este marco, la consultora Ecolatina advirtió que un salto del dólar complicaría el problema de la deuda pública en 2019, más aun teniendo en cuenta que, “producto del esquema de zonas de no intervención cambiaria (ZNI), los márgenes de acción del Banco Central para evitar un salto de la divisa son acotados”.
“Aunque el acuerdo con el FMI aumentó la disponibilidad de divisas del Sector Público Nacional, limitó su accionar en el mercado cambiario. Por lo tanto, aun con liquidez garantizada, este año podría deteriorase más el ratio deuda PBI”, remarcó.
Cabe destacar que mientras la divisa se mantenga dentro de la zona de no intervención, la autoridad monetaria no puede intervenir de manera directa en el mercado de cambios, sino a través de subas en la tasa de interés y operaciones en el mercado de futuros.
La consultora sostuvo en su informe que si bien el Tesoro Nacional licitará u$s 60 millones de del acuerdo con el FMI de manera diaria entre la segunda quincena de abril y fines de noviembre con el objetivo de cubrir sus necesidades presupuestarias, “las subastas serán insuficientes para los días de mayor stress”.
Asimismo, afirmó que si el tipo de cambio llegara al techo de la zona de no intervención (ZNI), considerando la aceleración inflacionaria y la profundización de la recesión que conllevaría, “el ratio deuda-PBI treparía más de 10 p.p. frente a un escenario de calma cambiaria (cerca del piso de la ZNI)”.
En ese sentido, señalo que “teniendo presente las importantes turbulencias que traerá 2019, es posible afirmar que el acuerdo con el FMI mejoró liquidez del Tesoro, pero los límites que impuso a las intervenciones en el mercado de cambios podrían, empeorar el ratio deuda-PBI”.
Por otra parte, indicó que el objetivo de equilibrio fiscal primario reduce de manera drástica las necesidades de financiamiento operativo del Sector Público de modo que el stock de deuda no debería crecer sustancialmente, y solo a partir de la refinanciación del pago de intereses (en torno a 4 p.p del PBI). Además, añadió que como resultado del desembolso de alrededor de u$s 57.000 millones en dos años por parte del FMI, la liquidez del Tesoro Nacional está cubierta.
El total de pasivos del Sector Público Nacional pasó de u$s 321.000 millones a fines de 2017 a u$s 332.000 millones en 2018, según Ecolatina. “De este modo, se observa que los pasivos totales crecieron poco más de u$s 10.000 millones el año pasado, lo que implica un avance anual de solo 3%”, detalló.
Sin embargo, agregó que el ratio deuda-PBI escaló de una manera significativa: saltó casi 30 puntos porcentuales (p.p.) el año pasado producto de que más del 75% de los pasivos totales están nominados en moneda extranjera.
Asimismo, afirmó que el stock de deuda relevante pasó de u$s 165.000 millones en 2017 a más de u$s 200.000 millones en 2018, marcando un avance anual de 25%. En igual sentido, el ratio deuda pública relevante sobre PBI escaló 24 p.p., cerrando 2018 alrededor de 53%.
“Esta dinámica obedece a que los primeros desembolsos del FMI se usaron, en parte, para cancelar deuda con ANSES y el Banco Central”, concluyó.