Desde el IPES Florentino Ameghino los estudiantes volvieron a cuestionar la intervención a la institución, que lleva más de un año. Aseguran que el balance es “altamente negativo” y que la medida obedece a “cuestiones políticas”. “Si el Ministerio hubiera querido regularizar esas horas -que según dicen son irregulares aunque nosotros decimos que no es así- era tan simple como sentarse a realizar un acto administrativo”, señalaron.
Ushuaia.- Klevel Barrientos, integrante del Centro de Estudiantes “Sudestada” del IPES Florentino Ameghino, fue consultada sobre la intervención que viene sufriendo la institución y señaló que llevan “un año de intervención, con un balance altamente negativo. La verdad es que seguimos en la misma situación de incertidumbre, sabemos que hay varios espacios curriculares que no se van a cubrir porque es como que están retrasadas las altas”.
En el mismo sentido, en declaraciones al programa radial “Desde las Bases”, comentó que “no se hicieron los concursos a tiempo, se están haciendo entrevistas y demás pero no es la modalidad que tenemos en la institución según el reglamento. Otra vez tenemos una incertidumbre bastante grande con respecto a las mesas extraordinarias de mayo, creemos que vamos a tener el mismo inconveniente que el año pasado cuando no se pudieron rendir muchas mesas”, anticipó.
Recordando que en esa oportunidad “no había docentes para tomar en esas mesas y la solución, entre comillas, que planteó el Ministerio (de Educación) en su momento, como también para las mesas de diciembre, fue precarizar a los profesores dándole las horas durante unos días y luego darles de baja”, señaló.
Mencionando que eso “significa cobrar un proporcional de esas horas que no va al sueldo, que no contempla jubilación, ni aportes etc. Entonces entendemos que eso es precarizar a los profesores, desde el Centro de Estudiantes siempre apoyamos a aquellos docentes que deciden no acceder a esas condiciones, por lo que implican. Pero más allá de que los apoyamos eso significa que después muchos estudiantes no puedan rendir sus mesas de examen, es la misma incertidumbre que atravesamos todo el año pasado sin saber lo que iba a pasar”, reiteró Klevel Barrientos.
La referente de “Sudestada” mencionó que tampoco saben “qué resultados tuvo esa auditoría con la que justificaban la intervención. Al día de hoy no tenemos Consejo Directivo en funciones, por lo que consejeros y consejeras tienen el mandato cumplido desde el año pasado. Así que eso también afecta a una institución que tiene cogobierno y que es altamente democrática”, repasó.
La joven advirtió que “en ese sentido todo esto significó un embate bastante importante para el IPES, todavía no hemos podido sacar en limpio el número de deserciones que hubo el año pasado pero como Centro de Estudiantes sabemos que muchas compañeras y compañeros dejaron de cursar por las idas y venidas y la incertidumbre que planteó la intervención”, aseguró.
Para después indicar que “el hecho de no saber si se iba cursar una materia o si a mitad de la cursadas iban a quedar sin profesor o profesora, desanimó a muchos compañeros y compañeras y entonces decidieron dejar su profesorado. Así que el balance es negativo, en realidad no vemos nada positivo en esta intervención y tampoco creemos que hubiera nada para regularizar”, indicó.
Volviendo sobre la determinación de intervenir el instituto de formación, reiteró que “desde el vamos es algo que no entendemos por qué se implementó, nosotros no lo sabemos y lo decimos desde el principio cuando en 2016 asume (la gobernadora) Rosana Bertone y empieza todo este proceso de intento de ajuste y recorte en la institución”.
Dijo Klevel Barrientos que “durante los dos años antes de la intervención, desde el instituto se accedió a muchísimas reuniones y mesas de diálogo. Muchos encuentros en los que se le explicó al ministro y a la directora de Educación Superior que era lo que hacíamos con esas horas que ellos cuestionaban, cómo funcionaba el Instituto, porque había muchísimo desconocimiento al respecto”, aseveró.
Para finalizar señalando que “desde la institución siempre hubo voluntad para poder afrontar esta situación y que no se diera el recorte que querían imponer. Cuando no se pudo por ese lado y el gobierno vio que no íbamos a acceder al recorte, ni a quedarnos callados, vino la intervención. Sabemos también que desde el gobierno hay cierta animosidad y cierto desacuerdo desde lo ideológico con el Instituto, nos llegaron ciertos calificativos hacia la institución y sabemos también que es una molestia muy grande para el ministerio quienes estamos en el Centro de Estudiantes”, alertó.
Asegurando por último que las autoridades gubernamentales quisieran “tener un instituto al que pudieran controlar, en definitiva sabemos que hay una cuestión política y de diferencias en la medida de intervenir. Si el ministerio hubiera querido regularizar esas horas -que según dicen son irregulares aunque nosotros decimos que no es así- era tan simple como sentarse a realizar un acto administrativo. Pero no quisieron hacerlo y armaron todo el circo que armaron, para justificar la intervención”, concluyó la estudiante.