El ex intendente de Ushuaia y ahora primer candidato a legislador por el frente Ser Fueguino, explicó su retiro de la vida política luego de la derrota de 2015 y la decisión de regresar para poner otra voz en la Legislatura. No avizora una composición como la actual, con una mayoría oficialista, y aseguró que, de resultar reelecta Bertone, le va a “hacer bien”, porque en esta gestión le faltó diálogo político. Sin candidato a gobernador todavía en el espacio que integra, no mostró preferencias ni por Bertone ni por Melella, y recordó que en 2015 le tocó “enfrentar a ambos”. Además, no ve diferencias ideológicas o filosóficas de fondo, como sí observa en Ushuaia entre Stefani y La Cámpora, referenciada en el intendente Vuoto. Como radical, aseguró que FORJA no tiene “nada que ver” con el radicalismo y es un desprendimiento del kirchnerismo, si bien reconoció que varios referentes, entre ellos el concejal Romano, optaron por esta alternativa. Lo atribuyó a las secuelas de la derrota de hace cuatro años, cuando “nos pasó un tren de frente”, confesó. También se distanció del gobierno nacional y planteó una construcción provincial fuera de esta coyuntura.
Río Grande.- El ex intendente Federico Sciurano y actual candidato a legislador por el frente Ser Fueguino, realizó una extensa entrevista por FM Master’s en la que se refirió a su regreso a la vida política luego de lo que él mismo llamó un “retiro espiritual”.
“Necesitaba parar un poco la pelota para pensar. No dejé de lado la política porque seguí siendo el presidente del partido, pero sí quizás tomé un poco más de distancia de la política formal. Me fue muy útil para tener una mirada distinta, porque al estar tantos años en la función pública se pierde el contacto con la vida cotidiana”, dijo, recordando que tuvo “la posibilidad de ser concejal dos veces consecutivas, también dos veces consecutivas intendente y en medio fui constituyente municipal”.
Consultado acerca de las razones para haber desechado el desafío de disputar la gobernación, teniendo en cuenta que el frente que integra todavía no tiene candidato, en principio tomó distancia de la alianza nacional, y explicó que “la definición de Ser Fueguino tiene que ver con que el espacio político que se construye va más allá de Cambiemos, que en Tierra del Fuego nunca se construyó. A partir de la experiencia de estos últimos cuatro años fue acertada la decisión de algunos dirigentes de construir un espacio más amplio”, dijo.
“Yo le agradezco a todos los dirigentes que han transmitido el valor que podría tener que yo llevara adelante el gobierno de la provincia. Cuando me presenté en 2015 como candidato a gobernador, me preparé cuatro años para esa responsabilidad, con la construcción de equipos y de un plan de gobierno, sabiendo que teníamos una alta posibilidad de gobernar. Esas condiciones no fueron iguales a lo largo de estos cuatro años”, diferenció, considerando que hoy no está preparado para ese desafío.
No obstante dijo que le interesa “hacer aportes al futuro que tenemos por delante”, en este caso desde una banca legislativa.
Se le planteó cómo hacer campaña con tantos traspiés del gobierno nacional, con quien los van a identificar más allá del cambio de nombre. “A mí siempre me ha motivado la política y no voy a cambiar mis convicciones más allá de la coyuntura. Un presidente no hace todo bien, ni hace todo mal, y esto mismo ocurrió con el kirchnerismo. Yo nunca entré en el camino corto de decir las cosas que podían ser agradables, si no las podía sostener al momento de gobernar. Hoy puedo decir lo mismo que diez años atrás, gobierne Macri o Cristina, porque la construcción de políticas públicas tiene que ver con lo social y el desarrollo económico”, priorizó, apostando a la construcción local.
Aun con las críticas a las políticas del macrismo por el perjuicio que ocasionaron a la provincia, Sciurano opinó que desde el gobierno nacional “hoy no están agrediendo a la 19640 sino que hay una dificultad de desarrollo económico en general. El gobierno actual no ha agredido a la 19640 ni más ni menos de lo que pudo haberlo hecho la gestión anterior”, sostuvo, citando como ejemplo la quita de beneficios a la actividad petrolera en la presidencia de CFK.
Se le señaló el impacto que efectivamente viene causando la política de apertura de importaciones, pero tampoco consideró que allí esté el problema: “El impacto más serio que tiene nuestro desarrollo económico es el aspecto recesivo que tiene la Argentina. Hay un proceso inflacionario significativo con una economía en recesión, y eso está impactando en la ley de promoción industrial. Eso es lo que se tiene que resolver”, expresó.
El pase de Romano a FORJA
Sciurano fue consultado sobre la vinculación o no de FORJA con la UCR, dado que desde la fuerza en la que se referencia el intendente Melella en la provincia se habla de un desprendimiento del radicalismo, y fue uno de los argumentos del concejal radical Juan Manuel Romano para optar por ese espacio. “FORJA no tiene nada que ver con el radicalismo, y es una escisión del kirchnerismo”, sentenció, con autocrítica a la UCR por el desmembramiento posterior a la derrota de 2015, que ha impedido contener a sus propias figuras. “El partido ha tenido serias dificultades para encontrar un camino de trabajo común, como lo encontramos en la etapa de 2015. No encontró un camino de construcción vinculado, no a miradas personales, sino a miradas sociales. No se pudo resolver la coyuntura y nos faltó capacidad para hacerlo”, admitió.
Para el radical, “FORJA tiene más que ver con la coyuntura electoral, sin ánimo de agredir a nadie. Es muy difícil pensar que el radicalismo y FORJA son lo mismo, porque no tienen nada que ver como concepción. Esta definición de que FORJA es parte del radicalismo alude a situaciones históricas totalmente distintas, que no son comparables con la actual. FORJA es una construcción kirchnerista en el momento de transversalidad del kirchnerismo, para recuperar parte del radicalismo, que no lo consiguieron”, recordó de la época de los radicales K, con el mendocino Julio Cobos a la cabeza. “Todo ese movimiento llegó un punto en que terminó volviendo al radicalismo tradicional”, manifestó.
“Yo no voy a debatir con Juan Manuel Romano, porque es buena gente y es parte de la realidad que nos ha tocado vivir. A nosotros nos pasó un tren de frente cuando perdimos la elección de 2015. Hasta la segunda vuelta, no éramos Gardel pero cantábamos bastante bien; y después de la segunda vuelta resultó que éramos un grupo de forajidos”, dijo del impacto de la derrota y las acusaciones que se sucedieron después, que lo tuvieron como principal objetivo.
Ni Bertone ni Melella
Llegado el momento de definir un respaldo a alguno de los dos candidatos a gobernador con chances de ir a la segunda vuelta electoral, Sciurano no tomó partido por ninguno y, de fondo, cree que siguen siendo lo mismo. “En 2015 me tocó enfrentar a estos dos candidatos, porque Bertone y Melella eran parte del mismo espacio, y posteriormente a la elección no encontré ningún momento de debate que justificara el quiebre que se dio, por el que terminaron siendo dos sectores distintos. Esto es historia reciente, porque no pasó hace 30 años”, remarcó.
“Me gustaría escuchar alguna palabra con respecto a eso, porque la situación es distinta de lo que se vive en Ushuaia, donde sí hay dos proyectos ideológicamente distintos, como el caso de ‘Tito’ Stefani, a quien le veo cierta continuidad de la línea de construcción de lo que se vino haciendo por más de 20 años. Si uno ve la mirada de Stefani con el intendente Vuoto, son dos cuestiones totalmente distintas desde lo ideológico y lo dogmático. Ahí hay una composición mucho más interesante para poder evaluar”, contrastó entre el referente del PRO y el de La Cámpora.
No lo ve de la misma manera en la contienda provincial, como tampoco en la elección a intendente de Río Grande, para el caso de Analía Cubino y Martín Pérez.
“A mí me tocó enfrenar todos estos espacios, que fueron juntos, y de la noche a la mañana no sé qué pasó después de la elección. Quizás fui yo el que los uní en aquel momento. Esta vez no me presento y tal vez los compliqué”, bromeó.
La nueva Legislatura
Adelantándose a los tiempos por venir, el radical avizoró una Legislatura distinta a la actual y mejor en términos de posibilidades de diálogo político. Su elección personal de ir por una banca obedece a que “la legislatura es el lugar adecuado para plantear la voz que falta en la discusión provincial. No me quejo de que haya un bloque de ocho legisladores, porque lo votó la gente, pero ha sido una experiencia que nos hace pensar en la necesidad de incorporar una voz distinta, que va a ser útil para la provincia. Desde este lugar entiendo que voy a poder dar una mirada distinta para ayudar a tomar las mejores decisiones”, expresó.
“Creo que la próxima Legislatura sin dudas va a ser distinta de la actual, y no por los nombres, sino por la composición. Va a estar compuesta de una manera distinta y no me imagino la Legislatura que viene con un bloque de ocho o de siete oficialistas. Me cuesta creer que vaya a haber una Legislatura donde haya un bloque que marque la cancha”, planteó, teniendo en cuenta que la lista oficial en el caso de Unidad Fueguina, no lo será tanto, con la presentación de colectoras por el sector del intendente Vuoto.
“Si el gobierno actual fuese reelecto, tener una Legislatura distribuida de otra manera le va a ayudar”, indicó Sciurano, dado que “una de las cosas que le ha dificultado la discusión ha sido esta cuestión de no tener que ir a conversar con otros bloques políticos. No puedo decir que la gobernadora no tenga capacidad política”, aclaró pero sí que le faltó diálogo político con la oposición, en parte por no tener necesidad de sus votos, al contar con mayoría propia.
Respecto de su opinión del intendente Vuoto, dijo que “le desea lo mejor”, pero apostó a “la necesidad de tener una dirigencia madura”, que pueda construir sobre la base de lo que deja la gestión anterior. Recordó que, siendo opositor de Garramuño, compartieron inauguraciones y no se perdió el diálogo con su triunfo en la intendencia, valorando lo que dejó para la ciudad.
El primer lugar
Volviendo sobre su aspiración a la banca, se le preguntó si puso como condición para participar que le asignaran el primer lugar de la lista. “Yo no puse condiciones, cuando empezamos a hablar me consultaron si tenía ganas de ser parte de esta nueva etapa. Dije que me gustaría, hablamos de la gobernación y contesté lo que ya he dicho, que es un tema que necesita una preparación que no se generó en los últimos años. No puse una condición del lugar pero sí me interesa el objetivo de la lista que hemos confeccionado, que tiene que ver con ayudar al comerciante. Es necesario pensar en una ley y un plan de acompañamiento al comercio de la provincia, porque hablamos mucho de la industria, pero si bien tiene el 46% de la gente de la actividad privada contratada, el comercio tiene otro porcentaje similar”, subrayó.
Adelantó de esta manera algunos proyectos que prevé impulsar desde la banca. “El comercio, más en Río Grande que en Ushuaia, la viene pasando muy mal. Es mucha la capacidad de empleo que se está perdiendo. Es un rubro que conozco porque mi familia lo viene desarrollando hace casi 50 años. Yo me dedico al comercio y hay una necesidad de generar ciertos incentivos para la actividad”, manifestó.
“Tenemos un serio problema de empleo y la forma de atacarlo es generando cierto alivio en la posibilidad de contratar gente. Tenemos que aflojar la presión para que el empresario chico pueda contratar gente”, propició. “El comerciante necesita que se le haga más fácil contratar gente, porque el problema no es empleado hoy sino las cargas sociales, que cada vez son más altas”, dijo.
Otro proyecto en carpeta es “una ley de promoción industrial provincial vinculada con los recursos naturales para empezar a generar espacios de producción. El laboratorio del fin del mundo me parece extraordinario y es romper la matriz económica. Creo que hay que seguir planteando semillas de ese nivel y generar una ley de promoción que tenga que ver con el desarrollo industrial de nuestros recursos naturales. Es la forma de la salir de la crisis. No se sale de la crisis solamente achicando gastos. Uno tiene que generar condiciones de desarrollo”, concluyó Sciurano.
