Ernesto Cristian Villavicencio, hijo del famoso compositor y cantante sanjuanino Ernesto Andrés Villavicencio, visitó los estudios de Radio Universidad donde cantó temas emblemáticos de esa región de Cuyo.
Río Grande.- En su visita a Tierra del Fuego e invitado por Carlos Pereira Rodríguez a su programa ‘Defendiendo lo nuestro’ que se emite por Radio Universidad (93.5 MHZ), Ernesto Cristian Villavicencio, hijo del famoso compositor y cantante sanjuanino Ernesto Andrés Villavicencio, cantó temas emblemáticos de esa región de Cuyo.
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Ernesto Cristian Villavicencio comentó que “venimos a visitar Tierra del Fuego, mi señora no conocía esta hermosa provincia, yo ya había venido hace veinte años y por eso hemos vuelto a visitar y obviamente a disfrutar un poco con los amigos, del cordero patagónico y ya el próximo martes regresando a casa, nos vamos a tomar toda una semana para llegar a San Juan, para que el lunes siguientes ya estemos trabajando”.
“La idea es salir desde Ushuaia, estamos esperando que deje de nevar un poco, nomás”.
Villavicencio, al igual que su padre Ernesto Andrés Villavicencio, también es cantautor y recorre Cuyo cantando las canciones de la familia y de otros autores sanjuaninos. “Estamos muy contentos de difundir nuestra música acá en Tierra del Fuego, el pasado viernes justamente ha sido mi cumpleaños y Carlos Pereira Rodríguez me invitó a su rancho y de paso me dijo que me acerque a su programa radial y por supuesto que con mucho gusto acepté y la verdad es que los estudios de Radio Universidad son muy hermosos y realmente estamos agradecidos por la invitación”.
Su padre, Ernesto Andrés Villavicencio, fue declarado Ciudadano Ilustre en San Juan y sus temas, como ‘San Juan por mi sangre’, ‘La cueca del jamón’, entre otros, son verdaderos himnos en la región cuyana “que llegaron al corazón de los sanjuaninos”, dijo su orgulloso hijo y agregó: “estamos levantando la posta del papi y siguiendo con la tradición, nuestra tonada y nuestra música cuyana”.
También el cantautor cuyano brindó su homenaje al ARA San Juan. “Lleva el nombre de nuestra provincia y estamos muy dolidos con lo que les ocurrió a los chicos, nuestro sentido homenaje a los 44 héroes del querido submarino”.
Villavicencio vino con su esposa María Leticia Fernández “la que gobierna el campo de mis amores”, elogió, Ramón ‘El Chato’ Carrizo, que es original de Jachal; y, Rubén Ochoa “que nos hospeda en su casa junto a Silvana, su esposa, y sus hijos, por lo que estamos muy agradecidos”, dijo el cantautor oriundo de Rawson, San Juan.
El “Negro” Villavicencio. Entre el tango y la tonada
Un artista que dejó un vasto repertorio para las guitarras y voces sanjuaninas.
No tenía antecedentes musicales en su familia. Por eso sorprendió a todos cuando, siendo apenas un niño, les pidió a sus padres que le regalaran la guitarra que tenía un vecino. A los ocho años alcanzó ese primer anhelo.
En 1958, con sólo dieciocho años, formó “Los Caballeros de la Guitarra” junto a su compañero Enrique Barrera. Al tiempo se les sumó el guitarrista caucetero Pedro Berón. El grupo tuvo su consagración en 1968, en el escenario del Festival de Tango de La Falda. Allí se presentaron sin invitación y como acompañantes de Juan Carlos “Pinocho” Mareco. Para su sorpresa, el éxito fue tal que no se bajaron de las tablas. En ese espectáculo estaba presente Mariano Mores, quien los contrató para que actuaran en Buenos Aires.
Así, Los Caballeros de la Guitarra se radicaron en la capital argentina. En esa provincia, en el “Viejo Almacén”, lograron compartir acordes con los mejores guitarristas del país, como Roberto Grela y Colacho Brizuela (guitarrista de Mercedes Sosa), entre otros. En 1978, una década después de su gran actuación en La Falda, ganaron el Festival de Cosquín y recibieron el premio Revelación.
Uno de los aportes del “Negro” a la música de Cuyo fue la incorporación del guitarrón. Esto lo hizo después de ver en Buenos Aires que los guitarristas de Alfredo Zitazorra usaban ese instrumento de mayor tamaño, que lograba armonizar con cualquier melodía.
Después de un tiempo en la capital argentina, su compañero Barrera decidió volver a San Juan. En ese momento formó «Las guitarras argentinas», junto a Carlos Peralta. Siguió tocando en el Viejo Almacén y acompañó a músicos como Edmundo Rivero, Roberto Goyeneche, Enrique Dumas, Pichuco Troilo, entre otros. También solicitaron sus servicios guitarreros artitas de la talla de Mercedes Sosa, Ramona Galarza y Alfredo Ábalos.
En Buenos Aires tocaba tangos. Pero, como nunca olvidó su tierra, también escribía tonadas, cuecas, valses y milongas, que mandaba a San Juan para que los músicos las interpretaran. El Gordo Páez Oro, el dúo Mínguez-Barboza, Sisterna-Peralta y Viviana Castro fueron algunos de los artistas que incorporaron los temas del Negro a su repertorio.
El legado de Villavicencio al folclore es vasto, en su autoría se registran más de 450 temas, entre ellos 250 tonadas. Algunas de las canciones más conocidas son «San Juan por mi sangre», «La del jamón», «Cuando el corazón se quiere quedar», «La tonada jamás morirá» y «Mi amor en una tonada».
Ernesto Villavicencio falleció el 17 de mayo de 1995, a los 54 años.
Fuente: www.artistaspuntanos.com
Diario de Cuyo