Si bien durante la mañana del martes el ministro de Gobierno José Luis Álvarez confirmó el descuento del “día no trabajado”, promediando la jornada el jefe de gabinete Leonardo Gorbacz dejó abierta la duda y, sobre el final de este martes, se decidió dar marcha atrás con los descuentos. El secretario general de ATE Río Grande calificó de “lamentable” la actitud del gobierno y también del municipio, porque ambos dicen estar en contra de las políticas de Macri, que era el motivo del paro nacional, pero “apretaron” a los trabajadores para que no adhirieran.
Río Grande.- El secretario general de ATE Río Grande, Marcelo Córdoba, calificó como “lamentable” la actitud del gobierno fueguino y también del municipio de Río Grande, al amenazar desde temprano con el descuento del día no trabajado, y cambiar de posición durante la jornada de paro del martes.
“Es lamentable que los funcionarios tengan opiniones distintas y recién a esta hora puedan dirimir esta cuestión”, dijo entrada la noche del 30 de abril, cuando ya la jornada laboral había concluido y se conocía la decisión del gobierno de no descontar la jornada a los que habían adherido.
Córdoba aseguró por FM La Isla que “tuvimos dificultades en sectores del Municipio de Río Grande y del Gobierno, donde funcionarios amenazaban con ponerles abandono de servicio a los trabajadores. Sucedieron un montón de cosas”, remarcó, exceptuando al Municipio de Ushuaia donde se había adelantado con antelación que no habría descuento de haberes a los que se sumaran al paro.
“Hemos tenido muchísimas dificultades porque directores y coordinadores amenazaron toda la mañana a los trabajadores para que no salieran, y tengo todos los mensajes de los compañeros”, advirtió.
“Es lamentable porque en definitiva la manifestación tenía que ver con una situación que no da para más, con políticas que han dañado los salarios de los trabajadores, a la industria. Yo escucho tanto al intendente Melella como a la gobernadora Bertone que rechazan las políticas del gobierno nacional y por detrás amenazan a los compañeros que quieren ir al paro”, criticó.
“O nos están engañando o es todo un cartel para la gilada, porque hay compañeros Pomy del gobierno que han tenido dificultades, también en el vivero y el galpón municipal, y los amenazaron no sólo con el ausentismo sino con el abandono de trabajo”, ratificó.
“A las pruebas me remito, porque por la mañana el Ministro de Gobierno dijo que se iba a descontar el día y más tarde el Ministro Coordinador dijo que se iba a analizar con la gobernadora.
Es lamentable pero nosotros hemos estado en la calle, como corresponde en estas circunstancias difíciles. Hemos amanecido con la novedad del aumento del precio de combustible y es algo de nunca terminar. Hay una hiperinflación que nadie blanquea y es una situación caótica que no tiene freno. Ojalá la clase política de Tierra del Fuego se ponga de acuerdo con los trabajadores, porque esta no es una problemática ni del municipio ni del gobierno, sino que es mucho más profunda y no nos pueden cercenar la libertad sindical de expresar el descontento con las políticas nacionales”, reclamó.
UOM sin adhesión
Se lo consultó sobre la ausencia de la UOM, que no adhirió a este paro, siendo uno de los sectores más afectados por las políticas de Macri respecto de la industria. “La verdad no sabemos bien por qué no marcharon los compañeros, ni adhirieron al paro. No hemos tenido comunicación con ellos, y trato de no opinar sobre las decisiones de otras organizaciones, que tendrán sus motivos, como nosotros tenemos los nuestros”, dijo.
“De nuestra parte nos manifestarnos, y no fueron más por estos funcionarios de turno que a veces quieren ser más papistas que el Papa, y hacen este tipo de maniobras de amenazar a los compañeros. Igual estuvimos en la calle, con los Camioneros y otros sectores”, destacó.
El dirigente instó a “terminar con estos discursos para afuera, distintos de las acciones para adentro. Claramente de este modo vamos a seguir siendo víctimas de las políticas nacionales, no solamente el municipio y el gobierno provincial, sino toda la clase obrera”, sostuvo.
“Debe haber un acuerdo profundo de la clase política y social para buscar cómo remontar la industria y traer a la provincia los empleos que se perdieron. Pero si cada uno va con un mensaje distinto o se corta solo, los legisladores nacionales van por una puerta y los intendentes por otra, vamos a seguir siendo víctimas de estas políticas. Debe haber un consenso en estos tiempos dificilísimos, más allá de las particularidades electorales y de los partidos políticos. Debe haber un consenso político social y profundo para ir juntos a golpear puertas y ver cómo recuperamos los miles de puestos de trabajo perdidos. Así como vamos, va a ser más lamentable todavía lo que pueda suceder para adelante. Ojalá algún día podamos pensar más allá de la coyuntura electoral que se está viviendo”, planteó.
Autocrítica a la dirigencia nacional
Córdoba además fue crítico de la cúpula de la dirigencia nacional, dado que varios sectores importantes tampoco adhirieron al paro. “Es evidente que tampoco se están haciendo bien las cosas desde los sectores sindicales, desde las cúpulas mayores, y entiendo que están siendo operados por el gobierno de turno. Eso no permite la unidad y la fuerza, y tampoco cumplir con el rol sindical de defender la industria, la mano de obra, el salario. Las organizaciones están pasando un momento difícil y lamentablemente la cúpula de la CGT decidió tener una mirada ambigua frente a esta crisis profunda en lo económico, en el nivel inflacionario, que se está llevando puestos a cientos de miles de trabajadores. Hay otros sectores que deciden ir a la calle porque esto no da para más, y a mi entender esto tiene que ver con operaciones políticas y electorales que están sucediendo”, reiteró.
“Este es un momento clave para la unidad, para aunar criterios dentro del mismo sindicato que representamos, y que dejemos esta historia de la miseria de ver quién hace más o quién hace menos. Es un momento que amerita a la unidad a nivel nacional en todas las provincias para afrontar no solamente el momento actual sino lo que viene, porque creo que tenemos dos o tres años dificilísimos por delante”, concluyó.