El legislador por la UCR Oscar Rubinos aseguró que “en Tierra del Fuego hemos avanzado en reconocer los derechos ambientales de la ciudadanía, protegiendo áreas como la Reserva Costera, por lo cual nuestro trabajo también tiene que ser preventivo, y con una mirada a mediano y largo plazo”.
Ushuaia.- “Hoy en una de las recorridas que solemos hacer por diferentes sectores de la ciudad estuve en la playa de incautamiento municipal y vimos con gran preocupación que hay alrededor de 100 autos chatarra que generan un riesgo ambiental para el sector. Estamos avanzando en promover actividades productivas que generen un desarrollo sustentable y en forma amigable con el ambiente y nos encontramos con estas situaciones sumamente peligrosas en las que debemos trabajar y solucionar rápidamente”, afirmó el referente radical Oscar Rubinos.
En este sentido manifestó que “en referencia a los vehículos que encontramos en la playa de incautamiento, la ordenanza 5122 marca que los autos deben ser sometidos a un proceso de descontaminación, cosa que no sucede en estos 100 autos. Se trata de autos abandonados que no tienen uso y que son sacados de la vía pública por su condición de peligrosidad pero que son trasladados a la costa, un lugar muy expuesto y que esta preservado como Reserva Costera, al lado de la Planta Procesadora de Crustáceos”, explicó Rubinos.
Plan de Manejo de la Reserva Costa de Mar
Rubinos marcó que “para la Reserva de Costa de Mar existe un plan de manejo establecido donde entre otras cosas se deja en claro qué y cómo se puede proceder al momento de generar un impacto. Lindante al área de la Reserva de Costa de Mar está ubicada la planta procesadora de crustáceos, donde los pescadores artesanales llegan en sus embarcaciones para procesar la pesca del día y después destinarla al mercado local. Son emprendedores que se dedican a producir comidas envasadas y congeladas en base a productos de mar. Estos emprendedores constantemente tienen fiscalizaciones sanitarias que garantizan la seguridad de los alimentos para que la salud pública no se vea afectada”.
“Conozco en primera persona el trabajo impecable y el compromiso que tienen los miembros del Cluster de Pesca en la planta procesadora de crustáceos, porque trabajamos juntos durante años poniéndola en funcionamiento. Sin embargo, hoy existe un potencial riesgo de contaminación para su actividad, que no es en manera alguna atribuible a ellos, y contra el cual estoy convencido que tenemos que actuar proactivamente”, afirma el referente radical.
Hoy, una de las principales fuentes potenciales de contaminación de esos alimentos frescos es la playa de incautamiento de vehículos que la Municipalidad de Ushuaia instaló -en principio de forma transitoria- para poner los vehículos que retienen en los controles de tránsito o porque son autos abandonados en la vía pública.
“Lo que en principio era temporario parece haberse convertido en algo permanente. Si pasan por ahí, van a ver que los vehículos se convirtieron en chatarra y que ninguno está en condiciones para transitar por la ciudad. Más aún, Si están ahí, significa que no están recibiendo el tratamiento que corresponde de descontaminación, desguace y destrucción”, asegura Rubinos.
Los vehículos desprenden metales pesados como el plomo o arsénico que están presentes en las naftas, las baterías, y otros componentes y podrían afectar a la costa, el agua que se utiliza en la planta procesadora, en el muelle de amarre o en la banquina de ventas. Una exposición prolongada a estos metales pesados podría impactar negativamente en nuestra salud.
Finalmente, Rubinos dijo que “creemos que estamos a tiempo de prevenir que la salud pública se vea afectada y estamos seguros que nuestras acciones tienen mejores resultados cuando trabajamos en la prevención. Accionar con estos resguardos es una forma de incidir positivamente en la producción local de alimentos, especialmente en este caso que está vinculado a nuestro historia y cultura local, velando que se haga con procesos sustentables y saludables”.