La estrategia electoral de Cambiemos siempre fue sostener que la sociedad está mayoritariamente dividida entre el modelo que lidera Mauricio Macri y el que lidera Cristina de Kirchner. Analistas evaluaron que esta situación beneficia tanto al Gobierno como al kirchnerismo.
Buenos Aires.- Alternativa Federal, en el entorno presidencial, nunca fue visto como una “real amenaza” que pudiera restar votos de aquellos “macristas decepcionados”, es más la aparición del exministro Roberto Lavagna como candidato, tampoco generó demasiada incertidumbre.
A pesar de que los resultados electorales de las diferentes provincias vienen siendo adversos a Cambiemos y que la economía no repunta en los tiempos que se esperaba, cabe recordar que se estimaba que para el segundo trimestre la inflación iba a ubicarse en niveles más bajos que los actuales como asimismo la actividad económica tendería a repuntar más rápidamente, en el Gobierno siguen siendo optimistas respecto a que “ganarán las elecciones”.
Lo ocurrido con Alternativa Federal ratifica al oficialismo que la estrategia de “mantener la candidatura de Macri y de no abrir el espacio a otras fuerzas que no comulguen con nuestro proyecto es la correcta”, aseguraba una alta fuente del entorno presidencial.
Aunque el radicalismo a través del gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo sigue clamando por sumar otras fuerzas, en el Gobierno piensan que “sería un error”.
Las quejas de los radicales pidiendo ampliar el espacio siempre se encontró con una negativa que se mantiene. Algunos memoriosos del PRO recuerdan las presiones que tuvieron que resistir cuando “todos clamaban que nos uniéramos con Sergio Massa”.
Al respecto, en la Rosada más de uno piensa que finalmente el exintendente de Tigre puede terminar siendo candidato a gobernador por la provincia Buenos Aires en el espacio que hoy lidera Alberto Fernández.
También dentro del kirchnerismo reconocen que hubo conversaciones con Massa y los interlocutores son Alberto Fernández y Máximo Kirchner.
Según fuentes del kirchnerismo, sumar “a Massa garantizaría una mejor pelea contra María Eugenia Vidal” a la cual le reconocen, que a pesar de la crisis económica, sigue manteniendo una buena imagen. Axel Kicillof también es un buen competidor para la Provincia pero, sin duda, Massa aportaría más votos.
Tanto en el Gobierno como en el kirchnerismo coincidían en que Alternativa Federal sin Roberto Lavagna pasa a ser un espacio prácticamente sin un candidato presidencial que pueda competir.
En realidad, en ambos espacios políticos admitían que una formula Lavagna presidente y Massa como gobernador podía captar votos. Aunque, en el Gobierno, siempre se mostraron muy confiados en que el “peronismo racional” no le resta muchos votos.
En cambio, en el kirchnerismo piensan exactamente lo contrario: que Lavagna le resta votos al Gobierno y Sergio Massa no resta votos, admiten.
En donde hay coincidencia en el análisis es que si Lavagna va por su lado y Alternativa Federal va por el suyo con otro candidato, por ejemplo, Miguel Ángel Pichetto o Juan Manuel Urutbey, este “el mejor escenario” porque “cuánto más dividida está la oferta más gana o el macrismo o el kirchnerismo”.
El llamado que hizo vía las redes sociales el gobernador de Córdoba sobre convocar a diferentes espacios y personas a sumarse a Alternativa Federal al tiempo que públicamente “cortaba las conversaciones” con Roberto Lavagna, algunos lo interpretaron como que, en realidad, Schiaretti no busca sumar sino debilitar este espacio.
“Ahora entiendo la foto de ayer donde se veía un Schiaretti casi cobijándose en los brazos de Macri” comentaban no sin sorna en el entorno del exministro. Lo cierto es que hoy por hoy Lavagna continúa en su espacio Consenso 19 y Marco Lavagna no tiene más opción que dejar el espacio que lidera Sergio Massa.
Sin diálogo
Lo cierto es ayer a la noche cerca de las 19:30, en las oficinas de Roberto Lavagna, el exministro de Economía y el gobernador de Córdoba, conversaron acerca del futuro electoral. En ese dialogo Lavagna le insistió al gobernador acerca de la necesidad de “ampliar el espacio en base a consensos programáticos y recién después definamos el candidato”, le habría dicho.
“Es primordial discutir cómo ampliar el espacio de Alternativa Federal”, dicen desde el bunker de Lavagna. Sin embargo, Lavagna le habría objetado que se quiera incorporar a Daniel Scioli “nos asocia al kirchnerismo” dijo. Este punto al igual de que Lavagna acepte competir en internas entre otros, se comprometieron a seguir conversándolos este miércoles. Según señalan allegados a Lavagna nunca estuvo previsto participar en el almuerzo de Alternativa Federal pero sí reconoce que las conversaciones sobre las diferencias iban a continuar.
La realidad fue que desde los medios Lavagna se enteró que lo cuestionaban a que participe en las PASO y que Scioli era convocado.
En todo momento, Lavagna insistió en las diferentes reuniones que mantuvo con dirigentes políticos, sindicales, empresarios y de la sociedad civil, de una «convocatoria a la unidad, el diálogo, la concentración y la formulación de acuerdos básicos», para que Argentina pueda salir del estancamiento. El exministro siempre manifestó a su entorno que solo participaría políticamente sino la idea de un espacio común no sea una plataforma de un “un rejunte de candidatos”.
Respecto al participar en las PASO para el exministro, el candidato sería “por conceso” y si bien todos piensan que Lavagna aspira a ser “ungido a candidato a presidente”, en su entorno más estrecho afirman que no es así. Admiten que prefiere el consenso porque estima que el espacio tiene que estar sólidamente consolidado, no solo en lo programático sino también en quien lo lidere.
Si bien Lavagna manifestó su intención de ir por fuera de Alternativa Federal, a un mes del cierre de listas, el dinamismo impera en la política argentina.