Muchos de los estudiantes fueguinos que se encuentran estudiando fuera de la provincia marcaron que “no solo el desarraigo implica perder las raíces, y el sustento de la propia identidad, sino también la necesidad de transitar ese proceso acompañado, no solo por la familia, sino también desde el Estado con políticas claras”. En este sentido sostuvieron que “hoy el Estado se encuentra ausente, sin un censo claro que identifique la cantidad de estudiantes que se encuentran estudiando en las grandes urbes, como así también la falta de contención existente hacia el estudiante, aún en aquellas ciudades donde se encuentran presentes la Casa de Tierra del Fuego o la delegación municipal”.
Río Grande.- A pesar de que hoy la tecnología a través de las diferentes redes sociales existentes mantiene la comunicación entre el estudiante y sus familiares, dejando de lado por un instante la lejanía que los separa de sus hogares paternos, asimismo los estudiantes fueguinos deben atravesar diferentes problemáticas que les toca vivir diariamente, como así también la falta de presencia de parte del Estado para con ellos.
En este sentido este medio pudo conversar con estudiantes que se encuentran viviendo, y estudiando diferentes carreras universitarias en grandes urbes como Córdoba, La Plata y Buenos Aires, donde manifestaron distintas nebulosas por las cuales transitan en el día a día como por ejemplo la “ausencia de un real censo que visibilice la cantidad de estudiantes fueguinos que se encuentran estudiando fuera de la provincia, lo cual genera que no se puedan desarrollar políticas genuinas para los estudiantes”.
También señalaron que “a pesar de que la provincia hoy tiene dos Universidades, y diversos centros e institutos de carreras terciarias, y profesorados, también hay muchas carreras con las cuales la provincia no cuenta, sobre todo aquellas ligadas a carreras médicas”, dijeron, al tiempo que manifestaron que “a esto debemos sumarle la difícil situación económica que atraviesa el país, donde hoy a muchos de nosotros nos cuesta poder continuar con nuestros estudios debido a los altos alquileres, y a la falta de políticas para la generación de residencias para los estudiantes fueguinos que nos puedan contener”.
En este sentido también indicaron que “muchas veces se hace complejo poder conseguir una garantía para poder alquilar”.
Por otro lado sostuvieron la “necesidad de poder contar con un lugar especifico para que los estudiantes fueguinos nos podamos juntar, dado que muchos de los proyectos que surgen, nacen a través de estos encuentros de estudiantes, donde planteamos las necesidades que tenemos”.
Asimismo los estudiantes identificaron la “formación académica y cultural como fuentes de motivación para soportar las distancias y los cambios durante su estadía en la ciudad y en la universidad, pero también señalaron que la forma de vida es diferente, donde todo es muy rápido, los tiempos son otros, las relaciones también son diferentes”, comentaron al referirse a la distancia.
Por lo tanto para muchos chicos, las presiones se han convertido en una compañía constante por estos días, donde además del fenómeno del desarraigo en estudiantes que abandonan sus ciudades de orígenes para poder formarse en universidades ubicadas en grandes ciudades, también deben someterse a las propias necesidades diarias que tienen que ver con expectativas creadas, y el temor al fracaso, la crisis económica que genera angustias si las cosas no van, y el esfuerzo que hacen los padres para poder seguir manteniéndolos con sus estudios, a lo cual hay que sumarle que no existen políticas claras hacia los estudiantes que se encuentran estudiando lejos de sus hogares.
Finalmente indicaron que “el desarraigo implica perder las raíces, el sustento de la propia identidad, y para los estudiantes es necesario transitar ese proceso acompañado, no solo de nuestros familiares, sino también desde el Estado”.