El prosecretario administrativo de la justicia electoral, Luis Bechis, cuestionó “las faltas de respeto” de algunos fiscales a las autoridades del juzgado, y aseguró que estaba todo dispuesto para una votación ágil. Aseguró que no fue responsabilidad de la justicia, sino de un grupo de fiscales y de electores que “demoraron adrede” la elección.
Río Grande.- El prosecretario administrativo Luis Bechis expresó su malestar por el desarrollo de las elecciones fundamentalmente en Río Grande, donde “la gente pudo votar pero lamentablemente se demoró mucho el inicio, debido al quite de boletas por parte de los partidos, y porque había fiscales que querían verificar constantemente los cuartos oscuros. Esto demoraba la votación de los ciudadanos y por eso se hicieron largas colas”, sostuvo por Radio Fueguina.
“De parte nuestra estuvo todo dispuesto, a las 7 de la mañana estaban las autoridades de mesa y los delegados. Las mesas estaban para funcionar a partir de las 8 de la mañana, pero no pudimos empezar a esa hora, debido a que los partidos empezaron a retirar boletas porque eran colectoras. Eso es una cuestión partidaria que no tenía nada que ver con la justicia”, cuestionó, si bien fue una decisión de la junta electoral cambiar sobre la marcha las reglas de juego.
“Esto hizo que paguemos las consecuencias nosotros de que muchos ciudadanos no pudieron votar de la manera que querían votar. También tuvimos muchas faltas de respeto de muchos fiscales hacia las autoridades y hacia los delegados. Es más, a un fiscal general lo tuvo que sacar la policía, esto ocurrió en dos escuelas, porque hizo que un ciudadano votara a pesar de que había ido con identidad partidaria. Las autoridades de mesa no querían dejarlo votar y este fiscal hizo que votara igualmente este ciudadano, se identificó quién fue el ciudadano y hay un acta labrada por las autoridades de mesa”, informó.
“La democracia es para hacer las cuestiones con reglas claras. No puede ir alguien identificando a quién va a votar, porque esto es un voto cantado y así lo dice la ley. Esta persona lo hizo y vino el fiscal de su partido a sostener que podía votar. Esto no lo compartimos. Después las críticas siempre son a la justicia, pero nosotros tratamos de hacer la mejor labor y que se votara ágilmente. Había ciudadanos que demoraban cinco, seis o siete minutos, esto nos sorprendió y me parece mucho ese tiempo”, opinó.
Estimó que “siendo lentos, y buscando las boletas, no podían demorar más de tres minutos, que era lo que se había calculado. Creemos que muchos demoraban adrede la votación y esto no nos gustó, porque no avalan la defensa de la democracia. Si todos hubieran votado ágilmente, no pasaba lo que pasó, con muchos ciudadanos en los pasillos, que estaban demorados para emitir su voto”.
“Esto no era lo que queríamos. Nosotros creíamos que la votación iba a ser ágil, que los ciudadanos iban a votar de manera rápida, más en un día tan importante, como el día del padre, donde muchos querían estar en su casa y no votando”, lamentó.
Debido a la demora, “el recuento se hizo más lento, porque tuvimos que esperar a los que estaban dentro del establecimiento. Todos los que estaban dentro del establecimiento tenían derecho a votar y los esperamos”, dijo de demoras de más de una hora y media luego del cierre del comicio.
Reiteró que “esta demora en algunas escuelas fue totalmente adrede, porque si no, no se entiende que un ciudadano esté diez minutos en un cuarto oscuro, cuando no tiene tachas, porque no hubo una campaña de tachas, y solamente tiene que elegir cuatro boletas, que eran los estamentos que se elegían en Río Grande”.