La gobernadora Bertone fue taxativa al asegurar que será imposible para Gustavo Melella dar aumentos salariales como prometió en campaña, porque no están los recursos en la provincia. Advirtió que, aunque gane la fórmula Fernández-Fernández, la situación del país no se va a resolver “de un día para el otro” y hará falta un gran acuerdo para sacar adelante a la Argentina. Aseguró que va a entregar una provincia ordenada y espera que el gobierno entrante no le recrimine la herencia recibida y terminen con la campaña de desprestigio. Le recordó a Melella que Macri se dedicó a desprestigiar a Cristina Fernández y logró que “se agigantara” su figura. Además analizó la derrota, y consideró que de su parte faltó diálogo con la sociedad en general, y cohesión en su equipo de trabajo, por provenir de fuerzas distintas. También responsabilizó al sistema electoral y a la justicia, que a veces “hace valer ciertas prerrogativas o controles para que la elección vaya para un lado o para el otro”. Respecto de su candidatura a diputada nacional, confesó que hubiera preferido volverse a su casa o a trabajar en el IPV. “No es que yo tenga ganas, pero también tengo muchos actores de la política y de la vida económica y social de la provincia que piden que no los deje de defender”, expresó, recordando su vasta experiencia como parlamentaria nacional.
Río Grande.- La gobernadora Rosana Bertone realizó ayer declaraciones a Radio Nacional Ushuaia, donde advirtió al intendente Gustavo Melella que “no va a poder cumplir las promesas de campaña” por la situación en que se encuentra la provincia, y en particular se refirió a los aumentos salariales que prevé darle a los estatales.
En principio fue consultada sobre las declaraciones del gobernador electo, luego de la firma del decreto de transición, quien mencionó como principal preocupación saber el estado de la obra pública y de la situación económica de la provincia: “Es muy importante que el gobernador electo quiera saber esto, me parece muy bien y nosotros tenemos las puertas abiertas de la Casa de Gobierno. Yo veo que ellos hicieron un sinnúmero de promesas y sería muy bueno que conozcan efectivamente la realidad de la provincia. A nosotros nos cuesta, y mucho, juntar la plata para pagar los sueldos y aguinaldos, y se han hecho una serie de promesas electorales importantes por parte del gobernador electo Melella. Es muy razonable lo que ha dicho, que quiere conocer los números. Va a tener todo nuestro apoyo y vamos a entregar copias certificadas. También nos vamos a guardar nosotros copias certificadas porque, si no, van a decir que dejamos un desastre cuando nosotros cometimos muchos errores, pero hemos trabajado de manera incansable y hemos administrado de una forma transparente”, dijo.
“Hicimos obra pública como nunca antes se había hecho en la provincia, grandes obras de infraestructura. Yo soy una gobernadora que gana 90 mil pesos, en comparación de lo que ganan los municipios, porque específicamente en la Municipalidad de Río Grande ganan el doble de lo que gano yo, el Ministro de Economía o cualquiera de los secretarios, porque hemos hecho un esfuerzo personal y humano”, resaltó.
“Yo vivo en mi casa particular, no me compré hoteles, no gasto del estado, duermo en una cama de una plaza. Siempre en mi vida he sido austera y he cuidado los recursos de la provincia de una manera que pocos han realizado”, subrayó Bertone.
“Por más que haya perdido, me da cierto orgullo por cómo se ha manejado la situación en la provincia. Me parece muy bien que él quiera conocer, porque conocer le va a permitir no equivocarse, no cometer errores y no seguir prometiendo cosas que no se pueden cumplir”, insistió.
Advirtió que “cuando uno promete tanto y después no puede cumplir, es muy difícil administrar esa crisis política, que es lo que nosotros vivimos con Macri, que prometió sacar el impuesto a las ganancias, esto y lo otro, y no pudo hacer nada”.
Se insistió con la pregunta respecto del giro que deberá dar Melella cuando conozca la situación económica y financiera, porque no podrá cumplir las promesas de campaña, y respondió que “por supuesto” será así. “Hoy no hay manera de sacar recursos. El gobierno nacional ni siquiera da lo que corresponde. Me deben casi 519 millones de certificados emitidos y 2.000 millones en obras que presenté y no me las admiten, para hacer más viviendas. Nos deben del Fideicomiso Austral como mil millones. Hay una crisis muy profunda en el país que no se va a terminar mañana, y hay que conocerla”.
“Yo creo que está muy bien que Melella quiera conocer, porque si no conoce, puede seguir cometiendo este tipo de errores. Uno en política siempre puede mentir, pero no es mi teoría, yo prefiero decir la verdad y perder una elección. Ya me pasó en el 2011, cuando dije lo que iba a hacer, como separar la obra social de la caja de jubilaciones. Luego cuando la gente tomó más conciencia de la realidad creo que nos dio una oportunidad. Ahora no se comprende mucho cuál es la situación de Tierra del Fuego con respecto a lo que pasa en el resto del país. Es una situación gravísima, terrible, y el que no ve la realidad de lo que está pasando es porque no está sentado todos los días peleando para pagar los sueldos. Si nosotros no dimos aumento, no es porque yo soy una mala persona que no quiere a los trabajadores estatales. Muy lejos estoy de eso, y valorizo todo lo que los trabajadores estatales me ayudaron. Pero si no dimos aumento es porque los recursos no estaban, ni van a estar”, sentenció.
“Es muy difícil, y nosotros hicimos cosas para que haya más recursos, dimos más concesiones petroleras, que la Legislatura acompañó. Siempre tuvimos el acompañamiento de la Legislatura, de todos los bloques, porque algunas leyes se votaron por unanimidad, pero los recursos en un país en crisis como el que estamos son escasos, hay que tratar de administrarlos bien y tratar de ser justos con todos”, expresó.
No quedan “joyas” en la provincia
También se le consultó sobre otras declaraciones de Melella donde expresa preocupación por información que estaría manejando sobre la entrega de tierras que estaría por hacer el gobierno y pidió que no se rifen las joyas de la abuela. Asimismo, Melella mencionó información sobre una especie de vaciamiento en el IPV. “Esto también es propio del desconocimiento. En el IPV tenemos un solo funcionario político, que es el presidente de la institución, el Dr. Gustavo Vázquez. Los demás son todos funcionarios de carrera. No hay joyas en Tierra del Fuego. No hay ni joyas ni ollas, es una provincia que viene de una crisis terrible, por la situación con que la recibimos, con las finanzas devastadas, pagando sueldos y aguinaldos en cuotas, llena de amparos para cobrar las jubilaciones, sin pago a proveedores. Él va a recibir una provincia ordenada y viable. Estos seis meses nosotros vamos a seguir trabajando en las situaciones donde vemos que hay una alta demanda de la población, ante la pérdida de trabajo, la imposibilidad de afrontar alquileres, y nosotros tenemos que brindar las herramientas estos seis meses, porque si nosotros no trabajamos, peor le van a quedar a él las cosas”, dijo.
“Melella me conoce hace muchísimos años y sabe que soy absolutamente responsable. Cualquier gobierno que llega le echa la culpa al anterior, pero nosotros no hicimos eso, aunque tuvimos diferencias con Ríos, sobre todo en el otorgamiento de licencias gremiales y el manejo en general. Nosotros hicimos otro manejo que no fue sólo pagar sueldos, sino administrar con responsabilidad y ordenadamente, y hacer que el estado lleve adelante soluciones para la gente. No puedo dejar de administrar y lo que quiero hacer es que reciba la provincia en las mejores condiciones, más allá de lo que después pueda decir. Ojalá tenga la grandeza de decir que esto se hizo bien, que lo va a mejorar, y seguramente es un gobernador que va a tener más para aportar”, avizoró.
“Creo que hay que ser responsables con las declaraciones, con lo que se dice, comenzar la transición con el jefe de gabinete, con los funcionarios que Melella tiene designados, y actuar con responsabilidad. Ya pasamos las elecciones y una campaña muy negativa, porque nosotros no sabíamos todos los días de qué cosa negativa nos íbamos a defender primero. Que le lleve tranquilidad a la gente, porque la pacificación, la resolución de los conflictos, ayudan a que seamos una provincia más creíble. Ya estábamos siendo mirados de una manera distinta por parte de nuestros pares gobernadores, por la Cámara de Senadores y Diputados, por la Corte Suprema. Hemos actuado con total responsabilidad y, más allá de que él quiera cumplir sus promesas y que va a ser difícil que las pueda cumplir, que lo haga desde otro lugar, no desde destrozar lo que se hizo bien”, le pidió al gobernador electo.
Bertone descartó de plano la posibilidad de dar recomposiciones salariales que no dio hasta ahora antes de dejar el cargo. “No puedo hacer eso porque no tengo el recurso. Hay una sola caja y yo no puedo hacer nada distinto de lo que hice, y no lo haría si no lo acuerdo con él. Yo no soy una política mediocre, yo vivo en la provincia, me voy a morir acá y voy a seguir caminando por la calle como lo hice toda la vida. Que no me comparen con la mediocridad reinante, porque soy una persona responsable y no vamos a hacer nada que perjudique ni a Melella ni a los intendentes, ni al Poder Judicial, ni a la Legislatura ni a ningún ciudadano. Ellos me conocen muy bien y tratan de instalar esto para seguir generando desprestigio. Fue una campaña de desprestigio y siguen, pero les pido encarecidamente que paren, porque va a llegar un momento en que van a gobernar ellos y no le van a poder echar la culpa a nadie. Si no, pasa lo que pasó con Macri, que le echó la culpa a Cristina y la agigantó de una manera increíble. Esto es no poco conocer de política”, fustigó.
La derrota inesperada
Por otra parte, analizó las razones de la derrota en primera vuelta, cuando estaba confiada en un balotaje: “Nosotros sabíamos que nos enfrentábamos a una situación muy difícil desde el día cero, porque eran complicadas las condiciones en que nos tocó administrar como para tener un buen resultado electoral. Pensamos que quizás ni era bueno que nos presentemos, porque la situación estaba difícil y se iba a ir agravando. Alrededor de noviembre vimos que había una mejora por diversas cuestiones y decidimos ir a la elección, pero sabíamos que era muy difícil y quizás se daba un resultado como este”, manifestó.
“Teníamos que intentarlo porque sentíamos que habíamos hecho mucho y se habían sentado las bases de la provincia de una vez, y si eso se podía continuar iba a ser bueno. También reconocemos que se cometieron errores, porque si no, no se llega nunca a esta situación. Los errores tienen que ver con falta de diálogo con la sociedad en su conjunto. Yo me concentro tanto en el hacer, que muchas veces me olvido de explicar o de tomarme un tiempo para dialogar o para consensuar. Este es un defecto que tengo y lo acarreo desde siempre. Hoy quizás a la gente le importan más las emociones, o le importa más cómo se dialoga, cómo se hacen llegar los temas y cómo se explican los temas. Ese fue un error mío personal”, reconoció.
“Un error de la gestión puede ser quizás la falta de cohesión de los diferentes ministerios. Nosotros para llegar a la elección anterior llegamos con diversas fuerzas políticas y es difícil aglutinar distintos espacios y lograr una cohesión. Tiene que haber una construcción de una vocación de poder. Esto yo lo trataba de hacer, pero me resultaba muy difícil. Y luego estuvo la relación con Macri, porque todo el tiempo se instaló que Bertone es Macri, cuando Bertone es peronista, pero nosotros tampoco estuvimos atentos a eso, y esa es una responsabilidad nuestra, porque es obvio que la oposición siempre va a buscar perjudicarte con algo. Yo no trabajo así pero hay gente que sí lo hace. Nosotros teníamos una relación institucional y era inevitable tenerla, porque la provincia vivía recibiendo adelantos de coparticipación para pagar los sueldos, y recién desde octubre de 2017 no solicitamos más adelantos. Era inevitable tener una relación”, enfatizó.
“Quizás yo pudiera haber hecho otra cosa, pelearme con Macri y pagar en tres cuotas los sueldos. Si no teníamos esa ayuda al principio íbamos a vivir peor de lo que vivimos, porque al principio se bajaron obras y luego ya vimos que la situación iba a cambiar. Esa instalación de que Bertone es Macri nos ha perjudicado muchísimo”, reflexionó.
Sueldos de unos y otros
La gobernadora fue requerida sobre el contraste entre los salarios estatales de la provincia y de los municipios, que pudo tener incidencia en la definición de las elecciones, y apeló nuevamente al discurso de provincia pobre y municipios ricos. “Nosotros veníamos acostumbrados a que se otorgaba cualquier tipo de aumento salarial, total la nación lo pagaba, pero esa nación que pagaba no está más, y no le dan a ninguna provincia. No sé qué situación distinta hubiese podido tener, porque no había manera de dar aumento. Los municipios tienen como mucho tres mil trabajadores y nosotros tenemos 17 mil. Los municipios son ricos y la provincia es pobre. Esta es una realidad desde la Constitución, porque la Constitución está pensada para que los municipios sean los que tienen los recursos y no la provincia, porque el MPF pensó en su momento que iban a tener los municipios”, recordó.
“Los municipios son ricos y la provincia es muy limitada en las facultades propias. A esto se sumó la crisis y las concesiones que hicimos nosotros de no aumentar los impuestos. Los municipios aumentaron y nosotros bajamos determinados tributos como lo pedía el pacto fiscal y ahí dejamos de percibir recursos. Bajamos impuestos a las fábricas y se hizo un esfuerzo enorme para sostener el empleo. No percibíamos más ingresos, y eso fue una dificultad. Recibimos la coparticipación nacional, que siempre fue menos que el índice de inflación. La provincia que más recibió fue Buenos Aires con el fondo del conurbano, y todas las demás sufrimos un detrimento en nuestras arcas provinciales, en favor de la provincia de Buenos Aires, que ha sido la gran ganadora en el gobierno de Mauricio Macri”, expuso.
Sin unidad
Otro factor que despertó interrogantes fue el tuit con el que saludó el triunfo de Perotti en Santa Fe, donde habló de la “verdadera unidad” del peronismo, por lo cual logró dicho triunfo. Bertone reconoció que en Tierra del Fuego no se terminó de consolidar. “Yo creo que nos faltó tiempo para trabajar en una verdadera unidad. Cuando el justicialismo pierde una elección en alguna provincia, es porque no acompaña todo el justicialismo. En esta instancia había justicialistas por todos lados, y hasta que no volvamos nuevamente a construir una unidad absoluta con todas sus partes, va a ser muy difícil recuperar la provincia”, dijo.
“Todos los que se integraron a Unidad Ciudadana, de un lugar u otro trataron de aportar y me parece que se hizo todo lo que se pudo. Hubo una elección muy compleja, por el propio sistema electoral, que no ayuda a la unidad. Las boletas son cortadas, hay una inmensa cantidad de colectoras, yo impulsé la reforma política y no fui escuchada. Creo que fue uno de los peores fracasos que tuve en la Legislatura”, analizó.
También hizo responsable a la justicia electoral. “En la elección pasó de todo, desde el robo de boletas, porque nosotros no tuvimos boletas por lo menos durante una hora, hubo una desprolijidad de todo el sistema, no hubo datos cargados durante todo el día y de hecho hay una investigación del Superior Tribunal. Todo eso también lleva a un resultado y a veces se dan determinadas falencias para que no gane uno u otro. A veces el sistema imperante hace valer ciertas prerrogativas o controles para que la elección vaya para un lado o para el otro. Yo no voy a decir que acá ha habido alguna situación rara, porque lo desconozco, pero veía que la gente estaba muy enojada de esperar dos horas en la cola, y me parece que es una obligación de todas las fuerzas políticas resolver eso. No voy a decir tampoco que con otro sistema el resultado hubiera sido distinto, porque ya dije que nosotros cometimos errores y no tenemos recursos. Es muy difícil gobernar sin recursos”, reiteró.
“Creo que Melella ha ganado muy bien y yo respeto la voluntad de la gente, que ha votado y lo ha elegido. No me puedo sentir enojada con nadie, sino que tengo que terminar el 17 de diciembre con una administración totalmente ordenada y hacer la mejor transición posible, para toda la sociedad y no solamente para Melella”, apuntó.
Octubre forzado
Sobre el final de la entrevista se le preguntó qué la motivó a presentarse como candidata a diputada para las elecciones de octubre, luego del resultado del 16 de junio, y si teme que ese resultado se traslade a la elección nacional. Además de admitir que esto puede ocurrir, sorprendió que respondiera que en realidad no hubiese querido participar: “Todo puede ser y yo no descarto nada. Lo que me motiva es que tengo experiencia en defender ciertas cosas de la provincia que ningún diputado o senador o gobernador tiene, y no quiero pecar de soberbia. Nadie defendió como yo el régimen de la 19640, pero no es que yo tenga ganas. Yo hubiera tenido ganas de irme a mi casa y volver al IPV, pero también tengo muchos actores de la política y de la vida económica y social de la provincia que piden que no los deje de defender”, dijo.
“Uno también tiene la responsabilidad de no dejar de defender a mucha gente que uno ha defendido. Hay mucha gente que valoriza eso, y no es que hicimos una elección malísima. Perdimos, pero sacamos 40 puntos”, remarcó.
En cuanto al futuro en función del resultado de las presidenciales, dijo que “si gana Macri, a Tierra del Fuego le va a ir peor porque van a terminar de llevar adelante lo que tienen planificado, que es la destrucción total de nuestro aparato productivo. Conservarán el turismo en Ushuaia, en Río Grande alguna cuestión relacionada con las energías renovables, pero no más que eso. Ahora, si gana Alberto Fernández y Cristina Fernández, vamos a estar en una situación distinta como país, pero no quiere decir que automáticamente las cosas se van a resolver. Cuando el 14 de mayo Cristina concurrió al partido este fue uno de los análisis, las dificultades de la Argentina, lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer y las expectativas que vamos a tener que administrar. No vamos a volver al 2009 o al 2011, porque se ha destruido tanto el aparato productivo del país y las instituciones, que hay mucho para reconstruir. Obviamente para Tierra del Fuego va a ser buenísimo, por el compromiso que tiene Alberto Fernández con la industria y con la banca pública, pero el proceso de recuperación del país se va a ir dando paulatinamente. A lo mejor alguien está pensando que gana Alberto y Cristina y al otro día las cosas van a ser distintas. Van a ser distintas porque son gobiernos que piensan en el otro, que cuidan a la gente y tienen sensibilidad, pero la situación económica del país es dramática. Los indicadores económicos son muy malos y uno no ve una vía de recuperación. Acá se necesita un acompañamiento muy fuerte para sacar el país adelante y hay que hacer acuerdos para sacar al país de esta situación”, concluyó.