Durante el primer semestre cayó el consumo de combustibles, tras el aumento de las naftas casi todos los meses debido al avance de los precios y con salarios que perdieron 12 puntos porcentuales respecto de la inflación.
De acuerdo con un informe de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la Argentina (Cecha), la demanda cayó 5,28% en junio respecto del mismo mes del año pasado y acumuló una baja de 1,18% en la primera mitad de 2019.
Se trata de la primera caída de consumo tras dos años de crecimiento. En el primer semestre del año pasado, la venta de combustibles había mostrado una suba de 2,35% interanual. Entre enero y junio de 2017 se había disparado 1,7% frente al 2016.
En la primera mitad de 2019, el descenso se basó en el desplome 24,4% de la nafta premium y de 7,85% del diésel con respecto al mismo lapso de 2018. De esta forma, acumulan 11 y 9 meses consecutivos de caídas, respectivamente.
La caída no fue más pronunciada debido a que las ventas de gasoil, usado principalmente en el campo; y la nafta super aumentaron 7,83% y 5,76%, respectivamente, según consigna Infobae.
«Tanto en naftas como en gasoil, el público ha cambiado los hábitos y consume productos más baratos (nafta súper y gasoil) en lugar de productos de mayor calidad (nafta premium y diésel). Sin embargo, cuando se suman los litros consumidos de ambas naftas y los dos tipos de gasoil, también se comprueban caídas, por lo que el público está consumiendo menos», señaló el gerente general de la cámara, Guillermo Lego.
Entre el 2 de enero y el 31 de julio, el promedio de aumento de todos los combustibles fue del 18,2%. Si bien durante el primer mes del año se produjeron bajas, los meses siguientes hubo aumentos por el avance de la inflación, el tipo de cambio y el precio del crudo.
El Gobierno, decidió desdoblar en julio el Impuesto a los Combustibles y en la semana volvió a hacerlo con el 7,5% que restaba, con el objeto de evitar un fuerte impacto en los precios de cara a las elecciones.