El Secretario de Cultura consideró que “hay intencionalidad” de parte de las ONG que están cuestionando la obra, por falta de estudio de impacto ambiental y arqueológico, cuando se publicaron en la página web y hasta se les dio una copia, dijo. Ratificó que la obra va a continuar en la “zona liberada”, luego de haber hecho 64 rescates de yacimientos, que están en el Museo del Fin del Mundo. Se prevé una recontratación de arqueólogos para que vuelvan en octubre a terminar el relevamiento.
Río Grande.- El secretario de Cultura Gonzalo Zamora manifestó por FM La Isla que hay “intencionalidad” de parte de las ONG que ayer se movilizaron en contra de la obra del corredor costero Canal Beagle, luego de los videos con la tala de árboles que se viralizaron por las redes sociales.
“La obra se está llevando adelante desde hace un año y medio. Ahora se viralizaron unos videos sobre la tala de un grupo de árboles y eso generó un impacto en la ciudad de Ushuaia. Nunca es grato ver un grupo de árboles talados y es una imagen triste, pero una obra de estas características genera un impacto en la naturaleza y en yacimientos arqueológicos. Para eso intervienen diversas áreas, a fin de minimizar ese impacto y generar un equilibrio entre el desarrollo de una provincia y la protección de los valores naturales y culturales”, explicó.
“Se ha dicho en algunos medios que la obra se está llevando adelante sin un estudio de impacto arqueológico. Nosotros tenemos el estudio presentado desde el 10 de diciembre de 2018 y fue aprobado por una resolución mía de la Secretaría de Cultura. Hay copias de ese estudio en la empresa contratista, en el Ministerio de Obras Públicas y en la empresa encargada del control de obra. También lo publicamos en la página web de la Secretaría de Cultura y fue entregado a algunas ONGs que lo pidieron a través de la ley de acceso a la información pública”, aseguró.
“Me sorprendió que una asociación como Mane’kenk dijera que no hay estudio de impacto arqueológico, cuando el estudio existe”, subrayó del relevamiento realizado por una consultora privada de fuera de la provincia.
“Si el estudio de impacto arqueológico no existiera, la falta es mía por el cargo que me toca ocupar. Cada vez que nos solicitaron información las asociaciones, nosotros hemos respondido, y hemos enviado información a Fiscalía de Estado en más de una oportunidad. No solamente tenemos un estudio de impacto arqueológico, sino que nos preocupamos de que la empresa que hace control de obra tuviera un arqueólogo para controlar a la empresa. Se hizo la capacitación a los empleados de la empresa (Gancedo) sobre los procedimientos a llevar adelante si encuentran un yacimiento. Esa capacitación se hizo después del estudio de impacto, y luego el Ministerio de Obras Públicas, a requerimiento de la Secretaría de Cultura, contrató un grupo de especialistas arqueólogos, que estuvieron cuatro meses trabajando en los distintos frentes de obra, previo a que empezaran, justamente para anticiparse. Hicimos un doble relevamiento, del ancho y el largo de la traza, con dos equipos de arqueólogos distintos, para delimitar, identificar, recomendar modificaciones en el ancho de la traza. En el caso en que la traza pasa por arriba de un yacimiento, se lleva adelante el rescate para que esa información no se pierda”, dijo.
Para el funcionario los reclamos de las organizaciones ambientalistas no tienen fundamento y así quedó demostrado en la justicia: “Las ONG han presentado tres medidas cautelares, las tres fueron rechazadas y ninguna de las tres fueron apeladas. Me parece que generan una situación que no es tal, y plantean que la justicia mira para otro lado porque no falla a favor. Tres veces les fallaron en contra a distintas asociaciones y en ninguna de las tres apelaron. Parece que hay intencionalidad”, opinó.
“Dicen que estamos haciendo una obra sin estudio de impacto arqueológico, cuando existe, y estamos trabajando con el Ministerio de Obras Públicas en una recontratación para que puedan volver los arqueólogos en octubre para terminar algunas cuestiones que por cuestiones de tiempo no pudieron hacer. Mientras tanto la empresa contratista avanzará sobre los lugares que ya están liberados. Tenemos 64 cajas en el Museo del Fin del Mundo de patrimonio rescatado por los arqueólogos, y la registración y resguardo la lleva adelante el personal del museo”, concluyó.