El avance de la economía argentina no brinda al Gobierno argumentos para contrarrestar el sentimiento de «transición» hacia una nueva administración que se instaló tras las PASO.
Buenos Aires.- El mes pasado, antes de las primarias, Hacienda festejó un repunte de 2,4% en la actividad económica en mayo, tras 12 meses de datos negativos. Pero duró poco: este jueves el INDEC informó que en junio la actividad volvió a enfriarse.
De hecho, la actividad económica no registró variaciones en junio pasado respecto de igual período del año anterior (0%), mientras acumuló en el primer semestre una caída de 2,6%.
Además, el Estimador mensual de actividad económica (EMAE) arrojó un retroceso de 0,4% frente a mayo.
La producción agropecuaria -con una cosecha récord tras la peor sequía de los últimos 50 años-, la petrolera de Vaca Muerta y la mayor utilización de transporte asociada con estos rubros permitieron cerrar junio en equilibrio estadístico respecto de igual mes del año pasado.
Sin embargo, sectores como la industria, la construcción, el comercio o la intermediación financiera continuaron con fuertes bajas interanuales.
En síntesis, la extrema fortaleza del campo explica un EMAE de resultado neutro. No obstante, esto genera la pregunta acerca de qué pasará con los indicadores económicos una vez que el campo cese de realizar el fuerte aporte de la cosecha. En este sentido, desde el Gobierno son optimistas.
«Mirando hacia adelante, se espera que la campaña agrícola, que a diferencia de 2018 gozó de buenas condiciones climáticas, continúe aportando al crecimiento», afirman.
A finales de julio, los analistas de la plaza financiera incluidos en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el Banco Central estimaron que el Producto Bruto Interno Bruto (PBI) caerá 1,9% este año y se recuperará 2% el año próximo.
Sector por sector
La rama de actividad con mayor incidencia positiva en la expansión interanual del EMAE en junio de 2019 fue «Agricultura, ganadería, caza y silvicultura».
En contraposición «Comercio mayorista, minorista y reparaciones» e «Industria manufacturera» fueron los sectores con mayor incidencia negativa, reportó el INDEC.
En cuanto a la variación interanual, «Agricultura, ganadería, caza y silvicultura» experimentó un incremento de 43,7%.
Los demás rubros con resultados positivos fueron «Transporte y comunicaciones», con una mejora del 1,7% con relación a junio de 2018, «Hoteles y restaurantes», +1,6%; «Enseñanza», +0,8; «Explotación de minas y canteras», +0,9%; y «Administración pública y defensa; planes de seguridad social de afiliación obligatoria», +0,2%.
En tanto, los sectores que experimentaron contracciones interanuales fueron «Servicios sociales y de salud», con un declive del 0,1%; «Otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales», -0,6%; «Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler», -2,2%; e «Impuestos netos de subsidios», -4,1%; «Pesca», -5,6%.
Las caídas más pronunciadas se produjeron en los rubros «Industria manufacturera», con un retroceso del 6,1%; «Construcción», -7,9%; «Comercio mayorista, minorista y reparaciones», -8,6%; «Electricidad, gas y agua», -10,6%; e «Intermediación financiera», -15,1%.