Especialistas del Centro Austral de Investigaciones Científicas están evaluando un desarrollo económico a partir de la pesca recreativa del salmón Chinook, también conocido como ‘salmón rey’ o ‘salmón del Pacífico’. Hay dos poblaciones en la provincia, una en el río Lapataia y otra en el río Grande, y el promedio es de 10 kilos pero pueden llegar a los 45. Se trata de una especie exótica y deberá evaluarse el impacto sobre las autóctonas. El Dr. Tomás Chalde también se refirió al proyecto de granja multitrófica en el Canal de Beagle, por ahora estancado al no superar requisitos técnicos.
Río Grande. – El científico del CADIC Tomás Chalde, doctorado en Biología Molecular y Biotecnología, dialogó con Radio Universidad 93.5 sobre el proyecto que está en evaluación y propone “generar un recurso a través de la pesca recreativa” del salmón Chinook, conocido también como salmón Rey o salmón del Pacífico.
Aseguró que “es un recurso económico aprovechable”, si bien se trata de una especie exótica y deberá contemplarse el impacto sobre las autóctonas.
En la imagen aparece con un salmón de 18 kilos, capturado en el río Lapataia en marzo de 2016, y no es extraño en la provincia encontrar individuos de este tamaño, dado que pueden alcanzar los 45 kilos, dijo.
Chalde se encuentra a cargo del Laboratorio de Ecología, Fisiología y Evolución de Organismos Acuáticos del CADIC y se dedica a investigar en particular esta especie. “Estos salmones son los que mayor porte pueden alcanzar y tenemos el comentario de que han capturado un salmón de 40 kilos en el río Santa Cruz. Son realmente animales muy grandes”, sostuvo.
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“Al igual que las tres especies de trucha son introducidas. Tenemos otra especie muy emparentada al salmón Rey, pero hay dos individuos capturados al momento. Para el manejo de las poblaciones lo primero que hay que hacer es identificarlo. Si un pescador no distingue un salmón de una trucha, es un problema; y a los adultos se lo distingue por la coloración de las mandíbulas, que son muy grandes, con la lengua y encías de coloración muy negra. Hay otras formas, como las aletas y hay que tener un ojo más entrenado”, observó.
Respecto de la ubicación de estas especies, indicó que “hasta ahora hay dos poblaciones de salmón en Tierra del Fuego, una está en el parque nacional Ushuaia, en el río Lapataia; y la otra en el río Grande. Son individuos adultos que ingresan, desovan, dejan descendencia y vuelven a desovar al próximo año. Hay otros ríos de la provincia donde entran adultos aislados que no se reproducen”.
“Estas poblaciones van cambiando año a año. El salmón está hace doce años en Tierra del Fuego, y se está acomodando. Este año en particular, al menos en la cuenca del río Lapataia, vemos que se capturan muchos machos y pocas hembras, y son machos de dos, tres o cuatro kilos. Otros años obteníamos machos arriba de los catorce kilos. Son variaciones que tienen las poblaciones que recién se están estableciendo en los ríos”, explicó.
Sobre el comportamiento de la especie, detalló que “todos los salmones que nacen en los ríos están obligados a migrar al mar, donde están un tiempo y luego retornan al río a desovar. Sabemos que en el río Lapataia los alevinos pasan apenas tres semanas después de que nacen y ya tienen capacidad de migrar al estuario y posteriormente al mar. Es una característica diferente de los animales en el río Grande que, una vez que nacen, permanecen más de un año y hasta dos, y recién allí migran al mar. En Ushuaia están migrando con un tamaño de entre tres y seis centímetros. En río Grande tienen tamaños de quince centímetros y ya pueden migrar al mar. En el mar realizan el mayor crecimiento y lo normal es que estén entre tres y seis años. Estamos viendo que al río retornan individuos de cinco o seis años, que alcanzan un metro de longitud prácticamente, con pesos de 10 kilos”, señaló del promedio.
El recurso está para aprovechar porque “en Tierra del Fuego no hay captura de ninguna embarcación comercial que tengamos registrada, y puede ser por la estrategia que tienen estos salmones, porque permanecen en la costa mucho tiempo, dentro de los veinte metros, y quedan fuera del rango de la pesca comercial de cualquier embarcación. Por el contrario, tenemos mucho registro de pescadores artesanales, que colocan las redes en los primeros metros y pueden capturar salmones”, indicó.
Este recurso se aprovecha en otros países, como Chile, y se exporta, pero en Argentina inciden varios factores para que no se haya desarrollado la actividad comercial: “En la Argentina en general no tenemos cultura de comer pescado. Por otro lado, si no hay una buena oferta de productos pesqueros de calidad, no va a haber demanda”, dijo.
Advirtió que “no hay que perder de vista que es una especie exótica y, como tal, causa modificaciones en el ambiente. Igualmente es un recurso natural y puede generar fuentes de trabajo. Estamos evaluando si se puede generar un recurso a través de la pesca recreativa de esta especie, que es un recurso económico aprovechable. Tanto la sociedad como la provincia pueden obtener rédito”, aseguró.
También sostuvo que “la presencia de esta especie en el parque nacional Tierra del Fuego no es una buena noticia, porque es una especie exótica que está en un área protegida. Desde ese punto de vista deberían llevarse acciones para erradicar esos peces, porque van a interactuar con las especies nativas, y una de las funciones del parque es proteger las especies nativas. Es un tema complicado, porque parte de la sociedad puede estar de acuerdo en producir salmón como el recurso económico que es, pero no hay que olvidar que es una especie exótica que va a causar modificaciones en los recursos naturales”, reiteró.
Lo cierto es que en Porvenir la actividad emplea 450 personas y se exporta este tipo de salmón a dos países. “Como en toda actividad económica, hay que evaluar los riesgos ambientales y los réditos económicos, todo en conjunto”, recomendó.
Granja multitrófica
Por otra parte, se refirió al proyecto de granja multitrófica en el canal de Beagle, por ahora paralizado. “La Argentina está apostando en los últimos años al desarrollo de una acuicultura local, y en Tierra del Fuego hay un proyecto de Nación que se evaluó dos años, para instalar una granja multitrófica en el Canal Beagle, que es una técnica de acuicultura muy moderna y necesita muchos estudios previos. Se evaluó la posibilidad de criar trucha arco iris en jaulas en el canal, acompañadas de centollas, mejillones y algas, que producen un sistema multitrófico. Los desechos de las truchas son aprovechados por centollas, mejillones y algas. En este proyecto trabajó mucha gente del CADIC, de la Universidad Tierra del Fuego, de Recursos Naturales. Era un consorcio público-privado, donde parte del capital lo ponía el estado y parte empresas privadas. Por el momento no logró superar muchas cuestiones técnicas y quedó en reconsideración. Sería el primer gran proyecto de acuicultura de Argentina y la idea es que se desarrolle en Tierra del Fuego”, manifestó.
Esta granja había sido un anuncio del ministro Barañao y “el ministerio de ciencia y tecnología participó también del proyecto. Es una actividad poco común en Argentina y muy común en Chile. La economía chilena depende en gran parte de la producción acuícola. A su vez es una actividad que tiene muchos riesgos ambientales. Si no se la lleva de una forma ordenada y controlada, puede causar serios daños al ambiente, como también ocurrió en Chile”, dijo, dado que “se desarrollan muchas enfermedades en los peces al tenerlos hacinados en concentraciones muy altas, pero si las cosas se hacen bien, se pueden hacer. Hay que tener muchos controles sobre todo de parte del estado. La provincia es fantástica en cuanto a calidad ambiental y cualquier desbalance de la naturaleza se nota fácilmente”.
Agregó finalmente que en la parte marina “hay mucha producción de mejillones y podría haber más”, pero la provincia tiene trabas para poder exportar “porque las normativas son muy exigentes para Tierra del Fuego, así que la recolección de bivalvos es para consumo interno y eso limita el mercado. Si se pudiera exportar a Buenos Aires u otras provincias, aumentaría mucho el mercado y la producción”, concluyó.