En una entrevista con Adrián Moreno de Radio Provincia, el Presidente de la Cámara de Turismo de la Ciudad de Ushauia, Ángel Brisighelli, se pronunció a favor del Corredor del Beagle al sostener que “la Cámara de Turismo viene pidiendo y defendiendo esa obra hace más de veinte años”. Al respecto, argumentó que “esa obra para nosotros es una de las dos grandes obras de infraestructura pendientes que tiene Tierra del Fuego respecto al sector turístico, junto con la creación del puerto”.
Ushuaia.- Sobre ese punto, analizó que “es una obra que nos va a permitir la concreción del tercer circuito turístico terrestre de Ushuaia, uno es el Parque Nacional, el otro el Lago Fagnano y este sería el tercero, con lo cual aparecerían nuevas excursiones, nuevas posibilidades de paseos. Todo esto conlleva a un crecimiento importante del turismo”. En este sentido, precisó que “no necesariamente puede ser en el número de turistas, pero sí en la cantidad de días que se quedan los pasajeros en la ciudad” para realizar las excursiones y conocer Ushuaia.
Respecto de las críticas que ha generado la obra del Corredor del Beagle, sobre todo en sectores ambientalistas, Brisighelli, sostuvo que “nosotros pedimos que las cosas se hagan bien, que se involucre a la gente que tenga que estar interviniendo: arqueólogos, la gente de ingeniería, todo en la forma que corresponda”.
Sin embargo, dijo que “veo que hay algunas preocupaciones que son atendibles y reales y otras, en cambio, que son un poco sobreactuadas. Según sabemos, se está haciendo la tala de árboles sobre las trazas aprobadas de la ruta. (…) Sacar árboles para concretarla es necesario, es una zona boscosa, de manera que es imposible no hacerlo”.
“Entiendo que haya gente a la que eso no le agrade, pero una vez que la ruta está aprobada ―como lo está, agregó― más allá de las opiniones, esos árboles hay que sacarlos. Simplemente no se puede hacer la ruta sin sacar esos árboles”.
“Hace falta una reglamentación global para saber que se puede hacer y que no en la zona del Corredor”, agregó Brisighelli. “Nuestra posición es una cuestión de sentido común, las cosas hay que hacerlas y hay que hacerlas bien”. Sobre esta última declaración, agregó que “lo que conocemos, las únicas intimaciones que se la ha hecho a la empresa en concreto han sido cuestiones administrativas, pero no han encontrado en la obra en sí la realización de tareas o algo que esté fuera de los planos o proyectos originales que se aprobaron”.