El legislador Pablo Blanco, electo senador ayer por Juntos por el Cambio, aseguró que llegar a una banca en la Cámara Alta “era una ilusión que tenía hace mucho tiempo”. Agradeció los votos del MPF, partido al que atribuyó la importante cantidad de votos obtenidos en Ushuaia. Se comprometió a representar los intereses de la provincia, más allá de quien gobierne tanto a nivel provincial como nacional.
Río Grande.- El legislador Pablo Blanco, candidato a senador por Juntos por el Cambio, evaluó los comicios de ayer que le permiten llegar a una banca en la Cámara Alta, con lo cual pondrá fin a su carrera política. “Logramos el objetivo y después de muchos años llegamos a esto, que era una vieja aspiración mía. Estoy muy contento porque hicimos una excelente elección en la ciudad de Ushuaia. En esta campaña trabajé como nunca y dio resultados. Le puse el broche de oro que quería, el broche de coronación de una carrera política, para poder terminarla de la mejor manera posible. Era una ilusión que tenía hace mucho tiempo, nunca la había manifestado y ahora la puedo concretar”, dijo a Radio Provincia.
“Todo lo que podía hacer lo hice, dentro del marco de la campaña. Fue una jornada con mucha participación, con más del 75% en la mayoría de las escuelas, que es importante”, destacó. “Hice todo lo que podía hacer, explicamos, hablamos con la gente, fue una campaña en la que más trabajé de todas en las que he participado”, reiteró el radical.
Como senador de la oposición, no ve diferencias respecto del rol que va a cumplir: “Por la función del senador, entiendo que al ser del oficialismo uno puede tener más ventajas, pero en sí no debería cambiar nada, porque uno está para defender los intereses de la provincia. Yo voy a apostar a la gobernabilidad y lo he demostrado en toda mi carrera política. Los tres intendentes y el gobernador de mi provincia no son de mi espacio político pero voy a estar a disposición de ellos en lo que necesiten. Hay que respetar lo que la gente decidió y hay que trabajar con el presidente que sea”, sostuvo.
Aseguró que llevó adelante la espera de resultados con tranquilidad, a diferencia de otras oportunidades en las que “se comía las uñas”, y agradeció el apoyo que recibió de la gente en su trabajo de campaña. “La posibilidad de ser legislador la cumplí ampliamente, porque fueron cuatro períodos en etapas distintas, para ser Ejecutivo ya estoy grande y, si no podía ser senador, me iba a dedicar a ser abuelo, porque también es tiempo de disfrutar un poco”, manifestó.
“Me acordé mucho de Jorge Garramuño, como ocurre cada vez que hay elecciones. Me acuerdo del tiempo que compartimos siendo compañeros en campaña y cuando éramos adversarios, porque tenía una relación muy intensa con él en lo personal. Vengo de un año bastante complicado que tiene que ver con algunas pérdidas, y entre ellas de un amigo en común que tenía con el Garra. Con él hubiera sido otra la historia de esta provincia y estaríamos en otra situación. Pero es historia pasada”, expresó.
“A mí siempre me gustó hacer y poner la cara, y muchas veces seguramente me he equivocado. La mayoría de las veces, aunque mucha gente no comparta lo que hice, lo hice convencido de que estaba en el camino correcto, incluidos estos cuatro años”, observó como balance de la gestión que deja.
Más allá de los resultados que se conocían ayer a la noche, Blanco guardaba expectativas de una segunda vuelta. “A nivel nacional no está nada cerrado todavía. Algunos están festejando y me parece que van a tener que esperar hasta noviembre. Para que haya una segunda vuelta, tiene que bajar del 45%. Independientemente de que Macri suba, con un 45% no hay segunda vuelta, pero la va a haber”, sostuvo.
Los votos del MPF
Particularmente Blanco atribuyó el triunfo al respaldo de los afiliados del MPF, sobre todo en Ushuaia. “Quiero agradecer a un montón de gente, porque colaboraron no solamente los radicales sino los del PRO, y mucha otra gente que se sumó y no voy a nombrar. Sobre todo un recuerdo muy importante a Jorge Garramuño y su familia, porque Ushuaia me ha dado un apoyo muy grande con los votos. Yo tuve la iniciativa de mandarle una carta a los afiliados del MPF, recordándoles que muchas veces compartimos varias cosas en el camino de la política, con Elena (Mingorance) en la convención constituyente, con Jorge Garramuño, y tuvo muy buena aceptación. Muchos me llamaron y me agradecieron el tenor de la carta, y creo que muchos de ellos me han acompañado en esta elección. Por eso mi recuerdo a estas dos personas, en el caso de Río Grande a doña Elena de Mingorance, y en el caso de Ushuaia a Jorge Garramuño y un montón de amistades que tengo dentro del MPF”, dijo.
Aclaró que ayer “no ganó Pablo Blanco, ganó un montón de gente que trabajó en un proyecto. La elección se polarizó y el presidente de la nación luego de las PASO se dio cuenta del camino que tendría que haber recorrido desde hace mucho tiempo, y esto colaboró para mejorar nuestra elección en la provincia. Yo no me creo dueño de los votos que tuvimos, porque hubo mucha gente que colaboró y está convencida de que el proyecto nacional va en el camino correcto, más allá de las dificultades”.
Finalmente fue crítico de la justicia electoral, porque “24 ó 48 horas en Tierra del Fuego siempre suceda algo. En las elecciones provinciales ocurrió con las colectoras, y ahora fue por la tijera o la regla para el corte de boleta. La verdad que las reglas tendrían que estar fijadas por lo menos tres o cuatro días antes de la elección, para que la gente sepa bien cómo es la mecánica. Seguramente se va a poder avanzar en una reforma electoral”, concluyó.