Según datos brindados por el Ministerio de Producción y Trabajo, el empleo privado aumentó en comparación al año anterior en 6 de las 24 provincias, y en 5 de los 14 sectores de la economía analizados en el informe mensual que el Ministerio elabora con datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). En cambio la mayor caída respecto del empleo privado ocurrió en Tierra del Fuego con una baja del -10,2%, mientras que la provincia de Neuquén fue la que tuvo un aumento interanual del 4,9%. Las mayores caídas se registraron en la industria manufacturera, comercio y transporte, almacenaje y comunicaciones entre otros.
Buenos Aires.- Pese a que las cartas están echadas, tras el resultado de las elecciones del último domingo, en el Ministerio de Producción y Trabajo la gestión continúa en modo «business as usual», ya que aún queda un largo trecho hasta el cambio de Gobierno el 10 de diciembre. Tampoco iniciaron reuniones de coordinación del traspaso, en la medida en que no hay aún una persona (o más de una) designada para ocupar la cartera que hoy conduce Dante Sica.
En ese marco, el subsecretario de Desarrollo y Planeamiento Productivo, Bernardo Díaz de Astarloa, y la directora nacional de Análisis de Estadísticas Productivas, Belén Rubio, dieron a conocer este jueves los datos de empleo relevados en agosto.
Se contabilizaron entonces aproximadamente 12.106.981 trabajadores registrados, 1% menos que en el mismo mes de año anterior. Esto significa que hubo 125.041 personas menos en el mercado formal respecto de agosto de 2018.
No obstante, la buena noticia que el equipo de Producción y Trabajo tenía para compartir es que esta cifra significó también un crecimiento del 0,1% intermensual, rompiendo así una racha de cinco meses consecutivos de contracción de este indicador. Esto implica que, en términos desestacionalizados, 9.700 personas ingresaron en ese mes al sistema de empleo formal.
En el acumulado del año, el nivel de trabajadores registrados se ubicó prácticamente en el mismo rango de diciembre, por lo que los funcionarios de Producción y Trabajo consideran que desde fines del año pasado el mercado laboral «se mantiene estable».
Sin embargo, al analizar la tendencia del último año se comprueba la caída sostenida del empleo asalariado privado, contrarrestado en algunos casos por el alza del empleo público y en el caso de agosto en particular, por el aumento de 0,1% y 4,2% en la cantidad de monotributistas y monotributistas sociales con respecto a julio, respectivamente.
La cantidad de asalariados registrados del sector privado cayó 0,1% en la medición intermensual sin estacionalidad (-5.000 trabajadores) y la de autónomos decreció 0,2% (-785 personas). No obstante, los funcionarios de la cartera de Producción y Trabajo no quisieron arriesgar diagnósticos vinculando estos datos con los resultados que obtuvieron el oficialismo en las elecciones primarias del 11 de agosto y el fuerte proceso devaluatorio que inició el día después.
En términos interanuales, el empleo asalariado registrado privado continuó 2,3% por debajo del nivel de 2018. Se contabilizaron aproximadamente 6.072.500 personas en esa categoría, es decir 140.400 trabajadores menos (-2,3%) con respecto a agosto de 2018, en términos desestacionalizados. Según la serie histórica, este indicador permanece en el plano negativo desde hace un año, tras haber experimentado un repunte en 2017.
«Es una tendencia que no es homogénea. Los sectores más ligados al mercado interno, que son los que suelen demandar trabajo asalariado, tienen una dinámica, mientras que otros como las industrias ligadas al conocimiento son mucho más dinámicos aunque están más asociadas al empleo independiente. Esa es una interpretación posible», dijo al respecto Díaz de Astarloa.
Los monotributistas mostraron también una baja de -1,1% respecto de agosto de 2018 y los autónomos una merma de -2,5% interanual en el mismo período. Por otra parte, la categoría de asalariados de casas particulares vio un aumento interanual de 1,7%), los monotributistas sociales de 5,5% y los empleados públicos del 0,5%.
En general, el salario nominal promedio de los empleados «en blanco» aumentó un 48,3% respecto de un año atrás, a 46.405 pesos mensuales. En el acumulado de los últimos 12 meses (septiembre 2018-agosto 2019) el aumento fue del 39,5% en comparación con el mismo período del año anterior.
Esto quiere decir que la remuneración real promedio estimada se redujo 4% interanual, mientras que la remuneración real mediana lo hizo en 7,4% en el mismo período.
En detalle
Pese a la baja generalizada, el empleo privado aumentó en comparación al año anterior en 6 de las 24 provincias y en 5 de los 14 sectores de la economía analizados en este informe mensual que el Ministerio elabora con datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).
Las provincias con subas interanuales fueron:
– Neuquén (+4,9%)
– Salta (+1,5%)
– Jujuy (+1,1%)
– Santa Cruz (+0,7%)
– Corrientes (+0,5%)
– Chubut (+0,2%).
Por otra parte, las mayores caídas respecto del empleo privado ocurrieron en Tierra del Fuego (-10,2%), Catamarca (-6,9%), La Rioja (-5,6%), Formosa (-5,4%) y Santiago del Estero (-5%).
Los sectores donde se generaron puestos de trabajo en los 12 meses analizados fueron:
* Explotación de minas y canteras (+5,3%), donde se registraron 4.337 trabajadores más
* pesca (+3,8%) con 506 trabajadores más;
* Agricultura, ganadería y silvicultura (+0,8%) que sumó 2.567 personas;
* Enseñanza (+0,3%) con 1.227 empleos nuevos;
* Suministro de electricidad, gas y agua (0,5%), por 336 personas más.
Las mayores caídas, remarcó Díaz de Astarloa, se registraron en los sectores muy vinculados al mercado interno, aunque matizó diciendo que existen profundas diferencias entre lo que ocurre en provincias distintas con un mismo sector. Estos rubros a la baja fueron la industria manufacturera (-56.687 trabajadores, -4,9%); comercio (-43.366, -3,7%); y transporte, almacenaje y comunicaciones (-17.723, -3,2%).
Al analizar las variaciones interanuales, desde la cartera subrayaron que «las actividades primarias, la educación, los servicios públicos y las actividades intensivas en conocimiento siguen mostrando niveles mayores a 2018.»
«Dentro de los servicios, actividades de informática e investigación y desarrollo, junto servicios auxiliares a la actividad financiera, fueron las actividades más dinámicas», apuntaron.
Expectativas de contratación
En la misma conferencia de prensa se dio a conocer la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) de septiembre.
En este marco de ola inflacionaria y de depreciación de la moneda local que inició en agosto, no es extraño que las expectativas de creación de empleo de los empresarios locales consultados en la encuesta permanecieran en el plano negativo. No obstante, la cifra fue algo más alentadora que en julio pasado.
Para el período entre octubre y diciembre, el 4,3% de las empresas encuestadas espera aumentar su dotación de personal, mientras que el 4,8% cree que lo disminuirá. Como contrapartida, el 90,9% de las compañías espera no alterar su dotación en los próximos tres meses.
Así, las expectativas netas de aumento de personal redundan en -0,4 puntos porcentuales en septiembre, cuando el mes anterior ese indicador había sido de -1,1.
Es decir, si bien desde junio las expectativas de contratación de los empleadores del sector privado permanecen en el plano negativo, en agosto se produjo justamente un cambio para mejor.
Al ser consultado por iProfesional sobre las razones para este fenómeno, Díaz de Astarloa reveló que el análisis por rubro se presta como termómetro para entenderlo: «Hay una heterogeneidad. El sector de alimentos, así como las empresas ligadas a la exportación, están con mayores niveles de competitividad y mejores perspectivas que otros ligados al mercado interno. En esa composición se explica este resultado».