El radical histórico Alejandro Vernet podría ser el próximo presidente de la UCR fueguina, de cumplirse las expectativas del senador electo Pablo Blanco. Como premisa, planteó la necesidad de recuperar la identidad partidaria y volver a reunir a los afiliados, dado que muchos migraron a otras fuerzas políticas. El plazo de dos años hasta las próximas elecciones legislativas, será de “reconstrucción”, dijo.
Río Grande.- El radical Alejandro Vernet fue consultado por Radio Nacional Ushuaia sobre las expresiones del senador electo Pablo Blanco, quien lo propone como futuro presidente de la UCR fueguina. Luego de permanecer alejado de los cargos electivos, sostuvo que “la política es como el motoquero, muchas veces se vende la moto pero se guarda el casco. Esto es parecido pero por ahí uno termina volviendo. Con Pablo hemos trabajado muchos años, desde que fue convencional constituyente, con algunas diferencias en algunos momentos por cuestiones internas del partido, pero siempre hemos tenido el mismo objetivo”.
“Ahora ha sido elegido senador nacional y en un medio se dice que sería uno de los que definiría quién sería el próximo presidente. Eso es una satisfacción, porque poder participar a nivel nacional es importante, más allá de la derrota electoral que vivimos. Ya se vieron los cómputos finales y la diferencia fue bastante escasa. No deja de ser una derrota así que habrá que trabajar y empezar a pensar en un futuro”, planteó.
La intención a nivel nacional es seguir dentro de Cambiemos: “Yo no tengo dudas de que vamos a seguir participando dentro del mismo espacio. Ahora se plantea una situación que antes no se daba. Al no ser parte del gobierno nacional, a todos los partidos que conforman Cambiemos y los que pensamos de la misma manera, nos pone en una igualdad de condiciones frente a la horizontalidad que debe tener la oposición”, observó.
“Se podrá coincidir o no y habrá que ver cómo le va al gobierno de Alberto Fernández. Queremos plantear una oposición constructiva y tener una visión de país. Estaremos más cerca o más lejos del gobierno nacional, pero siempre pensando en el futuro de los argentinos, que es lo más importante. Somos conscientes de la realidad con que se arranca”, advirtió.
Destacó que “el radicalismo siempre ha ejercido una oposición responsable y no hemos encontrado la misma respuesta de quienes han sido la oposición a algún gobierno nuestro, pero me parece que no es momento de pasar facturas sino de ponernos todos a ver hacia dónde vamos, y lo mismo en el orden provincial. Tierra del Fuego tiene un cambio de gobierno y de propuestas de provincia. El próximo gobierno de Melella acompaña a Alberto Fernández y habrá que empezar a ver cuál va a ser la realidad que va a vivir Tierra del Fuego”.
“Nosotros tenemos grandes diferencias con el gobierno entrante, pero si las cuestiones que se plantean le vienen bien a la provincia, ayudan a mejorar la industria y las posibilidades laborales, la economía, ahí estaremos, porque es lo que tenemos que hacer. En aquellas cuestiones en que no estemos de acuerdo, daremos un debate sincero, sin poner palos en la rueda porque sí”, comprometió.
Tierra del Fuego y su realidad
En un análisis del contexto nacional, dijo que “Tierra del Fuego no está mal desde el punto de vista financiero o administrativo. En estos cuatro años las provincias han sido ampliamente beneficiadas respecto de los ingresos. La ex presidente Cristina Fernández de Kirchner en doce años jamás le reconoció a las provincias lo que les correspondía a través de ANSES. El gobierno de Macri apenas asumió acordó una forma de pago del 15% y esto le dio a las provincias un importante nivel de ingresos. Las provincias tenían un gran déficit y hoy solamente dos lo tienen, una es Buenos Aires y otra en el norte argentino. Tierra del Fuego ha logrado superar el déficit que tenía, pero tenemos que hablar del desempleo, producto de la recesión, que trajo como consecuencia la pérdida de puestos de trabajo. Esto afectó profundamente la economía y el menor empleo trae mayor gasto social, mayor gasto en salud, porque no hay que desentenderse de esta realidad”.
“Vamos a arrancar en un momento difícil y ojalá el gobierno de Melella pueda revertir esta situación. Somos una provincia totalmente dependiente del consumo. En los medios nacionales se habla de las posibilidades de nuevos procesos productivos en Tierra del Fuego y ojalá se pueda reconvertir. Estuvimos a punto de lograr el decreto de prórroga del subrégimen pero siempre algo lo frenaba. Ojalá el próximo gobierno, que no lo hizo en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, pueda firmar el decreto de ampliación del subrégimen, para darle nuevas expectativas a muchas empresas radicadas al amparo de la promoción para insertar nuevos procesos industriales”, deseó.
“Se habla de la posibilidad de fabricar autopartes, de la energía eólica, de la fabricación de paneles solares. Queremos una provincia donde haya pleno empleo y vamos a apoyar al gobierno provincial en estas cosas. Mantendremos nuestras diferencias y esperamos que el gobierno plantee su plan cuando asuma, para expresarnos en ese momento”, indicó.
Trabajo hormiga
Consultado acerca de cómo ve el desempeño de Pablo Blanco como senador, dijo que “uno puede tener diferencias pero ha pasado a otra categoría. Es el senador nacional por la provincia de Tierra del Fuego y nadie puede dudar de su capacidad de trabajo. Hay decisiones que se tomaron que uno puede no compartir, pero el radicalismo tiene una vocación de construcción y muchas veces deja alguna idea de lado para acompañar al gobierno entrante. Si no se les dan las herramientas al que recién asume, también se les hace cuesta arriba. Nosotros podríamos tratar el presupuesto de la provincia y avanzar en la sanción, pero hay un gobierno entrante que plantea una nueva ley de ministerios, con otro presupuesto, y me parece que hay que escuchar a los que van a asumir, cómo pretenden distribuir los ingresos, y colaborar. Me parece que Pablo va a ser un gran senador, por ahí no vamos a tener una persona de destacada oratoria como tienen los grandes hombres del Senado de la Nación, pero sé que va a hacer un trabajo hormiga con presencia en todas las comisiones, que va a hacerse de un buen equipo y va a trabajar siempre por Tierra del Fuego, más allá del color político que sea. Ahí vamos a estar nosotros acompañando también”, garantizó.
Tiempo de reconstrucción
Vernet avizoró dos años de reconstrucción por delante. “Hasta dentro de dos años no se eligen legisladores y será un tiempo no digo de reconstrucción partidaria, sino de volver a juntar todas las puntas del ovillo, porque ha existido una fuga importante de afiliados radicales. Muchos se han ido con FORJA, otros se han ido con otros partidos. Los partidos políticos tienen que volver a tener su identidad y las autoridades del gobierno y las municipales deben permitir que cada partido se pueda reestructurar con sus propios afiliados”, reclamó.
“Hay afiliados que se han ido con FORJA o con otro partido y quieren participar de la interna radical, pero si se fueron, se fueron. Yo no tengo el radicalómetro, pero me parece que si acompañaron a los candidatos de FORJA en Río Grande, que vayan a los comités de FORJA y participen ahí”, recomendó.
Dispuesto a la interna
Con respecto a su decisión de presidir la UCR, se mostró “dispuesto a participar y, si hay que charlar con algunos, por supuesto charlaremos. Si tenemos que ir a una elección para definir el presidente del partido, lo haremos democráticamente. Va a ser una elección de muy bajo perfil, porque sabemos la situación por la que pasa la gente. Tenemos que reordenar nuestro partido administrativamente y una forma es elegir las autoridades del partido. Así lo haremos. Tenemos ofrecimientos importantes de lugares muy expectantes a nivel nacional y lo primero que vamos a trabajar es en buscar un consenso entre los que siempre participan”, concluyó.