Desde la empresa Integración Energética Argentina (IEASA) anticiparon que se podrá recurrir a las reservas de gas natural licuado almacenado en la terminal de Escobar, retomar las importaciones a través de Chile o incrementar la provisión doméstica desde el sur del país.
Buenos Aires.- La crisis social e institucional que derivó en el golpe de Estado en Bolivia dejó abierta la posibilidad de que se interrumpa el suministro de gas desde ese país hacia la Argentina.
La compañía Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) anunció que podría interrumpir la inyección de gas natural a nuestro país por la toma de plantas de hidrocarburos. La información no es menor ya que las importaciones de gas de ese país representan un 10% de la demanda.
Por lo pronto, el Gobierno ya proyecta tres posibles escenarios para suplir la importación de gas en caso de que se corte el suministro desde Bolivia. En ese contexto, se podrá recurrir a las reservas de gas natural licuado almacenado en la terminal de Escobar, retomar las importaciones a través de Chile o incrementar la provisión doméstica desde el sur del país.
Sin embargo, desde el Gobierno se ocuparon en aclarar a través de la empresa Integración Energética Argentina (IEASA) que comunicó hasta el momento no se registró «ningún inconveniente en la importación de gas natural” por parte de YPFB.
En tanto, el seguimiento de la situación se realiza de manera coordinada entre la Secretaría de Energía, IEASA, el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) y la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), de manera de poder dar rápida respuesta ante eventuales contingencias y minimizar su impacto en el sector energético.
La empresa del vecino país había comunicado que con motivo de «la creciente convulsión social» se registró la toma por parte de grupos de desconocidos del «campo Carrasco y estaciones de bombeo y compresión de hidrocarburos» y no se descartaba la posibilidad de «la toma de otras instalaciones de producción».
Por tal motivo, YPFB aseguró que se encontraba «trabajando para mitigar los efectos provocados por la situación actual» junto a las empresas YPFB Transporte, YPFB Transierra y Gas Transboliviano.
La actual de importación de gas natural desde Bolivia es de 10,5 millones de metros cúbicos por día (mm3/d), los cuales brindan suministro a los clientes del norte argentino, en especial a distribuidoras y generación eléctrica, volumen acordado durante la renegociación llevada adelante en febrero que permitió reducir los 18 mm3/d del contrato inicial.