El Indec reveló que la inercia inflacionaria se mantiene elevada en segmentos que tienen incidencia directa sobre la línea de pobreza. Los precios mayoristas tuvieron una suba del 3,6% en octubre. De esta manera, el IPIM (Índice de Precios Internos al por Mayor) acumula una suba de 45% en lo que va del año y un 47,1% en la comparación interanual con octubre de 2018.
Buenos Aires.- La inflación mayorista del 3,6% en octubre representa una desaceleración con respecto a la cifra de septiembre, que había sido de 4,2%.
Sin embargo, al analizar cómo evolucionaron los distintos rubros relevados por el Indec en el décimo mes del año, aparecen algunos segmentos clave con aumentos por encima de la media.
Un ejemplo es el de «Alimentos y bebidas», que trepó 4,9%. También hubo subas importantes en «Papel y productos de papel» (5,5%) y combustibles (4,1%).
Por el contrario, se produjo un freno en el sector de electrodomésticos (equipos y aparatos de radio y televisión), que aumentó sólo 0,2%. De manera similar, los artículos de cuero y calzado subieron 1,7% y las prendas textiles tuvieron un alza del 2,2%.
La suba mayorista en el precio de los alimentos, que terminará trasladándose pronto a las góndolas minoristas, se conoce el mismo día en que la Universidad Católica (UCA) estimó que para fin de año el nivel de probreza, definido en gran medida por el acceso a la canasta alimentaria, subirá hasta el 38% en diciembre.
Impacto en la inflación minorista
El avance de los precios al público, que el Indec mide con su indicador IPC (Índice de Precios al Consumidor) y que se toma como referencia de inflación oficial, tuvo un freno en octubre y se ubicó en 3,3%, por debajo de las previsiones de las consultoras. El número, el último que se conocerá durante la gestión Macri, representó un alivio para el Gobierno, debido a que septiembre había mostrado una preocupante disparada del 5,9%.
No obstante, ahora los analistas estiman que en noviembre volverán a acelerarse los precios, debido a una ola de aumentos que se produjo, sobre todo, en las primeras dos semanas del mes.
De hecho, se notó mayor movimiento en los precios de alimentos y bebidas, de acuerdo con las empresas que realizan monitoreo de precios.
A eso se sumará el incremento en los precios de los combustibles, del 5%, aplicado luego de que terminó el congelamiento que había dispuesto el Gobierno.
Un trabajo de la consultora Elypsis registró una fuerte aceleración de la inflación en los primeros diez días de noviembre. Debido a esto, anticipa -siempre que el dólar se mantenga en calma- una inflación general de 4,5% en noviembre.
«El súper cepo y la estabilidad del dólar están permitiendo que la inflación de 2019 finalice más cerca del 55% que del 60%. Proyectamos desde Elypsis una inflación anual de 56,2%, aunque con leve sesgo a la baja», añadió el informe de la consultora.
Preocupación por los alimentos
Los alimentos aumentaron hasta un 90% en el último año y entre los que más subieron se destacaron los lácteos, la yerba y el pollo, mientras los servicios de salud sufrieron incrementos superiores en 20 puntos al índice general de precios.
Así surge de un informe elaborado por el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), que midió la evolución de los precios entre octubre de 2018 e igual mes de este año.
En detalle, los incrementos más destacados fueron en el queso sardo (90,3%), manteca (87,8%), yogur firme (87,7%), dulce de leche (75,2%), yerba (63,4%) y pollo (60,2%).
«En el Gran Buenos Aires, de 59 productos relevados, 34 crecieron por encima de la inflación promedio, es decir, más de la mitad de los productos de la canasta básica», sostiene el documento universitario.
El informe elaborado por el equipo de economistas de Economía UNDAV, advierte que un jubilado que cobra la mínima debe destinar el 87% de su ingreso para adquirir los productos de la canasta básica.
Para los salarios mínimos, la canasta representa el 72% del ingreso, lo que supone un aumento de 3,8 puntos porcentuales en sólo un año, cuando para la jubilación mínima este incremento fue de 2,5 puntos.
La inflación provoca una «caída del salario real del 3,9% para los trabajadores del sector público; 5,5% para el sector privado registrado; 11,6% para los del privado informal y del 18% para los que cobran el Salario Mínimo Vital y Móvil», completa el informe.
En base a datos del INDEC, el documento de la UNDAV señala que los bienes y servicios vinculados a la salud aumentaron un 70,5% en un año y crecieron 20 puntos por encima de la inflación.
El informe agrega que, entre diciembre de 2017 y octubre de 2019, la salud aumentó un 130,3% y fue el rubro más inflacionario después de equipamiento y mantenimiento del hogar (+131,8%).
En último lugar, el documento de la UNDAV apunta que los productos de limpieza del hogar y aseo personal sufrieron aumentos de hasta casi el 90% entre octubre de 2019 y octubre de 2019.
«La inflación podría terminar entre un 51% (escenario optimista) y un 62% (escenario agresivo). Se evalúa un escenario estándar (escenario promedio) en donde la inflación acumularía en un año un 54,7%», sentencia el informe sobre la inflación general.