Busca mejorar las condiciones de competencia de micro, pequeñas y medianas empresas nacionales, estableciendo porcentajes mínimos en las góndolas de los supermercados. Apareció Elisa Carrió en el debate y desautorizó a Juan Manuel López, que había hablado en nombre de Cambiemos y se había expresado en contra de esos porcentajes.
Buenos Aires.- La Cámara de Diputados dio media sanción a la llamada Ley de Góndolas, un proyecto que busca generar competencia y equidad en los supermercados y mejores condiciones para la oferta de productos de micro, pequeñas y medianas empresas nacionales que unificó el dictamen de mayoría presentado originalmente por Juan Cabandié y el dictamen por minoría presentado que en abril presentó Elisa Carrió.
Los legisladores de Cambiemos aceptaron votar el dictamen de mayoría y adelantaron que iban a discutir algunos aspectos puntuales en la discusión en particular, básicamente el 30% obligatorio que las cadenas de comercialización tienen que ofrecer de pequeñas empresas, tal como argumentó el diputado de la CC, Juan Manuel López. Sin embargo, después de esa fundamentación apareció sorpresivamente Carrió -que no estaba en la lista de oradores- y contradijo lo que había adelantado el diputado de su bancada.
“Yo estoy en contra de los supermerados, son corporaciones que estafan», dijo Lilita y se lamentó porque “es fácil para esas empresas arreglar con cualquier secretario de comercio, lo hizo (Guillermo) Moreno. No puede ser que Molinos concentre el 90% del mercado de la harina. No puede ser, aunque yo adoro a los Pérez Companc”. Aclaró que no hablaba en nombre de Cambiemos, sino de ella misma o “no sé en nombre de quién, porque voy a dejar la política”. También pidió que «alguna vez se tendrá que poner en los productos el precio del producto en el campo, porque aquí siempre se funden los productores y los consumidores.
La diputada Marcela Passo (Frente Renovador), presidenta de la Comisión de Defensa de la Competencia fue la miembro informante. “Esta ley viene a traer la solución a un problema de distorsión que existe por la falta de competencia, muy elevada concentración de oferta y posición dominante de una, dos o tres empresas», aseguró y pidió que “los precios sean competitivos en favor de los consumidores, ampliando la oferta de productos artesanales o mi pymes en las góndolas”.
Por su lado, el presidente de la comisión de Legislación General, el diputado Daniel Lipovetzky, de gran protagonismo hoy porque fue impulsor y miembro informante de la ley de alquileres aprobada antes, destacó que “el espíritu de la ley es correcto y equilibrado, es para estimular a las Pymes, buscando que en las góndolas haya más productos de los que hay hoy y que los productos que vengan de pequeñas y medianas empresas argentinas tengan una simbología especial y así mayores posibilidades”. “Estamos dando un gran paso para que las Pymes accedan a las grandes cadenas, que amplíen sus puntos de venta y es la mejor iniciativa para poner en funcionamiento el mercado interno y apoyar a quienes son los mayores generadores de empleo”, concluyó.
Tal como se adelantó más arriba, el diputado López habló en nombre de Carrió, autora de un proyecto que presentó en el mes de abril, cuando hubo devaluación y un salto inflacionario y resaltó que “pudimos acércanos en una redacción, tenemos algunas diferencias acerca de cómo definimos la góndola y tenemos mayor diferencia en cómo regular la góndola, pero creemos que tenemos márgenes para meternos un poco y obligar a los supermercados a ofrecer opciones y que la oferta en las góndolas sea vertical». También dijo que “creemos que la propuesta nuestra es superadora” y adelantó que Cambiemos votaría en particular por otro texto para el artículo 7º, que dispone un porcentual para la oferta de mipymes, que luego fue desestimado por Carrió. Sin embargo, el diputado insistió, porque era el acuerdo al que había llegado el interbloque.
El impulsor del dictamen de mayoría, el diputado Juan Cabandié, celebró las palabras del diputado López ya que “no es para normar contra el supermercadismo, sino a favor de las mayorías, los consumidores”. Fue preciso al quejarse de la concentración emprasaria. Dijo, por ejemplo, que en productos enlatados, una empresa representa el 70% de la oferta, en lácteos dos empresas representan el 78%, panificados una sola empresa representa el 70%, en jabón en polvo dos empresas representan el 92%. “Tenemos que pensar en un capitalismo donde haya mucha competencia y muchos consumidores”, propuso, antes de que hablara Lilita.
Luego fue el turno de Diego Bossio (Bloque Federal), quien se dedicó a criticar duramente al Gobierno saliente y, sobre todo, al jefe de Gabinete, Marcos Peña. E inmediatamente después Daniel Arroyo, futuro ministro de desarrollo social de Alberto Fernández. “Veo en la ley de góndolas equilibrio y armonía, también veo desarrollo local, posibilidades de acompañar a la agricultura familiar, fomentando al productor local de alimentos en pequeña escala con mucha dificultad», dijo. Por eso, consideró que “tiene que ver con la política social, porque promueve la economía social, sobre todo si el estado la acompaña con sistema de crédito con tasas no bancarias”.
Nicolás del Caño (FIT), sin embargo, no estuvo de acuerdo. “Pretender que con esto se va a solucionar el problema de la concentración es absurdo” y se quejó de que las empresas participen de un consejo contra el hambre cuando en muchos casos se ocupan de despedir trabajadores. El socialista Luís Contigiani, por su lado, destacó que “Argentina está siendo pionera en América Latina en materia de regulación del precio de los alimentos contra grupos monopólicos y a favor de precios justos en beneficio del pueblo argentino”.