Ministros de Economía provinciales le dieron forma ayer en Buenos Aires al planteo que harán los gobernadores al próximo presidente Alberto Fernández, que expondrá la necesidad de revisar compromisos del Pacto Fiscal 2017, en especial los referidos a las bajas de impuestos locales. Del encuentro no surgió un documento definitivo, ni habrá una propuesta formal, ya que todas las variables son relativas al escenario macro fiscal de Nación para 2020.
Río Grande.- Representantes de las carteras de Hacienda de 18 provincias se reunieron en Buenos Aires y comenzaron a delinear los aspectos que, a su criterio, deberán ser revisados por la próxima gestión.
Los Ministros de Economía provinciales se reunieron en el centro porteño, en la sede de la Comisión Federal de Impuestos (CFI), donde por la mañana, antes de la reunión formal del organismo, pusieron sobre la mesa la preocupación “por la caída de los ingresos reales, por debajo del crecimiento de la inflación”, como indicó a este medio el titular del organismo, Cristian Ocampo, ministro de Hacienda de Chaco. Los ausentes: Santa Cruz, Santa Fe (en pleno proceso de transición entre el Frente Progresista y el peronismo) y cuatro distritos hoy gestionados por Cambiemos: CABA, Buenos Aires, Corrientes y Mendoza. Esta última, gobernada por el radical Alfredo Cornejo, ya se opuso a dejar en suspenso la reducción impositiva.
Del encuentro no surgió un documento definitivo, ni habrá una propuesta formal, ya que todas las variables son relativas al escenario macro fiscal de Nación para 2020. Es decir, las definiciones y el éxito de las gestiones de Alberto Fernández respecto a temas clave como la refinanciación de intereses de deuda, o los gastos que contemple el Estado Nacional o bien el acceso a financiamiento tendrá el consecuente impacto sobre las cuentas provinciales. Inclusive, los ministros saben que los Presupuestos que están confeccionando para el año próximo son tentativos, sujetos a modificaciones (al igual que el nacional). “Sí queremos expresas nuestra preocupación, compartirla, y trasladar a los gobernadores la necesidad de revisar aspectos del Pacto Fiscal, que se acordó con Nación en un contexto muy diferente al actual, con otras previsiones sobre la inflación, con otras expectativas de crecimiento”, agregó Ocampo. Y manifestó que el disparador fueron las declaraciones del mandatario electo de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien advirtió que buscaba poner en reconsideración puntos del Consenso con el próximo presidente.
Ocampo y el ministro de Economía de Río Negro, Agustín Domingo, aclararon que no está en discusión el espíritu del Pacto Fiscal, ni sus lineamientos a largo plazo en donde hay consenso sobre la necesidad de ir reduciendo la presión impositiva, en especial en torno a Ingresos Brutos. Hay que recordar que a finales del año pasado las provincias y el Gobierno de Mauricio Macri firmaron una adenda al Pacto, por el cual suspendieron la baja de Sellos, entre otros puntos como haber dejado sin efecto la reducción de Bienes Personales, o ítems ligados a la financiación de las cajas previsionales no transferidas a Nación.
Por ende, el posible rojo sobre las cuentas provinciales, en las que se suma un combo como los menores recursos enviados por Nación (subsidios al transporte, Fondo de la Soja, entre otros), menor actividad (y por ende menor recaudación), inflación o incluso medidas de Macri post PASO como la reducción de IVA o Ganancias o el “dólar petrolero” que congeló regalías, hacen que los distritos adviertan sobre el riesgo del descenso de alícuotas de Ingresos Brutos.
El esquema final está abierto a negociación, ya que el foco podrá virar a los recursos con que contarán las provincias durante la gestión de Alberto Fernández, o las propias renegociaciones de deudas con Nación.
“En el entendimiento de que la situación macroeconómica afecta tanto a la Nación como a las provincias, creemos necesario revisar los compromisos asumidos por las partes hasta tanto el país inicie un sendero de crecimiento sostenido”, fue uno de los puntos que surgieron de la reunión en la CFI.
Ahora, la pelota quedará del lado de los gobernadores, que deberán canalizar la forma de hacerle llegar a Alberto Fernández las advertencias de sus ministros. A favor de las provincias: buena parte de los mandatarios formó parte del respaldo político a su candidatura, y el presidente electo ya mostró señales de que los gobernadores serán un apoyo de su gestión. Los canales ya están abiertos.