El Dr. Jorge Carmassi, integrante de SIPROSA, cuestionó la falta de diálogo con el sector profesional de los hospitales públicos y el aumento de seis mil pesos acordado con ATSA, que “no van a salario ni son permanentes”. También consideró que el plus para alquiler de 15 mil pesos para incentivar la llegada de profesionales seguirá abriendo la brecha salarial con los médicos ya radicados. En la gestión Bertone “se fueron 130 profesionales”, dijo, marcando un progresivo aumento de los contratados, que “cobran tres o cuatro veces más” que un médico de planta.
Río Grande.- El Dr. Jorge Carmassi expuso el malestar de los profesionales de planta de los hospitales públicos, ante una brecha cada vez mayor con los contratados y recién llegados, teniendo en cuenta que para este sector el gobierno decidió aumentar el plus por alquiler a 15 mil pesos.
Por Radio Provincia lamentó la falta de convocatoria para discutir la recomposición salarial, que se negoció con ATSA. Dijo que habían tenido como SIPROSA “una primera reunión con el ministro Ruckauf cuando recién asumió y nos dijo a todo que sí. Pensamos que realmente iban a cambiar el rumbo de la salud pública, pero a la semana la respuesta del ministro fue que los planteos excedían su cartera”, afirmó.
“No se sale del marco de la tomada de pelo que este gobierno nos viene haciendo desde que asumió, o desde antes que asumiera, porque prometieron un montón de cosas y no se acercaron en nada en la realidad. Para sostener la salud tienen que pagar un salario digno, para que el profesional se sienta bien y no tenga preocupaciones de financiar su vida. El salario del profesional también es parte de la salud pública”, remarcó Carmassi.
Indicó que en la charla que tuvieron con Ruckauf “el ministro estaba totalmente de acuerdo, es más, estaba cerca de lo que pedíamos. Entendimos que la próxima reunión sería para empezar a acordar cómo se iba a instrumentar, hacer las simulaciones, pero nos madrugó a la próxima semana, diciendo que lo que pedíamos excedía a su cartera”.
Uno de los puntos más cuestionados es la brecha salarial con los contratados, que cada vez son más. Para este grupo hubo un aumento de entre el 30 y el 40 por ciento, si bien no pudo confirmarlo Carmassi. “Así no les hubieran aumentado, hoy el valor de los contratos está muy por encima de lo que percibe un profesional que hace lo mismo y es de planta permanente. Antes de este aumento, que no conozco, un profesional que hace guardia ganaba cuatro o cinco veces más que uno de planta”, dijo.
“En la gestión Bertone se fueron 130 profesionales y hay un grupo muy importante de médicos contratados. Esto habla de una apertura unilateral de la salud, con muchos servicios que funcionan casi exclusivamente con gente contratada, por ejemplo, traumatología en Río Grande que tiene un solo médico de planta que gana la mitad que un contratado y tiene más carga horaria”, expresó.
“Con Colman no se pudo hablar y con Ruckauf es perder tiempo. No lleva a nada positivo”, fustigó el médico, y lamentó que “para este acuerdo, no fuimos consultados por ATSA. Aparte, ATSA no tiene por qué consultarnos nada. Cuando nos sentamos a defender el sistema como SIPROSA no pretendemos que nadie quede excluido, pero no nos metemos a negociar el salario de los no profesionales del hospital, porque cada uno sabe de su realidad y sus necesidades”.
La mejora salarial la conocieron por los medios: “Estimo que va por el camino de lo que trascendió en una gacetilla, que se va el plus por alquiler de vivienda a 15 mil pesos por mes. Si viene un matrimonio, cobra el 100% del plus uno, y el 50% el otro. Esta es una medida para mejorar la radicación de profesionales y podría ser que esta fuera parte de la solución, pero qué hacemos con el resto de los profesionales que no van a ser alcanzados por este plus de vivienda”, preguntó.
“Se va a seguir generando una diferencia en un sistema que no debería generar diferencias. Estos ni siquiera son parches, son mentiras con las que pretenden decir que se están ocupando de la salud. El sistema no funciona sin profesionales, y no se dan cuenta de una situación tan elemental como esta”, enfatizó.
Agregó que también “han desatendido los centros de salud”, porque no tiene profesionales. “Se puede súper equipar a un edificio, pero sin médicos no es nada. No entiendo por qué no se sientan a discutir. Piensan que todo lo que queremos discutir es salario, pero queremos hablar de formas de trabajo y de muchas cuestiones que no están funcionando”, aseveró.
Consultado puntualmente sobre los seis mil pesos que se pagará como suma fija en dos cuotas, observó que “todo sirve, pero el problema de estos seis mil pesos es que no se incorporan al sueldo y no perduran en el tiempo. El plus de vivienda también sirve, pero muchos profesionales que estamos acá no lo vamos a recibir. Se deberían utilizar mejores políticas de asignación de viviendas, como se hacía antes, cuando el IPV entregaba una casa a un profesional de la salud y percibía una cuota del Ejecutivo que repercutía en toda la comunidad. Es el mismo objetivo, con distinta estrategia”.
“Me extraña que a la gobernadora le escriban el diario, siendo profesional. Esto ya pasó en la Argentina hace mucho tiempo y creo que la realidad que ve la gobernadora no es la realidad de lo que ocurre en Tierra del Fuego”, concluyó.