Integrantes de la colectividad judía de Tierra del Fuego realizaron su primer encuentro en Tolhuin para comenzar a andar sus primeros pasos como comunidad organizada. Ya recibieron la bendición del Rabino Ari Sigaloff quien vino especialmente desde Buenos Aires para compartir esta feliz noticia. La iniciativa cuenta con el apoyo de la AMIA y de la DAIA.
Tolhuin (Ramón Taborda Strusiat).- Un día histórico vivieron los judíos fueguinos este domingo 15 de diciembre cuando se encontraron en Tolhuin para compartir lo que los une como comunidad y también para dar el primer paso de concretar la tan ansiada comunidad que los contenga institucionalmente y pueda interactuar con el resto de la sociedad, dando a conocer su cultura, su acervo espiritual y su cosmovisión que se entrelaza con las otras confesiones.
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El encuentro contó con la presencia del Rabino Ari Sigaloff, quien Bendijo el encuentro y a las familias.
Raúl Basel, integrante de la comunidad judía de Tolhuin, contó que “es la primera vez que nos estamos juntando las tres ciudades; tenemos gente de Ushuaia, gente de Río Grande y gente de Tolhuin e hicimos esta reunión para conocernos e integrarnos, pero por sobre todas las cosas, pasarla bien”.
En tanto Olga Basel, hermana de Raúl y representante de OSA (Organización Sionista Argentina) y representante también de WIZO (Women’s International Zionist Organization), relató que “desde el año 1995 comenzamos a juntarnos las familias, algunas de las cuales ya no están porque Tierra del Fuego tiene esa característica de población migrante; de ahí en más concretamos muchas actividades, recibimos al Embajador de Israel, participamos en ferias de las colectividades; en mi caso personal concreté la Casa Judía; hoy cree el Ulpá, el Taller de Hebreo que funciona en mi casa y está previsto para marzo, el ciclo de Cine Judío-Israelí”.
Agregó que “esas son las cosas que hicimos a grandes rasgos, pero en el medio, nos fuimos juntando las familias para las principales fiestas, Año Nuevo, Rosh Hashaná, Pesach (Pesaj – Pascua Judía), una fiesta muy importante, si bien nunca pudimos hacer Hanukkah- pero vamos intentando- y vamos agregando más familias, ahora principalmente de Tolhuin y Río Grande; el grupo se va agrandando de a poco”, celebró.
Olga Basel estimó entre 30 a 40 familias judías en Tierra del Fuego. Observó que “la Isla es un lugar muy particular, hay gente que viene y se va; así que posiblemente cuando se agregan dos personas se vaya una”.
Por su parte Mónica Standlin, destacó a Ushuaia como la cuna de la comunidad judía en Tierra del Fuego y confió que “todos estamos muy emocionados por este encuentro entre familias de Ushuaia, Río Grande y Tolhuin y realmente hoy un hecho fundacional el poder encontrarnos todos en el Corazón de la Isla; es un milagro porque el Rabino llegó de sorpresa al enterarse que nosotros íbamos a hacer este primer encuentro provincial en Tolhuin, esto va a ser una bendición, no solo para la comunidad judía, sino para todos”, vaticinó.
Finalmente señaló que “presentamos a los integrantes de la comisión que llevará a cabo los siguientes pasos y que va a hacer muchas cosas para que la gente se reencuentre con sus raíces, con su cultura y con sus comidas típicas también porque la gastronomía es un vehículo muy importante del acervo cultural de un pueblo. Queremos hacer conocer nuestra cultura al pueblo fueguino que nos recibió con los brazos abiertos y estamos muy felices”.
Por Ushuaia, esta comisión la integran, además de Mónica Standlin, Gustavo Kogan, Mariela Rubinstein, Liliana Tavera, Geraldine Velásquez. Por Tolhuin hacen lo propio Raúl Basel y por Río Grande, Saúl Pindek.
Saúl Pindek destacó que “esto es un hecho histórico, un milagro de esas cosas que tiene el universo y lógicamente involucro al Gran Arquitecto que está encima, que ha decidido que sea en este momento y en este lugar que la comunidad judía, tanto de Río Grande como de Ushuaia, se unan en Tolhuin y funden la Comunidad Judía de Tierra del Fuego que tendrá representación, no solo comunal, sino en la provincia y a nivel nacional”.
Aseguró que “estamos en permanente contacto con la gente de la AMIA como de la DAIA y nos conformamos como comunidad y pretendemos difundir dentro de la provincia y más allá también, nuestra cultura, costumbre, comidas, tradiciones y contribuir con toda la comunidad de Tierra del Fuego”.
Destacó que “lo que estamos haciendo en Tolhuin es poner la base fundacional, la piedra angular y tenemos grandes proyectos como conseguir un espacio en Río Grande y en Ushuaia y más adelante, en un futuro muy cercano, queremos comenzar a edificar un templo, queremos levantar una escuela, también un cementerio judío de acuerdo al rito judío. En fin, queremos participar como en el resto del país lo hacen las comunidades judías de la Argentina”.
Asimismo, Saúl Pindek calificó como “un milagro”, la llegada del Rabino Ari Sigaloff quien dio la Bendición, algo muy sagrado para el Pueblo Judío. “El Rabino no dudó en venirse por sus propios medios y fue una verdadera sorpresa y acá está, Bendiciéndonos a todos, es un milagro. Bendito sea el Señor”.
“Consolidar una comunidad es un hito histórico”
El Rabino Ari Sigaloff pertenece a la Comunidad Jabad Lubavitch y tiene a su cargo el Departamento Mitzva Tank, un área que se ocupa de acercar lo que se conoce como necesidades judaicas a judíos o comunidades de distintas localidades que no cuentan con un centro Bet Jabad fijo, como sí lo tienen distintos lugares de Buenos Aires, Tucumán, Córdoba y otros tantos lugares que suman diez.
El religioso compartió que “es una emoción enorme ver acá a muchos judíos, ya había hablado con ellos por teléfono, pero verlos personalmente es muy emotivo e imagino que para la gente de acá, más todavía”.
“El Judaísmo es algo que Dios nos marcó dentro de la Torá (Pentatéuco, los cinco libros de Moisés) y nos acercamos a los judíos para ofrecerles un poco de estudio de la Torá, porque hay muchísimos que pudieron recibir educación judía con las bases, con la tradición y otros no. Nosotros les damos una mano a los que quieran acercarse a aprender –damos cursos por video llamadas, por ejemplo; a veces acercamos material judaico que hace falta para seguir ciertas costumbres, ciertos preceptos; nosotros hacemos lo posible para hacer accesibles esas costumbres a los judíos de todo el país y que las distancias no sean un impedimento”.
Remarcó que “al primer minuto que pisé esta tierra, sentí la emoción en el aire y en muchas localidades del país esto es algo que no se logró, de ver tantos judíos. En otros lugares hay más judíos que acá, pero que se pongan de acuerdo, que definan una fecha, un lugar y cómo llevar los medios para reunirse y consolidar una comunidad, es un hito histórico y es un honor estar presentes y conocer personalmente a las personas que previamente tuve trato”.
