El legislador electo se mostró expectante del paquete de leyes que anunciará hoy el gobernador Gustavo Melella y aseguró que dentro de sus pares se percibe “un ambiente adecuado” para debatir los proyectos que sean necesarios, las veces que sean convocados a extraordinarias. Opinó a favor de la ley de goteo luego de haber experimentado muchos años de peregrinaje en reclamo de fondos del municipio, pero no como una herramienta de asfixia al gobierno ni de aplicación inmediata. “Cada uno tiene que administrar lo que le corresponde, y tiene que ser un proceso sano, que no busque destruir al otro. La administración central en las últimas décadas ha sostenido su estructura financiera con recursos que no le eran propios. En un proceso de mediano y largo plazo debemos llegar a esa realidad donde cada uno administre lo que le corresponde, pero no tiene que ser una herramienta política para destruir”, advirtió.
Río Grande.- El legislador electo Federico Sciurano dio cuenta del “ambiente adecuado” que se percibe entre los legisladores que asumen hoy sus funciones, para llevar adelante el debate del paquete de proyectos que anunciará el gobernador Gustavo Melella en el acto de hoy.
“Nos ha llegado la inquietud de que hay intención de tratar algunos proyectos de ley del gobierno por asumir para tratarlos en el transcurso de esta semana. El único que nosotros recibimos hasta ahora es el que vamos a tratar mañana –por hoy-, que es la ley de ministerios. De resto, solamente conozco los títulos y hay un compromiso de hacernos llegar los proyectos. Estamos atentos de la posibilidad de leer los proyectos, porque existe la intención de tratarlos el jueves”, sostuvo por Radio Provincia.
Adelantó que “la ley de ministerios plantea una importante reducción de la planta política. No recuerdo exactamente. pero es un número similar a seis ministerios y se han reducido de manera considerable las Secretarías de Estado. Me parece un proyecto bastante adecuado. Le han agregado al IPV la denominación de Instituto Provincial de la Vivienda y Hábitat. Me comentaron que la idea es ir en sintonía con los organismos nacionales, que están referenciados de esta manera. En líneas generales da la sensación de querer transmitir una reducción de la planta actual”.
Ante la posibilidad de que sean convocados a sesiones extraordinarias, se mostró dispuesto a dar el debate. “En la medida que sea necesario, nosotros estamos para eso. En todo lo que podamos aportar que tiene que ver con el arranque de una gestión, considerando que hay temas que son sensibles, no creo que haya ningún inconveniente en sesionar cada vez que se requiera”, dijo.
“En líneas generales he visto un ambiente adecuado para trabajar en un cuerpo legislativo y da la sensación de que va a haber una buena convivencia. Espero que tengamos la capacidad de entender que tenemos distintas miradas. Nuestra función es ponernos de acuerdo en lo que necesita la provincia, por los temas que tiene que resolver. Ojalá que esta primera sensación que tengo se mantenga a lo largo del proceso de los próximos cuatro años y que estemos a la altura de lo que la provincia está necesitando. Por lo menos la intención de nuestro bloque es esa y, como se lo he transmitido a todos con los que pude conversar, nosotros estamos a disposición para tratar de aportar con la mejor intención para que las cosas puedan funcionar. Esto no quiere decir que vamos a estar de acuerdo en todo lo que nos plantees, pero vamos a opinar desde la hombría de bien, tratando de atender las cuestiones que hay por resolver”, se comprometió.
Relación gobierno-municipios
Consultado sobre cómo ve la relación gobierno-municipios, consideró que “en primera instancia las municipalidades tienen una ventaja, porque hay varios legisladores que las representan. Esto no es un tema menor y da la garantía de que cada vez que sea necesario escuchar la voz de las municipalidades evidentemente habrá una línea y una conexión entre lo que haya que debatir y resolver después. Hace unos días atrás escuché a la vicegobernadora electa hacer mención a que yo tengo experiencia en la municipalidad, porque me tocó administrar ocho años una ciudad, y desde este lugar puedo aportar para la convivencia entre el Ejecutivo provincial y los Ejecutivos municipales. Más allá de la experiencia que cada uno de nosotros pueda tener, los intendentes tienen legisladores que van a estar en la tarea de todos los días y en los años anteriores fue más difuso poder visualizar esto, por la representatividad que tenía el Ejecutivo provincial”, comparó.
Particularmente mencionó a “Victoria Vuoto, que es legisladora, Jorge Colazo también es una persona que administró un municipio por ocho años y son líneas que hay que tener en cuenta en las cuestiones vinculadas con el municipio. Otra persona muy comprometida con las municipalidades es Ricardo Furlan. Me ha tocado ser parte en campañas electorales con Ricardo y siempre ha demostrado tener un conocimiento muy profundo de la ciudad de Ushuaia. La experiencia siempre puede ayudar en cosas que son complejas de resolver y encontrar caminos alternativos, fundamentalmente evitar la confrontación”, subrayó.
Campaña anticipada
Se le preguntó además si ve un 2023 anticipado, en función de algunas alianzas que se han tejido en el armado de los gabinetes municipales, y estimó que “eso es lógico y la política argentina hoy tiene una efervescencia muy particular. No me asusta que se esté hablando de temas cuando falta mucho para que se den, porque es parte de nuestra realidad. Lo que tenemos que tratar es de que esto no afecte a la toma de decisiones de mediano y largo plazo, que las necesitamos. Lamentablemente ha sido difícil encontrar decisiones que se proyecten al mediano y largo plazo. También hay que atender la coyuntura y ese es un desafío que tienen los dirigentes: poder asumir una coyuntura muy complicada, sin que esto evite que nos demos cuenta de que las decisiones que tomemos hoy nos van a impactar en 15 ó 20 años”, planteó.
“Tenemos que tratar de manejar la ansiedad, el 2023 va a llegar, pero lo mejor que nos puede pasar es llevar adelante este proceso de cuatro años de la manera más sana posible, aportando lo mejor que podamos. Cuando lleguen los meses previos a una elección, podremos recibir la respuesta del trabajo hecho en los años anteriores”, observó.
La herencia de Bertone
Respecto del saldo que deja la gestión Bertone, con quien compitió en 2015, expresó que “corresponde que uno respete a la gente que votó el proyecto de Bertone. He tratado de ser respetuoso de la decisión que tomó la provincia en ese momento y muchas veces evité dar una opinión crítica en los medios de comunicación porque había que respetar esa decisión. Nosotros hicimos una propuesta que no prosperó, y hay que respetar a la gente que vota. Lo mismo hay que hacer hoy y ser respetuoso de la decisión que tomó la provincia con respecto a quién va a gobernar y de qué manera lo va a hacer”.
“Obviamente hay muchas cosas que yo hubiese hecho de otra manera. Hubo situaciones traumáticas y la gente que me conoce sabe que hubiera actuado de otra manera, pero también la gente tomó la decisión de votar lo que votó. Yo no creo ni en idolatrar a aquellos que han ganado ni en demonizar a los que han perdido. Toda gestión tiene cosas buenas y malas y siempre pasa eso, porque no hay gestiones que hagan todo bien o todo mal. Este es un proceso que tenemos que empezar a asumir y entender que el que perdió no es alguien que no sirve para nada, hay que tirarlo a la basura y maltratarlo”, dijo.
“Hay que respetar el proceso histórico, porque si no, da la sensación de que estamos siempre empezando de cero. Como ciudadanía debemos reconocer que empezar de cero es lo peor que nos puede pasar, porque nuestro proceso de crecimiento va a estar limitado a cuatro años o a lo sumo ocho, y tenemos que empezar a mirar de una forma más constructiva. No hay que demonizar al que se va, y lo digo porque lo viví en carne propia. No es buena idea sentirnos permanentemente estancados y tenemos que encontrar un punto de equilibrio razonable, para dar un paso hacia adelante y no estar siempre en un mismo lugar. Bertone ha cometido errores y también ha tenido aciertos, y desde esos errores y esos aciertos hay que continuar”, propició.
Pese al intento de contemporizar, fue crítico del proceso de traspaso del mando: “Yo hubiese preferido que el proceso de traspaso de una gestión a otra fuese distinto del que estamos viviendo y hubiera preferido que primase fundamentalmente el respeto, que es un eslabón fundamental para que el sistema pueda funcionar. Me hubiese gustado un proceso de cambio de gestión más natural y razonable. Ojalá que podamos seguir creciendo como clase dirigente y como sociedad para que estas cosas vayan mejorando”, deseó.
Ley de goteo
Un tema que ocupa los primeros lugares de la agenda legislativa es el goteo automático a los municipios, y se le pidió opinión a Sciurano: “Hay una definición muy importante. Cada uno tiene que administrar lo que le corresponde, y es una definición en sí misma. Quienes conocemos la realidad provincial sabemos que tiene que ser un proceso sano, que no busque destruir al otro. La administración central en las últimas décadas ha sostenido su estructura financiera con recursos que no le eran propios. No eran solamente recursos de las municipalidades, sino de los otros poderes del Estado. Para sentir que tenemos una economía sana, en un proceso de mediano y largo plazo debemos llegar a esa realidad donde cada uno administre lo que le corresponde. Ese tiene que ser un objetivo pero no una herramienta política para destruir”, advirtió.
“Si esto se toma como una herramienta política para destruir al que está al lado, vamos a volver a tener resultados nefastos para el futuro de la provincia y por supuesto no me voy a someter a eso”, sentenció.
“Creo que todos tenemos que aportar para que, de a poco y en un proceso razonable, el gobierno central pueda acomodar lo que haya que acomodar. Tenemos la ventaja de que quien va a gobernar ha administrado un municipio durante ocho años. El gobernador reconoce que hay una deuda con la Municipalidad de Río Grande y, en la medida que logremos un proceso sano, que busque el bien común y no la vendetta política, probablemente vamos a poder alcanzar status mejores a los que tenemos en estos momentos”, dijo.
“Yo lo viví como lo vivieron la mayoría de los que han administrado ciudades en las últimas décadas. Para el intendente, más allá del color político que tenga, es parte de la agenda permanente. No quiero hacer mención a situaciones puntuales, pero claramente había días del mes en que había que ir a Gobierno todos los días para que la plata llegara en tiempo y forma, fundamentalmente cuando había que pagar sueldos. Cuando llegaba el momento de pagar sueldos, teníamos que ir turnándonos a ver cómo hacíamos para que los últimos días del mes nos llegara la plata que necesitábamos. Estábamos todos los días en el área de Economía para que nos llegara la plata que nos tenía que llegar, y nunca pedíamos plata extraordinaria, sino plata que era de la ciudad”, remarcó de lo que le costó hacerse de los fondos de la ciudad en la gestión Ríos.
“Las obras públicas que hicimos, las hicimos con plata de la Municipalidad de Ushuaia y no con plata que nos mandara nadie de afuera. Uno tiene que ponerse en lugar de quien gobierna una provincia y de quien gobierna una ciudad, porque los dos tienen situaciones muy complejas. Yo puedo tener diferencias con Walter Vuoto pero reconozco que administrar la ciudad es un tema complejo que necesita acompañamiento y nosotros tenemos que estar para acompañar y para ayudar a quien está gobernando la ciudad. Sin duda este va a ser un tema cotidiano en los próximos cuatro años, como lo ha sido cada vez que uno ve la agenda pública y la relación entre el gobierno de la provincia y la municipalidad”, concluyó.