El ex intendente de Río Grande Jorge Martín expresó su satisfacción por el logro de Gustavo Melella que “por mérito propio” llegó a la gobernación, luego de haberse iniciado en la política como Secretario de Producción durante su mandato. Aseguró que es conocedor del tema y cifró esperanzas en el avance que pueda haber tanto para fomentar las pymes como para diversificar la industria. Consideró que puede consolidarse una muy buena relación de gobierno y municipios e instó a aprovechar el alineamiento con el gobierno nacional de todos los Ejecutivos. También visitó a Martín Pérez en su primer día de gestión y destacó su humildad, la juventud de quienes lo acompañan y las ganas de hacer cosas.
Río Grande.- El ex intendente Jorge Martín dialogó con Radio Universidad 93.5 sobre la visita que realizó al intendente de Río Grande Martín Pérez en su primer día de gestión, luego de 28 años de un municipio de Río Grande sin un peronista al frente. “Debo destacar la muy buena actitud de Martín Pérez, porque el primer día de su gestión se sentó con ‘Chiquito’ Martínez y charló conmigo. Eso da pauta de humildad, de ganas de hacer cosas. Es gente joven, como cuando empezamos nosotros. Cuando uno ve a una persona, no importa el color político del que es, si lo que ve es bueno. La actitud de Martín siempre ha sido excelente y me parece muy bien. Conozco a varias personas que ha puesto en sus cargos y les deseo lo mejor”, dijo.
“Yo llegué en el ’83 a Río Grande y uno quiere que a la ciudad le vaya bien. Hay que acompañar, si piden que uno acompañe. Veo mucho optimismo y me parece que la ciudad va a estar bien protegida”, confió.
Martín fue quien eligió a Gustavo Melella como sucesor y ahora es el gobernador, por lo que expresó su satisfacción por este logro “por mérito propio”. “Con Martín Pérez charlamos de estos temas y de cómo hace uno para decir que apoya a un candidato, sin herir a los otros. Yo tuve un equipo de trabajo excelente y, cuando uno ve que en la calle la gente dice quién le gusta, uno tiene que mirar eso y tomar decisiones. A Gustavo lo veían bien y ahí tuvimos que jugar. Hoy es gobernador, pero ya por mérito propio. Cuando uno pone una persona y esa persona se empieza a destacar, evidentemente es mérito propio”, sostuvo.
Aseguró que al momento de elegir a su sucesor “había una fuerte presión sobre el nombre de Gustavo y tomé una decisión que al principio no todos compartían, pero todos avalaron que fuera candidato a intendente. Ganó muy bien, luego ganó su reelección y hoy es gobernador de la provincia”.
También Pablo Blanco fue su hombre político y hoy es senador, mencionó, asegurando que “podría haber habido más gente con cargos, porque había muy buena gente, alguna se retiró. Gabriel Clementino hizo un buen trabajo en el banco Tierra del Fuego”, apuntó sobre su ex secretario de Finanzas.
Consultado acerca de qué consejo le daría a Melella, aclaró que “yo no aconsejo a nadie y jamás doy consejos si nadie me pregunta. Yo intercambio opiniones, y no soy quién para dar consejos, porque la experiencia mía fue mía. Puedo decir lo que yo pienso, pero no aconsejo. Todos los años he tenido contacto con Gustavo, hemos tomado un cafecito, nunca sacamos fotos porque mi decisión fue retirarme y me retiré. Por supuesto le deseé lo mejor”.
Relación gobierno-municipios
Respecto de cómo avizora la relación entre el gobernador y los intendentes, luego de la tensión que hubo entre Bertone y Melella y la que vivió en su momento con Colazo. “La relación entre el gobernador y los intendentes siempre tiene que ser buena, no puede haber rispideces. Lo mío fue catastrófico y generé el fondo anticíclico, que era un fondo anti-presión, porque si no mandaban la plata, yo tenía que pagar los sueldos. Gustavo lo dijo bien, hay que tener una buena relación con los intendentes y mirar a Tierra del Fuego como una provincia grande, no solamente como una provincia que solamente recibe plata para distribuirla. La provincia tiene que administrar sus recursos. Hoy todos están alineados con el gobierno nacional y hay que aprovechar al máximo lo que se pueda lograr, viendo todas las posibilidades de inversión y desarrollo de la provincia. Gustavo habló de la petroquímica, que han nombrado muchos y, si se concreta, va a tener un despegue importante la parte norte, pero a la vez son recursos para toda la provincia”, subrayó.
“El intendente y el gobernador tienen que tener muy buena relación, ir juntos y no por separado a un escritorio en Buenos Aires”, planteó.
Martín continúa residiendo en la provincia aunque “tengo la libertad de ir y venir cuando quiero, mi nieta es riograndense y mi residencia es Río Grande. Voy y vengo porque la vida me permite esta posibilidad”, dijo.
Consultado sobre el gabinete provincial, donde hay un 75% de mujeres, respondió que “para mí siempre fue ‘todos’, no todos y todas, y eso comprende hombres y mujeres. Yo tuve muchas mujeres en mi gestión y jamás hice diferencia entre un hombre y una mujer, para mí es un funcionario y tiene que cumplir bien. Por ahí los hombres se dedicaron más tiempo a la política en un momento, pero hoy las mujeres ocupan lugares clave no solamente en la Argentina sino en el mundo y me parece excelente. No importa si es mujer u hombre, sino cómo cumplen la función. Igualmente es bueno”, señaló.
Mirando al privado
Por otra parte, el ex intendente vio con agrado el interés de Melella en impulsar al sector privado. “El estado no puede ser solamente estado para sus empleados, sino que tiene que mirar la ciudad entera. Yo terminé en buena relación con los muchachos de ATE y les decía que no podía darles más porque la gente no va a pagar impuestos, y sin impuestos no se puede hacer nada. Lo entendieron, por supuesto siempre estaban los reclamos, y cada vez que puedo acordamos, terminé con una relación buena con la mayoría de la gente de los gremios. Pero el estado tiene que mirar afuera, no solamente puertas adentro”, manifestó.
“Otra cosa que dijo Gustavo y ojalá pueda cumplir, es el apoyo a la pequeña y mediana empresa, para que el sector privado produzca puestos laborales y para eso necesita menor presión”, advirtió.
También lo consideró capaz de apuntar al desarrollo con más inversión de la industria en la provincia: “Gustavo viene de la Secretaría de la Producción y tiene clarísimo esto. Todo bien con los empresarios, pero todos viven en Buenos Aires y tienen que mirar más allá. Hay que diversificar los productos, porque no podemos seguir solamente con televisores y celulares. Con lo que cuestan ahora, es muy poca la gente que puede comprarlos. Hay que diversificar, tener una mirada distinta y tengo entendido que se está esperando la prórroga de la ley para que haya más inversiones. Tampoco Tierra del Fuego puede vivir pensando en si está o no está la ley y hay que pensar en una provincia grande”, instó.
“Hay que darle seguridad a las empresas para que puedan invertir y trabajar sobre eso. El intendente también tiene que mirar la provincia y el gobernador tiene que mirar al continente, haciendo una provincia grande. No es solamente administrar para pagar salarios”, sentenció.
Ley de goteo
Martín opinó a favor de la ley de goteo, uno de los temas de agenda de la Legislatura y del propio gobierno: “Estoy totalmente de acuerdo porque es lo que corresponde. La provincia recibe la plata pero eso no le da derecho a quedársela. Si el gobernador quiere tener buena relación con los intendentes, tiene que respetar eso, porque el intendente tiene sus compromisos. Gustavo dijo otra cosa interesante, que el impuesto inmobiliario lo cobra el municipio. Si se respetan y cada uno mira lo que tiene que mirar, van a andar todos muy bien”, auguró.
Luego de participar del acto de asunción, dijo que vio “un acto sencillo, muy tranquilo, había efusividad por supuesto hacia Mónica y hacia Gustavo y eso es muy interesante. La gente tiene esperanza de que todo salga bien y toda la sociedad quiere que le vaya bien, porque eso se transmite a cada individuo de la provincia. Hay esperanza y este alineamiento con el gobierno nacional hay que saberlo aprovechar”, insistió.
Contó que tuvo oportunidad de saludar a Liliana Vernet y otros referentes radicales que formaron parte de su gabinete, no así a Colazo. “Esa relación ya está. En su momento trabajamos varios años juntos pero después surgieron diferencias que con el tiempo se hacen insalvables. Yo acompañé la fórmula Colazo-Cóccaro y trabajamos mucho para que llegaran, pero al poco tiempo ya no mandaba la plata. Es un tema superado y cada uno sigue su vida”, dijo.
Finalmente descartó la vuelta a la política: “Es linda la política, poder hacer cosas y yo estuve 20 años. Algunos se confunden y creen que la política les pertenece, y están toda la vida. Para mí no es así. Yo estaba bien y podría haber sido candidato a gobernador. No sé si hubiera ganado, pero estaban las condiciones. Yo consulté a mi familia y los cuatro dijeron que no. Mi hijo más chico nació cuando estaba en plena gestión y se pierden muchas cosas en el ámbito familiar. He tratado de recuperar eso y ahora voy al supermercado, camino, disfruto Río Grande de otra manera y con eso me alcanza y me sobra”, celebró.
“Nos fuimos con buena imagen, en Ushuaia estábamos muy bien y mi ego ya estaba satisfecho, porque nunca me imaginé en mi vida haber estado tres intendencias en Río Grande. No dejé deudas, dejamos una municipalidad en funcionamiento, con certificaciones ISO y muchas cosas lindas. Le pagamos a la gente para que estudiara porque mucha gente del municipio ni siquiera había terminado sus estudios primarios, otros terminaron la secundaria, y tratamos de jerarquizar al empleado público”, concluyó.
