Desde la Asociación ‘Sumate Tierra del Fuego’ siguen peleando para que la provincia adhiera a la Ley Nacional de Fertilización Asistida o bien que se reglamente la norma provincial que ya lleva unos cinco años ‘encajonada’. Asimismo, piden que se modifique la Ley Nacional de Adopción cuya aplicación engorrosa y burocrática dilata la posibilidad de que se pueda adoptar en tiempo y forma.
Río Grande.- Celeste Sánchez Taboada, de la Asociación ‘Sumate Tierra del Fuego’ explicó que “es una asociación civil y social por la infertilidad y la vida, tiene 70 personas y sigue sumando; somos familias que queremos concebir porque no podemos tener hijos de manera natural”.
Consultada por la media sanción de la Cámara de Diputados al aborto legal en la Argentina, dijo que “sentimos tristeza y falta de consideración porque poner en debate este tema en el mes de la fertilidad, ya de por sí nos afecta por ese lado, porque no hace más de días antes de la votación estábamos festejando las reformas a la Ley de Fertilización Asistida y hoy estamos hablando de este tema que dista mucho de que tenga algo que ver con la vida”.
Agregó en relación al congelamiento de embriones y al aborto legal que “están peleando por matar a esos seres humanos que antes defendían para congelar, una contradicción total”.
También lamentó los insultos y maltratos de las militantes del aborto legal “diciéndonos que vayamos a adoptar, como si fuera tan fácil”.
Justamente esta asociación viene promoviendo también la modificación de la Ley de Adopción. “Venimos desde hace mucho tiempo peleando y buscando las mejoras para esta ley. Hay que pelear para que las leyes se cumplan y después hablar de leyes nuevas”.
Explicó que la actual ley de adopción adolece de muchas falencias, “una de ellas es el tiempo, hay que esperar de tres años para arriba para que una pareja o una persona sola pueda adoptar”. Aseguró que la burocracia también se suma a las falencias de la ley. “La dilación hace que los que quieran adoptar un niño de cinco años, cuando los llaman, el chico ya tiene diez y no es lo mismo vincularse con un pequeño de cinco que uno de diez años”, observó Celeste Sánchez.
En relación a la Ley de Fertilización Asistida, la entrevistada lamentó que “todavía estamos peleando para que Tierra del Fuego adhiera a esa ley nacional o bien que reglamente la ley que todavía está en un cajoncito que es la Ley de Fertilización Asistida de la provincia porque toda persona que tenga la obra social del ex IPAUSS que ahora se llama OSEF no tiene acceso a esta ley porque es una obra social que se rige por ley provincial y no se hacen cargo. Este mes se cumplen cinco años desde que tenemos la Ley de Fertilización Asistida y todavía estamos peleando para que la provincia se adhiera o haga algo para que no sigan pasando estas cosas”.
“Estamos peleando para que tanto los que tengan obra social como para los que no la posean, tengan la cobertura integral en tratamiento, que es lo que dice la ley”.
Detalló que para el congelamiento del embrión “se toma un óvulo y esperma y fuera del útero, se hace una implantación. Puede suceder que dentro de ese procedimiento, implante más de un óvulo y por lo tanto se genere más de un embrión. Por ley no se pueden implantar más de tres embriones por intento. Si a una pareja o una persona, de ese procedimiento le surgen seis embriones, hay que congelarlos para que llegado el caso el primer intento no funcione, no tenga que pasar por ese procedimiento de volver a quitar óvulos, volver a quitar esperma y hacer de nuevo todo el proceso embrionario a riesgo que no funcione, porque esto es que funciona siempre y al cien por cien”.
Observó que “tener embriones es como tener oro en polvo y esta conservación de embriones no está contemplada como cobertura integral dentro de la ley, ese es el problema, además de las críticas. Es decir, si contamos con una cobertura que no se cumple en Tierra del Fuego en fertilización asistida, no contamos con el procedimiento de ‘vitrificación’ que es como se llama a este procedimiento de conservación de embriones”.
