Los empresarios avalaron el decreto que prevé un adelanto a cuenta de paritarias de 4.000 pesos para los trabajadores privados, pero pidieron un «financiamiento especial» para poder pagarlo y, al mismo tiempo, alertaron que habrá varias PYMEs que estén en condiciones de abonarlo.
Buenos Aires.- La Unión Industrial Argentina (UIA) avaló el aumento salarial que fijó el gobierno de Alberto Fernández, pero reclamó un «financiamiento especial a tasas bajas para poder pagarlo».
El vocero de las empresas industriales fue Daniel Funes de Rioja, uno de los miembros de la UIA y hombre del sector alimenticio, quien calificó la medida como «previsible», ya que estaba contemplada en la ley de Emergencia Económica sancionada por el Congreso, y recordó que se debe tomar como una «medida excepcional» ya que «la lógica es la paritaria».
«La estamos analizando, en la industria hay entre 800 y 1.000 convenios colectivos, y debemos ver el impacto de poner esta suma especial cuando ya hubo aumentos en diciembre y hay otros pactados a futuro. Veremos si necesitamos alguna aclaración o precisión», agregó en diálogo con radio Mitre.
El vicepresidente de Asuntos Laborales e internacionales de la entidad empresarial señaló que «filosóficamente estamos de acuerdo, la intención es buena para con los sectores más perjudicados en los consumos básicos por los niveles de inflación», sentenció.
Problemas para PYMEs
En tanto, desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reconocieron dificultades para hacer frente al pago y advirtieron que el «60 por ciento de las Pymes» siguen perdiendo dinero.
«Nosotros hemos planteado que hay que segmentar. No es lo mismo una mediana empresa de la Ciudad de Buenos Aires que una empresa del interior profundo, del sector aceitero o de la industria del calzado, que está muy afectado. Hay que segmentar por zona y tamaño de empresa. Hay que darle alguna solución o asistencia crediticia a ese pequeño productor para hacer frente a esta recomposición salarial», afirmó Pedro Cascales, vocero de la entidad.
«Nosotros no estamos en contra de la recomposición, estamos alertando que hay un 60% de pequeñas empresas que están perdiendo dinero y que tienen que tener una salida para hacer frente a esta recomposición en un momento en que la actividad no termina de repuntar. Hay muchas empresas que se quedaron sin colchón», agregó en diálogo con Radio La Red.
Cascales reconoce, sin embargo, algunas de las medidas que tomó el Gobierno: «A nadie le gusta que le aumenten los impuestos, pero son medidas tendientes a estabilizar la macroeconomía e intentar bajar la inflación y renegociar con los acreedores para luego trabajar con medidas más de fondo. Y en el caso de las Pymes, la moratoria da un alivio importante en el corto plazo».
De todos modos, cuestionó la doble indemnización: «La Pyme por lo general no despide, pero una doble indemnización en una situación crítica le puede agravar el problema».