Se trata de la comisionada mayor Valeria Paolino, de 41 años y oriunda de Monte Grande, provincia de Buenos Aires. Su zona de influencia abarca a Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Río Grande.- El director nacional de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), José Glinski, puso en funciones al director ejecutivo y a los jefes departamentales del Centro de Análisis, Comando y Control (CEAC) de la Seguridad Aeroportuaria, como así también a los cinco jefes que estarán a cargo de las Unidades Regionales que abarcan todo el país.
El titular del CEAC será el comisionado general Maximiliano Lencina, y los departamentos de Operaciones Policiales, Logística e Inteligencia Criminal, estarán a cargo del comisionado mayor Guillermo Fornés y de los inspectores Roberto Galarza y Diego Seiro, respectivamente.
Mientras como jefes de las Unidades Regionales de Seguridad Aeroportuaria asumirán los comisionados mayores Bernardo Ribeiro (I del Este), Alexis Quintero (II del Centro), Juan Antonio Zini (III del Norte), Gonzalo Martínez (IV del Litoral) y Valeria Paolino (V de la Patagonia).
La jefa de la URSA V de la Patagonia (Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego) es la comisionada mayor Valeria Paolino, de 41 años y oriunda de Monte Grande, provincia de Buenos Aires. Ingresó a la fuerza en 2005, cumpliendo funciones en el aeroparque metropolitano, pasando luego a integrar la UOCNyDC Central, dependiente del CEAC.
Desde 2019 es jefa de la UOCNyDC I del Este. Es abogada y cursa un postgrado en Criminología en la Universidad Nacional de Quilmes.
Glinski destacó “el orgullo de volver a formar parte de la PSA”, y reafirmó “el rol específico de la fuerza dentro del sistema de seguridad de la Argentina, que es velar por la seguridad en los aeropuertos, y que junto con las otras fuerzas federales, está al servicio de la conducción estratégica del Ministerio de Seguridad, a cargo de Sabina Frederic”.
El titular de la PSA remarcó que “la seguridad es un derecho y nuestra obligación es garantizarla en sus facetas tanto preventiva como compleja, y en ese marco, la PSA está para prevenir, investigar y combatir el delito complejo”.
En cuanto al espíritu que impregnará la gestión, Glinski subrayó una fuerte impronta operativa, “donde las oficinas administrativas estarán al servicio de lo operacional y no al revés”, y la incorporación de la perspectiva de género “que marcará nuestro trabajo hacia el interior de la institución, y aportará una profunda comprensión del fenómeno delictivo”.
El acto se realizó en la tarde de ayer, en la entrada del edificio de la PSA en Barrio Uno (Ezeiza, provincia de Buenos Aires) y estuvieron presentes las autoridades del organismo.
La PSA es una de las cuatro fuerzas federales que dependen del Ministerio de Seguridad de la Nación.
Fue la primera institución policial creada en democracia, mediante la sanción en el Congreso Nacional de la Ley 26.102 que estableció una nueva concepción de la Seguridad Aeroportuaria. Fue además la primera experiencia institucional de una policía con mando civil, es decir, con una estructura de dirección superior y administración general conducida por funcionarios especializados en seguridad pública sin estado policial.