El arquitecto Alberto Ibarra, Subsecretario de Hábitat en la gestión Bertone, aseguró que se entregó el gobierno con el 80% de la obra terminada y fondos para concluirla. Responsabilizó al gobernador Gustavo Melella de la paralización y manifestó que se podría haber finalizado en enero, evitando el problema del polvo en suspensión que padecen los vecinos. Admitió que hubo demoras, pero recordó la incidencia de la devaluación en la compra de insumos y de los controles provinciales que demoraron expedientes administrativos.
Río Grande.- El ex Subsecretario de Hábitat, arquitecto Alberto Ibarra, visitó los estudios de Radio Universidad 93.5 ara exponer la situación de la obra de remediación de Laguna Seca, que paralizó la actual gestión de gobierno por falta de pago, según dijo.
“En su momento durante el gobierno de Rosana Bertone, en colaboración con el Ministerio de Obras Públicas, hicimos el proyecto de remediación hidroambiental de la Laguna Seca, que consistía en llevar agua desde el Río Grande. Se planteaba tomar el agua desde el Río Grande en la zona cercana a la chacra Velázquez y llevarla por medio de un acueducto de 300 milímetros de diámetro, a lo largo de 4 mil metros, pasando por la Laguna Seca hasta culminar en la Laguna de los Cisnes”, recordó.
“Es un tema muy sensible y hoy toda la gente está sufriendo el polvo en suspensión. Esto se viene sufriendo desde hace muchos años en la ciudad de Río Grande. Pasaron muchos gobiernos, varios intendentes, pero ninguno hizo nada para remediar el problema de la laguna. El sistema está integrado por varias lagunas, pero nos abocamos a lo que afectaba más directamente a Río Grande. Se contrató a la empresa NAKON SUR SRL. En su momento se dictó la ley de emergencia hidroambiental para rápidamente tomar cartas en el asunto y ver cuál era la mejor solución. Teníamos el dinero y por eso se pudo hacer la contratación y el tiempo estimado de la obra era de 90 días, pero no se pudo cumplir por los graves problemas económicos del país que afectaron, como la devaluación del 10 de agosto. Esto impactó fuerte en la construcción sobre todo cuando había insumos importados. En este caso eran los caños de 300 milímetros con componentes importados, que iban a ser fabricados en la provincia de San Luis y no tenían stock, es decir que los tenían que fabricar. La cuestión de insumos era fundamental para que los fabriquen”, subrayó.
“El presupuesto era de 33 millones 800 mil pesos y se dio casi el 40% de adelanto financiero a la empresa. Eso se pagó para comenzar la obra. El acueducto está totalmente terminado, con dos drenajes de agua a la Laguna Seca y con las llaves de la exclusa. El 80% de la obra total está finalizada. La energía es una obra complementaria y no formaba parte en principio de la obra del acueducto, porque era una obra corta y la íbamos a hacer en una segunda etapa. Nos acercaron presupuestos de aproximadamente 4 millones 800 mil pesos, que se aprobaron en su momento y eso está en el expediente”, agregó.
“Cuando dejamos el gobierno, la obra quedó ejecutada en un 80%, no paralizada sino en funcionamiento. Teníamos 3.500 metros de caños que fueron soldados y faltaban 500 metros para terminar. Para la obra de energía se hizo el cruce del caño subterráneo por la ruta 3, y se colocaron los postes de luz de 900 metros de tirada para el transporte de energía. También se realizó la pileta prefabricada de hormigón, que está a orillas del río Grande, con el caño de acometida a la baja mar, para no tomar agua salada”, detalló.
Consultado acerca de las razones de la paralización, aseguró que “se han dicho muchas mentiras, como que nosotros no pagamos o dejamos la obra abandonada, o que no pensamos en la energía. Los fondos estaban disponibles y en ningún momento faltaron. Eran fondos propios de la provincia. Para la energía el ex ministro Vázquez había conseguido una partida de Hidrocarburos de 4 millones 800 mil pesos, que cubría el tendido y las instalaciones, para lo que se subcontrató a la Cooperativa Eléctrica”, dijo.
Remarcó que la obra “no se paró por falta de fondos, hubo problemas administrativos de un expediente que fue a control, por errores en las certificaciones de la empresa, porque en el primer plan de trabajo se había incluido la energía y eso iba en un segundo plan de trabajo. Eso produjo demoras y hubiésemos querido terminar mucho antes la obra. El problema económico afectó y ningún ministro de economía podía prever semejante devaluación, de un dólar a 38 pesos que pasó a más de 65 en su momento”.
Melella, responsable
Para Ibarra “el gobierno de Melella frenó la obra, porque no pagó. La empresa paralizó los trabajos por falta de pago, cuando se hubiese terminado en enero, porque faltaba muy poco. Este problema que se está viviendo hoy es responsabilidad del gobierno provincial de Melella. Se trató de ensuciar a la gestión anterior y decir que los culpables fuimos nosotros”, criticó.
“Nosotros fuimos el único gobierno que hizo un proyecto para remediar el problema de la laguna, sufrimos un problema económico muy importante que produjo demoras por el tema de insumos, y después hubo problemas propios de cualquier trabajo que se hace al aire libre. Es cierto que no pudimos terminar la obra, pero dejamos un 80% terminado y el gobierno de Melella la frenó, afectando a los riograndenses con todo este polvillo en suspensión y a la gente de la construcción que estaba trabajando. Hoy sabemos que el 70% de los trabajadores de la construcción están desocupados”, fustigó.
“En el medio hubo problemas administrativos y de control, con una diferencia de centavos, pero los organismos de control del Estado lo rechazaron. El parate de la obra pública nos preocupa, porque hay una paralización en todas las obras de redes de gas de la margen sur, tanto en Arraigo Sur como en el barrio Argentino, en Provincias Unidas, en Tolhuin también, en el programa Llegó el Gas. Esto nos hace tener el temor de que en el invierno la gente no tenga el gas natural frente a su casa. Sabemos que muchas empresas, si bien tienen un espíritu social, están trabajando a un ritmo muy bajo, y la gente no va a tener gas en el invierno”, alertó.
“Va a empezar la veda invernal y, si no se llega a una solución en poco tiempo, va a sufrir tanto el empleado directo de la construcción como los indirectos, y va a afectar directamente a los vecinos que deben beneficiarse con las obras públicas. Durante nuestro gobierno, nosotros ejecutamos más de 400 obras en toda la provincia y estamos hablando con autoridad suficiente de lo que significa para la economía regional inyectar dinero en obras, que benefician al pueblo”, sentenció.
“No aceptamos que se mienta sobre las obras que hemos hecho. Sé que es un momento muy difícil para las familias que están sufriendo el polvo en suspensión. No pretendemos tener un ida y vuelta con el gobierno porque sería faltarle el respeto a la gente, pero esta es la posición del equipo que trabajó en obras públicas en el gobierno de Bertone. Hoy hay que solucionar el problema de la laguna y no desviar la atención. A la vista está que contratan una universidad por 20 millones de pesos para una auditoría y después dicen que no tienen plata para pagar obras”, disparó.
“El gobierno provincial desde junio sabía que iba a gobernar a partir del 10 de diciembre y jamás me preguntaron por el tema de obras públicas, cuando las puertas estaban abiertas. Le pedimos disculpas a la gente, porque queríamos cumplir pero todos estos avatares de la economía fueron los que detonaron una obra que podría haber terminado feliz. Pero los responsables no fuimos nosotros”, concluyó.