La Fuerza de Infantería de Marina Austral –FAIA- impulsó el acto de homenaje al centésimo sexagésimo tercer aniversario del paso a la inmortalidad del Almirante Guillermo Brown. La ceremonia fue encabezada por el Comandante de esta fuerza de la Armada Argentina, Capitán de Navío de IM Gabriel Terza y se realizó en la plaza que lleva el nombre del insigne marino.
Río Grande.- El Comandante de la Fuerza de Infantería de Marina Austral –FAIA-, Capitán de Navío de IM Gabriel Terza, encabezó el acto de homenaje al Almirante Guillermo Brown, a 163 años de su fallecimiento.
El alto jefe militar fue acompañado por los concejales de la ciudad Raúl Von der Thusen, Walter Abregú y Hugo Martínez, el secretario de Gobierno de la Municipalidad de Río Grande, Dr. Gastón Díaz; autoridades del Centro de Veteranos de Guerra ‘Malvinas Argentinas’ encabezadas por su presidente Raúl Villafañe; autoridades de unidades subordinadas a la FAIA, de otras fuerzas militares y de seguridad y vecinos de la ciudad.
Asimismo, es de destacar la presencia del Cónsul General de Chile en Río Grande, Ministro Consejero Francisco Fuenzalida Lizana.
El Trompa del BIM 5 fue el encargado de ejecutar el minuto de silencio en homenaje al insigne marino, quien justamente le da el nombre a la plaza central de la ciudad de Río Grande, donde se hizo este homenaje.
“Guillermo Brown fue el Primer Almirante de nuestra fuerza naval, primero en la cronología y en el prestigio y consagró su vida al servicio de nuestro país; un ser humano ejemplar del cual tenemos mucho para emular”, comentó el Capitán Terza.
Agregó que “hoy hace 163 años que nos dejó y todos los años las distintas unidades de la Armada Argentina le rinden un merecido homenaje a su figura. Justamente el Día de la Armada es el 17 de mayo en honor al triunfo naval en Montevideo en 1814”, recordó.
De familia profundamente católica, de niño fue llevado por su padre a los Estados Unidos, donde quedó huérfano. Al poco tiempo, siendo ya adolescente se embarcó como grumete en un barco norteamericano, señala la cronología.
Años después, Brown luchó contra los marinos realistas que dominaban la Banda Oriental. Apresó la goleta Nuestra Señora del Carmen y la balandra San Juan de Ánimas, intentó abordar con un bote y veinte marineros al bergantín de guerra Cisne, y transportó también armas, víveres y oficios del gobierno de Buenos Aires a los patriotas de la Banda Oriental. En marzo de 1814 el Directorio le confirió el grado de Teniente Coronel y lo puso al frente de la escuadra.
El 11 de marzo de aquel año, Brown inició un ataque a la isla Martín García que fue rechazado. Volvió a reanudarlo el día 15, apoderándose del lugar. Las fuerzas realistas que mandaba el Capitán de Navío Jacinto de Romarate se retiraron aguas arriba del río Uruguay derrotando el 28 de marzo de 1814 en el combate de Arroyo de la China a una pequeña fuerza naval que el marino irlandés había mandado en su persecución. En esta acción murió el Teniente de Marina Samuel Spiro.
El genio estratégico de Brown vislumbró que una acción naval contra Montevideo podía producir la rendición de esta plaza, que resistía hacía casi cuatro años el sitio de las fuerzas terrestres de Buenos Aires. Insistió ante Posadas y el Consejo de Estado sobre la necesaria urgencia de llevar adelante su plan y logró ser escuchado. El 14 de abril de 1814 zarpó hacia la Banda Oriental una escuadra al mando de Brown, quien izó su insignia en la fragata Hércules.
El triunfo naval del 17 de mayo de 1814 frente a las costas de Montevideo trajo aparejada la caída de dicha ciudad en poder de las fuerzas patriotas, hecho que se produjo el 23 de junio de 1814. Según San Martín la victoria de Brown en aguas de aquella plaza era «lo más importante hecho por la revolución americana hasta el momento».
Terminada la campaña de 1814 emprendió Brown con la fragata Hércules una campaña de corso por aguas de Chile, Perú, Ecuador y Colombia, que se inició a fines de 1815 y abarcó hasta mediados de 1816. Llevó las ideas de libertad de la Revolución de Mayo hasta aquellas regiones y fue precursor de la gesta libertadora que llevaría a cabo San Martín. Cuando regresó a Buenos Aires, no quiso tomar parte en conflictos internos y se retiró a su hogar, dedicándose al comercio.
El 10 de diciembre de 1825, el Imperio del Brasil le declaró la guerra a las Provincias Unidad del Río de la Plata, alegando apoyo a los intentos de liberación por parte de la banda Oriental de la ocupación brasileña. El 21 de diciembre una escuadra imperial al mando del Vicealmirante Rodrigo José Ferreyra de Lobo bloqueó Buenos Aires.
El gobierno llamó a Guillermo Brown y el 12 de enero de 1826 le confirió, con el grado de Coronel Mayor, el mando de la escuadra integrada por muy escasas fuerzas: los bergantines General Balcarce y General Belgrano y una vieja lancha cañonera, la Correntina.
Brown organizó todo rápidamente, incorporó 12 lanchas cañoneras y al poco tiempo se incrementó el número de buques mediante la adquisición de la fragata 25 de Mayo; los bergantines Congreso Nacional y República Argentina y las goletas Sarandí y Pepa. Brown izó su insignia en la 25 de Mayo.
Las primeras acciones contra la flota brasileña tuvieron lugar el 9 de febrero de 1826. Durante el combate, la fragata Itaparica buque insignia del almirante brasileño sufrió graves averías y grandes pérdidas de tripulantes.
El 10 de junio de 1826 una poderosa fuerza brasileña se presentó ante Buenos Aires, integrada por 31 barcos. Brown sólo disponía de 4 buques y 7 cañoneras.
El marino irlandés derrochó coraje y audacia sin límites en el combate de Quilmes, librado el 30 de julio de 1826. A bordo de la fragata 25 de Mayo, comandada por el Coronel de Marina Tomás Espora, y apoyado por Rosales con su goleta Río de la Plata combatió contra veinte naves enemigas. Ante el temor de quedar varadas las naves brasileñas se retiraron y la escuadra de Brown ataviada como en días de gala llegó al puerto porteño.
En febrero de 1827, las fuerzas patriotas libraron el combate de El Juncal. Esta acción naval terminó con una derrota de las fuerzas brasileñas y en ella tuvieron actuación destacada el comandante del bergantín General Balcarce, Francisco José Seguí, y Francisco Drummond, a cargo de la goleta Maldonado. Durante ese combate fueron apresados doce buques brasileños, tres fueron incendiados y únicamente dos pudieron escapar.
El General Mitre en ocasión de despedir los despojos mortales, dijo de nuestro ilustre prócer naval: «Brown en la vida, de pie sobre la popa de su bajel, valía para nosotros por toda una flota».
Seis buques de la Armada Argentina llevaron su nombre: Goleta (1826), Vapor de Guerra «General Brown»(1867-Primer Buque Escuela), Acorazado (1880), Crucero (1931), Destructor (1961), Destructor (1983).