Así lo afirmó el subsecretario de Protección Civil Carlos Racero respecto del aumento exponencial de las consultas al 107 a raíz de la pandemia del coronavirus. Puntualizó que pasaron de una decena a comienzos de la pandemia, a centenares por día.
Río Grande.- Por Radio Provincia, el subsecretario de Protección Civil Carlos estimó que están teniendo “entre 200 y 300 llamadas por día solamente en Ushuaia” y explicó todo el derrotero que se sigue para ir diferenciando casos sospechosos de los que no lo son”.
En este sentido manifestó que “nosotros llevamos el 107 a Protección Civil y hemos puesto siete líneas rotativas tanto en Ushuaia como en Río Grande. Ya había personal de planta trabajando hace años en el 107, pero buscamos personal que entienda de este tema. De hecho el 70% de la gente que se contrató es personal de Bomberos Voluntarios. Se hizo una capacitación previa y adaptamos la capacitación que ya tenían, a este tema de la pandemia y las emergencias en general”, informó.
Asimismo indicó que “armamos un protocolo, que se está modificando todos los días, y generamos uno tanto para COVID-19 como para emergencias comunes. Capacitamos al personal con enfermeros y con médicos para que puedan resolver la mayor cantidad de casos posible. Primero grabamos todas las comunicaciones y hacemos una evaluación al final del día. Todos los casos que se van detectando, los marcamos y georeferenciamos para poder identificar los casos sospechosos, los positivos y los que están descartados”, dijo.
“Hay una evaluación que se hace a nivel nacional también, con una cantidad de preguntas. Cuando entra la llamada al 107, se hace esta evaluación y se clasifica si puede ser una gripe normal con congestión nasal o COVID-19, y se le informa a la persona que se lo va a volver a llamar. Tenemos dos médicos de la parte de epidemiología que llaman a la persona de nuevo y hacen una evaluación más extensiva, para luego decidir si hay que hisoparla, volverla a controlar en una determinada cantidad de horas, o directamente se descarta”, continuó explicando.
Por tal motivo dijo que “desde ese momento se pasa a otro grupo de personas que son estudiantes de la tecnicatura de emergencias. Junto con la Dirección de Parques Nacionales, que está trabajando con nosotros, llaman de nuevo a esa persona y le hacen una grilla, que son tres planillas, que se pasan al consultorio de Protección Civil donde hay personal médico, enfermeros y choferes del hospital regional. Desde ahí se salen a hacer los hisopados a la gente que se consideró que se les deben hacer. Una vez tomada la muestra, se lleva al Laboratorio del hospital y en general a las 24 horas se le confirma al paciente si es positivo o negativo, con las recomendaciones del caso si da positivo. De ahí pasa a otro médico de Defensa Civil, donde tenemos tres hoy, y son los que van a hacer los controles a la gente que les dio positivo. Después de los 14 días se les vuelve a hacer un hisopado y, si es negativo, se les da el alta”, expuso.
Reiteró que “todas las llamadas quedan grabadas en una computadora y, por ejemplo, si llamó una persona que tenía mucosidad o congestión nasal, pero no tenía fiebre, ni tos, ni dolor de garganta o contacto estrecho, se le recomienda que ante cualquier otro síntoma asociado vuelva a comunicarse para ser reevaluado por el médico”.
Por otra parte contó cómo funciona puertas adentro el 107. “Se han dispuesto distintos paneles o boxes, para aislar que se puedan escuchar mejor las llamadas. Hay cuatro personas por turno todo el tiempo y, de espaldas a donde está la gente del 107 hay dos despachadores del 105 de Defensa Civil. En caso de que se sature el 107, la gente de Defensa Civil va a atender, y tienen la misma formación. De hecho nos hemos juntado con Daniel Vázquez, que es el director de Defensa Civil municipal, para unificar el protocolo, porque también entraban llamadas por el 105 de Defensa Civil y la idea es darle las mismas respuestas al vecino sin pisarnos entre nosotros”, dijo Rocero.
Por último manifestó que “el 107 y el 105 funcionan las 24 horas. Nosotros pedimos a la gente que no vaya al hospital ni a los centros de salud, tampoco a las clínicas. Primero que llamen, consulten, y nosotros vamos a ir guiándolos sobre lo que tienen que hacer. Muchas veces les pasamos el celular del médico del centro de salud, que les da la respuesta. Todas las recomendaciones las estamos haciendo por personal médico o de enfermería, en caso de que el médico esté ocupado atendiendo algún paciente. Ante cualquier duda, se comunica al paciente con el médico y, si el operador tiene una duda, recurre al médico de epidemiología que está en el mismo edificio, a una puerta de distancia”, concluyó.