El contador participó en representación de la Federación Argentina de la Industria Maderera de la videoconferencia que reunió a unos cien integrantes de cámaras argentinas. Se analizaron herramientas de salida a la crisis que se profundizó con la pandemia y hubo propuestas concretas para la situación particular de Tierra del Fuego. La Unión Industrial Argentina está pidiendo que los créditos para el pago de sueldos tengan tasa cero, dado que se están otorgando con fondos del Banco Central. Además, hizo un reclamo a los parlamentarios fueguinos para que apoyen las gestiones del sector privado. “Tenemos que hacer lo posible para que las empresas no cierren las puertas y conservar las fuentes de trabajo”, subrayó.
Río Grande.- El presidente de la Cámara Fueguina de la Madera e integrante de la Federación Argentina de la Industria Maderera –FAIMA-, Ramón Gallardo, dio detalles por Radio Universidad de la videoconferencia realizada ayer entre las distintas cámaras a nivel nacional. “Hay muchos pedidos que se han hecho al gobierno, algunas cosas están resueltas y otras quedan pendientes. En esta videoconferencia intervinieron cerca de cien personas, cada uno iba tomando la palabra y expresando su posición. Yo estuve en representación de la Federación Argentina de la Industria Maderera, y estamos dentro del sector pymes de la Unión Industrial Argentina. La UIA tiene distintas comisiones en las que se congregan distintas cámaras y federaciones a nivel nacional”, explicó.
“Planteamos el tema de los débitos y créditos de los bancos, porque a las pymes en general se les permite tomar el ciento por ciento de los débitos y créditos que saca el banco a través del extracto, para el pago del impuesto a las Ganancias y la declaración jurada de Ganancias. Para las que son pymes manufactureras se les permite sacar el 60% y para las que no son pymes un 30%. En el caso de Tierra del Fuego no se tributa el impuesto a las Ganancias y eso queda como un activo en la AFIP, pero que es muy difícil de usar. Uno lo puede mantener hasta cinco años, y después se manda a pérdida. Lo que he solicitado es que se permita hacer uso de esos débitos y créditos fiscales para el pago de cargas sociales”, dijo de una de las propuestas que elevó en esta reunión para la situación particular de la provincia.
“Sucede lo mismo cuando las empresas de Tierra del Fuego tienen el saldo de libre disponibilidad, que son las retenciones que muchas veces nos hacen por el IVA cuando uno compra en Buenos Aires. Hay una determinada cantidad de dinero que queda retenido y las normas dicen que se puede hacer uso para el pago de otros impuestos. También caemos en la misma situación al estar exentos de IVA, porque eso queda como un saldo de libre disponibilidad pero no tenemos cómo descargarlo. Por eso he pedido que se permita el uso para el pago de cargas sociales”, indicó.
“Cuando yo le debo algo a la AFIP, la AFIP me persigue para que le pague, pero si tengo un crédito a favor como el saldo de libre disponibilidad, lo único que puedo hacer es reclamarle para que me lo devuelva y ese trámite puede tardar dos años o más, y es muy probable que termine en nada. Si uno tiene un saldo a favor, cualquiera sea el motivo, la AFIP tiene que permitir su utilización en la provincia para el pago de otros conceptos, como las cargas sociales”, expresó.
Advirtió que “después de esta cuarentena muchas empresas, si no cerraron, van a estar en una situación muy complicada. En lo laboral tenemos el preventivo de crisis para resolver el tema de los empleados y estamos peleando por un cambio en los requisitos, dado que se piden los tres últimos balances, que deben tener pérdida. Pedimos que esto se reemplace por una declaración jurada de IVA donde uno puede demostrar la caída de ventas que hemos tenido, por lo que no se puede hacer frente a estas obligaciones patronales”.
“Seguramente muchas empresas van a quebrar después de la pandemia y no tienen muchas salidas. La ley de concursos y quiebras tiene algunos artículos donde habla de pequeños concursos y quiebras, para las empresas que tienen hasta 20 empleados. Pero cuando una empresa entra en concurso para tratar de reestructurar sus pasivos, son muy engorrosos los trámites y lo más probable es que termine en la quiebra y no puedan salir de esa situación. La situación que se atraviesa hoy no es por responsabilidad de las pymes, porque hubo muchos años en los que se apostó a la timba financiera y para colmo ahora tenemos la paralización por la pandemia. Lo que hemos propuesto es que, así como existe el procedimiento preventivo de crisis, exista un procedimiento preventivo por la situación económica que viven las empresas, que haya un organismo ante el cual se puedan presentar las empresas en crisis, donde se analice la documentación, la situación ante AFIP y los bancos, y que se le permita a estas empresas reestructurar sus pasivos con plazos y tasas viables”, detalló.
“Seguramente esto tendrá que salir por un decreto de necesidad y urgencia, pero es necesario que se contemple la real capacidad de pago que tiene la pyme y pueda ser asistida por el Estado a través del Banco Nación, con un crédito que les permita salir de esta situación. Este proceso no sería un concurso preventivo, pero se debe permitir frenar embargos e inhibiciones que vayan en desmedro de la firma, mientras dure dicho proceso”, manifestó.
“Con esto buscamos que esa empresa vuelva a ponerse en marcha, pueda sanearse y crecer, por supuesto manteniendo la fuente de trabajo. No vemos otra salida a esta situación”, lamentó.
Bancos sin respuesta
Gallardo cuestionó la posición de la banca privada en general porque “el sistema bancario hoy es estéril para ayudar a salir a las pymes. El sistema bancario no sirve, excepto el Banco Nación, que responde al Banco Central. Son tantas las exigencias que se hace imposible acceder a un crédito. Los bancos estuvieron mucho tiempo haciendo grandes negocios con los fondos del Estado, prestándoles al Banco Central a través de las Lebacs, las Leliqs, y era un mercado seguro. Hoy no quieren correr riesgos. La mayoría de los bancos le piden a las pymes que estén en situación normal, es decir en situación 1, dentro de las categorías 1 a 6, sin embargo la Argentina está en default y hay que darles como mínimo categoría 4. Si la Nación está así, cómo pretenden que una empresa que está dentro de este contexto, esté en situación normal”, se preguntó.
“Lo que buscamos es salvaguardar a las pequeñas y medianas empresas para que puedan pasar este mal momento en el que estamos, más allá de las situaciones particulares de cada provincia. Todavía estamos esperando que se reglamente el decreto 320. En el mes de marzo se había declarado como no remunerativo el bono y después se derogó y fue todo remunerativo, es decir que el mes de marzo, se trabaje o no, hay que pagarlo completo. Primero se liquidó por el decreto 319 como no remunerativo y después salió el decreto 320 y hubo que hacer una nueva liquidación. Recién en abril se va a pagar una asignación compensatoria a las pymes. A aquellos que tengan hasta 25 trabajadores les van a pagar un salario mínimo vital y móvil por cada empleado, es decir 16.875 pesos por empleado. Los que tengan de 25 a 60 empleados van a recibir el 75%, que son 12.658; y los que tengan de 61 a 100 empleados van a recibir 8.437 pesos”, dijo de la ayuda de nación.
“Para recibir esto tienen que demostrar que sus ventas han caído abruptamente desde el 20 de marzo o que tengan personas afectadas con coronavirus. Esto en general va a ser una ayuda para muchos”, valoró.
Con respecto al 931, dijo que “estamos reclamando que reglamenten el decreto, porque hasta ahora no está la letra chica todavía”.
Herramientas provinciales
Consultado sobre las medidas que anunció el gobernador, particularmente las herramientas del BTF, dijo que “siempre se habla de los clientes del Banco Tierra del Fuego y no es que puede ir cualquiera a pedir los créditos. El que tiene una cuenta y ya está clasificado, puede tener hasta un 10% más de descubierto, un préstamo para sueldos a una tasa del 24%, que son medidas que está sacando el Banco Central. A través de la Unión Industrial Argentina se está pidiendo que ese préstamo sea a tasa cero, porque los fondos salen del Banco Central, que destinó 30 mil millones de pesos para que se abonen los salarios en la cuarentena. Por eso muchas cámaras están planteando que la tasa sea cero y que los bancos no ganen un peso en este pasamanos de la plata que es del Central”, enfatizó, considerando que “ya han ganado bastante”.
Gestiones en soledad
Por otra parte hizo un llamado a los representantes políticos en Buenos Aires, ante gestiones que viene haciendo en soledad. “Ojalá esta lucha que estamos dando los empresarios pyme sea acompañada por senadores y diputados, y que defiendan estas propuestas, para ver si se pueden aplicar estos beneficios que hemos planteado en la provincia. Yo soy nacido y criado acá y lo que estoy haciendo es pelear por Tierra del Fuego”, sostuvo.
“Tenemos que hacer lo posible para que la empresas no cierren las puertas y hacerles las cosas lo más fácil posible para conservar las fuentes de trabajo. Las pymes hoy son las que más sufren, porque muchas veces, por la situación en que están, tienen que recurrir a cuevas que les cobran tasas abismales. No tienen cabida en este sistema bancario que dejó de ser un sistema bancario para ayudar a las pymes. Hoy no les pueden pedir a las pymes que estén en situación normal para darles un crédito”, concluyó.