Mientras las calles permanecen vacías por la pandemia del coronavirus (COVID-19), que azota a casi todo el mundo, casi 100 buques ilegales ocupan el mar argentino tras la pesca de calamar. Las embarcaciones se encuentran en el Este Asiático a la zona económica exclusiva (ZEE) argentina. Por otra parte, Prefectura Naval capturó ayer un pesquero con bandera de Portugal que operaba ilegalmente en aguas de la Zona Económica Exclusiva Argentina (ZEEA).
Río Grande.- Por medio de su campaña por la protección de los océanos, Greenpeace reclama a los gobiernos en la ONU retomar las negociaciones por el Tratado Global de los Océanos, postergadas por la emergencia sanitaria que enfrenta el mundo ante el Covid-19.
Desde la organización ambientalista señalaron que se estima que las embarcaciones pueden llegar a capturar 50 toneladas por noche y algunos barcos pueden llegar a medir hasta 70 metros de eslora.
Luisina Vueso, coordinadora de la campaña de océanos de Greenpeace Argentina, señaló que «mientras la crisis sanitaria nos obliga a encerrarnos en nuestras casas para protegernos del Covid-19 las potencias pesqueras se muestran impunes ante la cuarentena. A pesar de que las calles se vacían y la actividad humana se redujo lo suficiente como para que disminuyera la polución del aire, el efecto contrario está sucediendo en el Mar Argentino. Cientos de buques llegan hasta estas aguas para saquear y vulnerar el Atlántico Sur”.
Por su parte, la ONU se encuentra en las etapas finales de negociación de un Tratado Oceánico Global, pero al día de hoy dichas negociaciones están en pausa por la pandemia provocada por el Covid-19.
En noviembre del año pasado, Greenpeace evidenció la falta de controles y regulaciones de las aguas internacionales al límite de la ZEE argentina y mostró un océano al borde del colapso.
Asimismo, el informe realizado por la organización ambientalista, las pesqueras en esta región con frecuencia incurren en prácticas ilegales y desreguladas; realizan actividades en contravención de leyes nacionales, regionales e internacionales; no reportan o informan todas sus actividades u operaciones y capturas en alta mar; realizan pesca con embarcaciones sin bandera.
Además, sus técnicas son devastadoras, sumamente dañinas y nocivas para los ecosistemas marinos.
Capturaron un buque portugués pescando ilegalmente en aguas argentinas
El guardacostas “GC 27 Prefecto Fique”, el mismo al que durante la semana se le escapó en aguas internacionales, luego de una persecución de tres horas, un buque chino que pescaba ilegalmente en Mar Argentino, capturó ayer un pesquero con bandera de Portugal que operaba ilegalmente en aguas de la Zona Económica Exclusiva Argentina (ZEEA).
Un comunicado de Prefectura precisó que se trata de un buque dedicado a la pesca de arrastre (esto es, pesca con red) que fue detectado en plena tarea de pesca, dentro de aguas bajo jurisdicción nacional.
Cuando fue identificado por el buque guardacostas la embarcación portuguesa “varió su rumbo hacia aguas internacionales, sin cesar sus tareas de pesca, iniciándose su persecución, acorde lineamientos establecidos en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR)”, dice el comunicado de Prefectura.
El Guardacostas
El procedimiento comenzó ayer a la mañana, poco antes de las 8, cuando la tripulación del guardacostas realizaba tareas de patrullaje y vigilancia marítima y detectó pescando ilegalmente al pesquero Calvao, de bandera portuguesa. De inmediato se inició el procedimiento de detención. Inicialmente, la nave portuguesa no acató las órdenes y siguió navegando con sus redes en el agua en dirección a aguas internacionales. Así, mientras huía, seguía pescando.
Prefectura inició la persecución y puso en ejecución el “Protocolo de Actuación para Unidades de Superficie” cuando el Calvao levantó sus artes de pesca. Al cabo de cerca cuatro horas de persecución el buque prófugo se detuvo y permitió el embarque por parte de tripulantes del Guardacostas de Prefectura.
Un poco más acá
El Calvao había sido detectado a 199,75 Millas Náuticas de la costa, es decir, un cuarto de milla denro de la Zona Económica Exclusiva de la Argentina, a la altura de la ciudad rionegrina de San Antonio Oeste. Es la primera captura en la que en apoyo de Prefectura intervino el nuevo patrullero de la Armada, “Bouchard”.
En la tarde, la nave infractora estaba siendo llevada al Puerto de Bahía Blanca, escoltada por el Guardacostas Fique y con personal de Prefectura a bordo. El comunicado de la fuerza argentina dice que se iniciaron sumarios administrativo y judicial por presunta infracción al Régimen Federal de Pesca y por resistencia a la autoridad, por intentar la fuga.
Las tareas de vigilancia y patrullaje se intensificaron en alguna medida durante la semana que pasó, luego de que el sábado pasado el capitán Alberto Mendoza, del buque argentino “Don Pedro”, difundiera un impactante video testimoniando la alevosa incursión de cerca de un centenar de buques extranjeros, la mayoría de ellos de bandera china, pescando hasta 10 millas dentro de Mar Argentino.
Esa masiva violación a la soberanía y depredación de recursos pesqueros argentinos fue denunciado en una nota de las “Intercámaras de la Industria Pesquera Argentina” al presidente Alberto Fernández. Al día siguiente, el ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca pidió a Prefectura que intensificara las tareas de patrullaje y se produjo el episodio del pesquero chino fugado al cabo de tres horas, según consignó un comunicado de Prefectura, que señaló que ante la fuerte tormenta se decidió abandonar la persecución para preservar la seguridad de los tripulantes de ambas embarcaciones.
La evidente asimetría entre la impunidad de los buques chinos pescando groseramente dentro de la Zona Económica Exclusiva y la suerte del pesquero portugués capturado un cuarto de milla adentro despierta sospechas entre los pesqueros argentinos.