Una mujer, con sus dos hijos menores, fue desalojada ayer de la vivienda que alquilaban en Chacra XI. El desencadenante habría sido que pidió le entreguen un recibo por el alquiler que pagaba. Tres hombres ingresaron a la casa pateando la puerta y, tras amenazar a los dos chicos con palos y fierros, le arrojaron todas sus pertenencias a la calle.
Río Grande.- Silvia Soler Monjes, con sus dos hijos, fue desalojada de manera violenta por tres individuos que dijeron actuar por pedido de la dueña de la vivienda que alquilaban en Chacra XI. La familia paga puntualmente el alquiler, pero las diferencias se habrían planteado a partir que la mujer pidió que le entregaran un recibo como comprobante de pago. Le sacaron todas sus pertenecías a la calle, amenazando a los dos hijos menores.
Eduardo, uno de los hijos, relató que se encontraban alquilando la casa ubicada sobre la calle Playero Blanco al 200 “desde febrero y nunca hubo problemas, porque mi mamá le transfería la plata a una cuenta porque supuestamente la dueña no vive acá”.
Mencionó que “el que se hacía cargo era el sobrino que vive adelante, una vez mi mamá le pidió un recibo y la señora se enojó. Nos pidieron la casa, les dijimos que ya nos íbamos a ir, pero le seguíamos pagando”, señaló el joven.
Esta mañana dijo que tres personas entraron a la casa “a las patadas, porque a la puerta había que forzarla para entrar”. “Uno entró con un palo y los otros dos con fierros, yo me paré para que no le hagan nada a mi hermano y el de atrás me empezó a amenazar con un palo y me decía que no haga nada porque me iban a cagar a palos”.
En ese momento los dos jóvenes, ambos adolescentes, se estaban por preparar para ir a la escuela y la madre se encontraba trabajando. “Yo a veces estoy en lo de mi abuela, por suerte ayer vine porque si no hubiera estado solo mi hermano que tiene quince años”, señaló Eduardo.
Contó que cuando fueron expulsados de la casa había personal policial en la esquina, que intervino demorando a los tres agresores en el lugar. Dentro de la casa quedaron elementos de la familia como “el lavarropas, ropa, acolchados tirados, además rompieron una cañería. En un momento entró la dueña, que supuestamente no estaba en la provincia, y con un cuchillo empezó a romper una pared de Durlock, empezó a las patadas y rompió todo”.
Vale mencionar que, además de la intervención policial, personal del área social de la Municipalidad se hizo presente en el lugar, para tratar de dar contención a la familia.