La organización por la diversidad “Red Diversa Positiva” provincial de Tierra del Fuego acompañamos la presentación de un amparo interpuesto por una mujer trans que perdió su trabajo al momento de presentar su DNI al empleador, donde se acreditaba la identidad de género como mujer.
Ushuaia.- “Quienes integramos la organización por la diversidad “Red Diversa Positiva” provincial de Tierra del Fuego acompañamos la presentación de un amparo interpuesto por una mujer trans que perdió su trabajo al momento de presentar su DNI al empleador, donde se acreditaba la identidad de género como mujer.
La trabajadora, cuya identidad reservaremos, llevaba más de seis años en la empresa TRASMAR S.R.L. como estibadora de los barcos pesqueros que amarran en Ushuaia y en septiembre de 2017 la dejaron de contratar, luego de presentar su DNI con la identidad como mujer. Sostuvieron que la empresa no contrata personal femenino, argumentando que la normativa negaba la posibilidad de inscribir estibadoras en el Puerto de Ushuaia, hecho que fue desacreditado en el marco del expediente laboral iniciado por la denuncia de la trabajadora. Tampoco constituye un obstáculo para este caso particular, puesto que la identidad trans de la trabajadora, no puede juzgarse binariamente desde las identidades hombre-mujer, establecidas en normas arcaicas, siendo que la estibadora venía realizando su trabajo hacía seis años, habiendo demostrado idoneidad, y su identidad como mujer ya la autopercibía, hecho que tiene protección legal en el artículo 12 de la Ley de Identidad de Género.
Desde que fue despedida, concurrió a todas las dependencias públicas para obtener asistencia: formuló denuncia ante el INADI por discriminación laboral; fue asistida por la Secretaría de la Mujer, desde donde enviaron un telegrama denunciando el accionar discriminatorio de la empresa; por su parte, la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia, también denunció la situación como un hecho discriminatorio; finalmente, la Dirección de Políticas de Género provincial denunció la situación ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la provincia, solicitando la nulidad del despido por discriminatorio -en virtud de la identidad de género de la estibadora-, y la consecuente reinstalación de la misma en su puesto como estibadora, teniendo en cuenta la aptitud laboral e idoneidad, durante los seis años en los que venía realizando dicha tarea en la empresa que luego la despidió.
El Ministerio de Trabajo no dictó resolución alguna condenando la conducta trasnfóbica denunciada, lo que motivó a iniciar acciones legales contra la cartera laboral, por su omisión y contra la empresa TRASMAR S.R.L. por su accionar discriminatorio.
Junto a otras organizaciones, acompañamos a la mujer trans en una demanda presentada ante el Juzgado de Primera Instancia del Trabajo, con el objeto de lograr la reinstalación en la misma modalidad contractual que venía desarrollando; si bien el trabajo es eventual, la demanda se basa en antecedentes que consideran que se dan las condiciones para tener una expectativa de ser contratada cada vez que se presenta el trabajo eventual (estiba a cargo de la empresa), por la continuidad y permanencia como estibadora. En el escrito también solicitaron una reparación por el daño moral sufrido por el despido discriminatorio, reclamando el pago de los salarios no cobrados, más un porcentaje de resarcimiento.
Será la empresa la que tendrá que demostrar la legalidad de su conducta, ya que la identidad de género no hegemónica que motiva el despido constituye lo que en derecho se llama “categoría sospechosa”, lo que invierte la carga de la prueba.
Conocemos los tiempos judiciales y teniendo en cuenta los derechos en juego, la mujer travesti y transexual impulsó una medida cautelar para que el Juez laboral ordene su reinstalación, con el objetivo de recuperar su fuente laboral. Tanto la empresa como el Ministerio de Trabajo debieron haber tenido especialmente en cuenta su condición de mujer trans, ya que según datos del Sistema Internacional de Protección de los Derechos Humanos, la expectativa de vida de esta población es muy baja, justamente por la falta de acceso al empleo.
Está demostrado que mujeres trans que no trabajan, mueren por condiciones socio económicas, y por explotación de todo tipo, incluida la sexual. Por eso decidimos acompañar a la estibadora que fue despedida. Esto nos lleva a reclamar otra vez, que el Estado garantice el cupo laboral trans a través de medidas de acción positiva.
No es el primer caso de un despido de estas características en Tierra del Fuego AIAS; Erika Moreno también fue despedida, en esta vez por el Gobierno provincial de Rosana Bertone en diciembre de 2015, y aún aguarda resolución sobre la denuncia de despido discriminatorio, en trámite ante el mismo Juzgado laboral.
En este punto, queremos resaltar la falta de acceso de la población trans a la defensa de derechos y en particular a la Justicia; las instituciones deben tener en cuenta esta vulnerabilidad y en el caso que presentamos hoy, se suma a la condición de ser trans, la de mujer, pobre y extranjera.
No podemos tolerar que se repitan este tipo de situaciones discriminatorias, y menos si lo que pretendemos es construir más justa, igualitaria e inclusiva”.