Comenzó con una línea de celulares en la Planta 3 y otra línea en la Planta 5. Ambas funcionan en tres turnos, cada una con 80 personas. Hoy pondrá en marcha una línea de TV y el viernes de aire hasta completar los 1.099 operarios permitidos.
Ushuaia (Reporte Austral).- El Grupo Newsan comenzó en forma gradual con la producción en sus plantas instaladas en ésta ciudad, luego de 58 días de parate total debido al Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio; con todas las medidas sanitarias que están exigidas por protocolos y poniendo en práctica una serie de mecanismos adoptados por la propia empresa para cuidar a sus trabajadores, como una aplicación para evitar que salgan de sus casas ante el menor síntoma sospechoso.
René Ceballos, director Industrial de Newsan, dialogó con El Sureño, para brindar un detalle de cómo se encara esta nueva experiencia, donde “todo es aprender de nuevo”, dijo y destacó el hecho de priorizar mantener la fábrica en funcionamiento, que intentar volver a los volúmenes normales de producción, anteriores a la pandemia, ya que un contagio traería consecuencias peores.
La empresa comenzó a trabajar con una línea de teléfonos celulares en la Planta 3 y otra línea, también de celulares, en la Planta 5. Ambas funcionan en tres turnos, cada una con 80 personas, por lo tanto hubo que “adecuar el horario de algunos de los trabajadores, lo cual trae aparejado cierta incomodidad”.
Sobre la decisión de comenzar con la producción de teléfonos celulares, el empresario indicó que “son esenciales porque son uno de los componentes de la cadena de las telecomunicaciones. Por ejemplo, un médico requiere de uno; por eso lo hemos puesto a andar, antes que cualquier otra cosa, aunque sea parcialmente”.
Hoy la fábrica pondrá en marcha una línea de televisores y el viernes otra dedicada a equipos de aire acondicionado. Así se hará en forma gradual hasta completar una dotación de 1.099 operarios, que es lo que el protocolo sanitario les permite.
“Adoptamos la modalidad de no hacer ingresar a todos juntos porque entendemos que es necesario que aprendamos todos esta nueva mecánica, porque todo es aprender de nuevo”, dijo Ceballos, explicando que “realmente no se conoce bien cómo llevar adelante los procedimientos, así que decidimos arrancar muy gradualmente de manera que los errores cometidos al poner en marcha la primera línea fueron subsanados cuando se pusieron en marcha las siguientes líneas de producción”.
Respecto a la nueva modalidad adoptada, se destaca que en la actualidad los turnos son reducidos de seis horas, las personas están distanciadas, las líneas cuentan con menos personas, las personas deben usar elementos de seguridad que hacen más lentas las operaciones.
De todas maneras la caída de la productividad va a estar acompañada por una caída del mercado de los productos que se fabrican. “Entonces no será relevante no cumplir compromisos en el mediano plazo. Ya en el corto plazo estamos incumpliendo un montón de compromisos”.
Pequeñas células
Sobre la nueva modalidad de producción, René Ceballos los comparó como “pequeñas células que tiene todo lo necesario para la subsistencia y eventualmente para su propia reproducción. Estamos haciendo exactamente lo mismo que hace la célula. Hoy hay doce células que cada una tiene un poquito de todo lo que necesita y estamos rápidamente tomando lo que antes no tenía una función de súper relevancia para entrenarlo express en nuevas tareas que tenían que hacer para que ese célula sea autosuficiente”.
Este mecanismo de trabajo, permite que “si una célula encuentra una infección, si una persona se encuentra que está infectada, cerramos ese turno, mandamos a todos cuarentena, se desinfecta toda la planta y al tercer día pueden volver; de esa manera se puede seguir operando. Hay que aprender a vivir con esto, que esperar que esto se vaya”.
Al ser consultado de cómo se evalúa que personas son convocadas a trabajar y cuáles no, Ceballos indicó que “a aquellas que se consideran grupo de riesgo no las convocamos. En esto quiero decir que hay un montón de personas emocionalmente afectadas por esta situación, porque son personas de riesgo, que ven como ha cambiado su vida y hay otras personas con algún familiar de riesgo, que tiene temor de salir a trabajar, porque lo puede poner en riesgo al volver a su casa”.
El directivo de Newsan subrayó: “Vamos muy de a poco aprendiendo a trabajar y a construir lo que podamos construir con las condiciones que tenemos”.