El dirigente de ATE Río Grande advirtió que si el Gobierno no puede pagar la deuda con el municipio, puede haber dificultades en el pago de salarios y de prestadores de servicios esenciales. A la vez dijo entender que la gestión Melella está pasando por un mal momento, como ocurre en el mundo, y se empezarán a ver las consecuencias de la pandemia en materia económica. “Hay que estar preparados e informados”, sostuvo, si bien esperan que se liquide el aumento postergado y, en el caso de la paritaria municipal, los dos tramos pendientes.
Río Grande.- El dirigente de ATE Río Grande Marcelo Córdoba, además congresal nacional, dialogó con Radio Universidad 93.5 sobre la intención de reabrir la discusión paritaria en el Municipio de Río Grande, si bien reconoció que puede haber problemas en el pago de salarios y prestadores si el Gobierno no regulariza la deuda.
“Estamos prontos a restablecer la paritaria municipal que se venía discutiendo con la gestión anterior y estamos esperando que se den las condiciones porque es necesario establecer este tipo de discusiones”, sostuvo, y recordó que por el acuerdo alcanzado en marzo “el mes que viene se estaría cumpliendo con el segundo tramo”.
“Con el gobierno hemos tenido discusiones que han sido de público conocimiento, decidió suspender por 60 días el aumento salarial que se había acordado y entregarle un porcentaje de ese aumento a un sector. Entendemos que es un momento complejo pero la calidad de vida de los estatales se ha deteriorado en este último tiempo, como le sucedió a todos en los últimos cuatro años”, expresó.
Se mostró preparado para una posible prórroga de la suspensión del aumento, de los que están exceptuados el personal de salud y seguridad, porque “uno va viendo lo que sucede día a día. No podemos desconocer la realidad y no se puede engañar a los trabajadores. Queremos ver qué se define en esta ley de emergencia, que es muy importante, y si hay respeto a los que están en la lona, los que no tienen trabajo y los que tienen empleo pero no llegan a mitad de mes. Si tenemos que colaborar lo vamos a hacer y si tenemos que cuestionar también. Es un momento difícil de la provincia y si no hay mezquindades en la clase política se puede lograr que lo pasemos mejor”, dijo.
“Escuché al intendente Martín Pérez y al gobierno provincial y hemos conversado con los dos sectores. No desconocemos la caída de la recaudación y entendemos perfectamente la situación, pero no puede ser que este momento sea para la chicana y para ver quién saca ventaja en la miseria. Acá se tiene que poner de acuerdo el poder político. La economía del mundo está cayendo y se han perdido millones de puestos de trabajo y nosotros no vamos a ser la excepción de pasar por un momento difícil”, advirtió.
“Para eso hay que estar preparados e informados, para que podamos sobrellevar esta situación. Claramente si hay una deuda importante del gobierno y no la envía en tiempo y forma, es posible que haya dificultades en el pago de salarios y la prestación de servicios. No quiero decir que el gobierno no tenga sus dificultades, porque estamos a 26 y no hay fecha de pago del bono. En el municipio tenemos que cobrar el segundo tramo en junio y el último en octubre, y anda en un 25% el aumento, aunque en algunos casos son 2 ó 3 puntos menos y en otros pueden ser algunos puntos más. El aumento es similar al que tuvimos en el gobierno”, repasó.
Sin precisiones del personal
Consultado sobre el personal no docente afectado al Estado, ante todo señaló que “son mal llamados pomys y andan en 4.700 en la administración pública, aunque es difícil hacerse de la información. Ningún Poder Ejecutivo quiere que el otro sepa el detalle y esa política no se ha destrabado nunca. Hay maniobras que no permiten que el otro sepa el detalle, porque al tener el detalle finito se puede determinar cuáles son las masas salariales. Se esconden partidas y es una maniobra eterna que ha tenido el Estado. Al no haber información concreta, el Poder Ejecutivo ha podido correr partidas, dejar más retrasados a algunos o destinar fondos a otra cuestión por la coyuntura”, manifestó.
“El día que los trabajadores estatales tengan sus representantes legislativos vamos a poder tener participación no solamente en el presupuesto sino en algo fundamental, que es la representación en el sistema asistencial y previsional. Seguramente los sindicatos estatales en algo fallamos, porque no pudimos llegar nunca con el mensaje sobre la importancia que tiene la participación en la obra social y el sistema previsional. Con las nuevas tecnologías las asambleas empezaron a hacer agua y, cuando llega Fabiana Ríos pensábamos recuperar la estafa del Estado al sistema asistencial y previsional, pero no pudo ser. Hoy tenemos que lidiar con un sistema obsoleto, con una infraestructura endeble. El día que los estatales tengan sus representantes en la Legislatura por voluntad propia de los trabajadores y jubilados, va a haber un cambio, mientras tanto este sistema va a estar atado con alambre”, sentenció.
Para Córdoba no hay garantía por la extracción sindical de varios legisladores. “A mí no me esperanza en absoluto que haya legisladores de extracción gremial, porque en todo caso Freites, Greve, entre otros, son empleados del Estado y deberían defender la obra social y la caja de previsión, pero evidentemente hay intereses más fuertes que cuidar su propio sistema previsional, y tenemos legisladores que son jubilados. Evidentemente no les interesa”, cuestionó.
Proyecto ambicioso
Respecto del proyecto que se comenzó ayer a analizar en las comisiones y se votaría el jueves, consideró que “es muy amplio, es ambicioso, pero debe ser discutido con todos los actores porque define cosas muy importantes. O quebramos o salimos todos. Para eso debe haber una gama de opiniones de los que más entienden de la materia. Yo estoy de acuerdo con ayudar a las pymes que quedaron en la lona, pero no escuché a nadie que diga que de esos dos mil millones, 500 vayan para la obra social. Si el Estado tiene una deuda multimillonaria con el sistema asistencial y previsional, también podrían plantear que nuestro sistema mejore y destinar 500 millones para ir saldando cuentas”, planteó.
Asimismo, defendió la representación sindical como necesaria en varios estamentos, no solamente en el directorio de la caja y la OSEF. “Nosotros planteamos tener un director en el Banco Tierra del Fuego en el gobierno de Ríos y en el de Bertone, porque ahí es donde teníamos mayor cantidad de acreencias. Había cualquier director que representaba a cualquiera de la esquina pero los trabajadores no tenemos ninguno y esto debe suceder. Debe haber participación directa en cuestiones que tienen que ver con la relación laboral. Evidentemente no nos quieren tener ni cerca”, dijo.
“Me preocupa que la clase política no tenga una visión en común con lo que le sucede al mundo y al país y nos pegue una bofetada. Este es el momento. Si no, nuestra joven provincia será víctima de todo lo que suceda y los grandes responsables son los que gobernaron los últimos 25 años y no han hecho un mea culpa. Algún día los estatales entenderán que el sistema asistencial y previsional es el alma de la vida, pero por el momento hay una debilidad en ese aspecto y algunas cosas no hemos hecho bien”, concluyó.