La Policía y la Justicia continúan trabajando en el confuso hecho que sucedió el pasado domingo, ocasión en que una chica de 16 años aseguró que despertó cuando una persona “la zamarreaba”, apareciendo con múltiples heridas cortantes.
Río Grande.- La joven fue asistida de lesiones en la zona del tórax y en la espalda, lo que hace presumir a las autoridades de la imposibilidad de que las lesiones sean autoinfligidas.
La joven estaba en la misma casa, junto a su hermanita de 8 años, quienes no son de la ciudad de Río Grande, sin embargo, llegaron hace unos meses a visitar a su padre. Luego, al declararse la pandemia, ambas niñas quedaron varadas en la ciudad.
El padre, en el momento de los hechos no se encontraba, debido al horario de trabajo.
Debido a que las dos menores no son de la ciudad, pocos datos pudieron aportar respecto de personas conocidas, y menos aún de su posible atacante.
La menor de las niñas, prestó declaración asistida por profesionales psicólogos a causa de su edad, y tampoco pudo aportar demasiados elementos.
Ante ello la Justicia solo cuenta con el testimonio de un vecino que dio cuenta de ver pasar a un joven corriendo por esta zona de pasaje Avellaneda al 2400, aunque sin poder precisar si salía de la vivienda ni otro dato de interés.
La víctima se encuentra fuera de peligro y un dato no menor en la investigación fue su negativa a una pericia ginecológica, ante lo cual la labor investigativa –además de la falta de pruebas- está muy limitada en esta causa.