A 150 años del desarrollo de la ingeniería en Argentina, el ingeniero Mario Ferreyra, Decano de la Facultad Regional Tierra del Fuego de la UTN e integrante del Rectorado nacional de la alta casa de estudios, detalló todo el proceso de esta especialidad y recordó al Ingeniero Luís Augusto Huergo, primer graduado en ingeniería de la Universidad de Buenos Aires el 6 de junio de 1870. “El dominio de la Ingeniería responde a una ideología. Huergo es el ejemplo más claro en la Argentina y los países más poderosos de la Tierra lo son por el dominio de la ingeniería y tecnologías consecuentes. La ingeniería es soberanía política e independencia económica. Es imposible concebir una sociedad libre sin tener la propiedad de los medios para satisfacer las propias necesidades sociales”, definió el Ingeniero Mario Ferreyra.
Río Grande.- El ingeniero Mario Ferreyra, Decano de la Facultad Regional Tierra del Fuego de la Universidad Tecnológica Nacional y miembro del Rectorado Nacional de esta alta casa de estudios, recordó al los 150 años de la Ingeniería en nuestro país.
“El Día de la Ingeniería en Argentina se conmemora en honor al Ingeniero Luís Augusto Huergo, primer graduado en ingeniería de la Universidad de Buenos Aires el 6 de junio de 1870. La carrera comenzó a dictarse en 1866 en el Departamento de Ciencias Exactas reabierto en 1865 en la Universidad y se graduaron 12 de los 13 inscriptos siendo Huergo el primero. La Universidad de Buenos Aires se nacionaliza en 1881 pues había sido creada en 1821 por la provincia de Buenos Aires”, explicó la autoridad académica.
En ese sentido, realizó un resumen de la tarea de Huergo como ingeniero. “Su actividad se dio en muchos frentes: académicos y científicos, puertos, canales y diques, caminos y puentes, ferrocarriles, petróleo en Comodoro Rivadavia; tanto sea desde la función pública como privada. Fundó la Sociedad Científica Argentina, el Centro Argentino de Ingenieros y otros organismos de estudio e investigación. Fue político, diputado y senador de la Provincia de Buenos Aires. Un firme defensor de nuestros recursos y nuestra nacionalidad. Fue un patriota”, elogió el Decano.
También recordó cómo arranca la enseñanza actual de la ingeniería en la Argentina, señalando que “el 19 de agosto de 1948 se sanciona la ley 13229, que en su capítulo segundo, crea la Universidad Obrera Nacional –UON- (la que a partir de 1958 se transformará en nuestra querida Universidad Tecnológica Nacional) para formar profesionales de origen obrero con el objetivo de satisfacer la demanda de ingenieros por la creciente industria nacional. Las clases comienzan en las Facultades Regionales Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Rosario y Santa Fe. A su vez la Universidad de Buenos Aires crea la Facultad de Ingeniería, a partir de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, por decreto nacional y comienza las clases de ingeniería en 1952. Estos dos hechos marcan una decisión política que fue muy cuestionada por una parte de la sociedad argentina y también de la sociedad internacional, ya que establecen la decisión de Argentina, de impulsar la producción industrial con fines de autoabastecimiento y exportación”.
La Ingeniería es una ciencia
El ingeniero Ferreyra destacó que “la Ingeniería, en su más simple definición, es una ciencia que asocia mediante desarrollos matemáticos, físicos y químicos, los procesos de transferencia de materia, transferencia de energía y transferencia de movimiento para obtener productos que den satisfacción a las necesidades humanas. Crea tecnología a la par de las actividades científicas. Parte desde la extracción de recursos naturales renovables y no renovables, su elaboración en distintas etapas y su presentación final en un bien o servicio usable por el ser humano. Desde la agricultura, minería, pesca y otras actividades primarias hasta la ingeniería nuclear, espacial, de la información y la comunicación y la inteligencia artificial, la ingeniería se ocupa de muchas áreas del conocimiento”.
La ingeniería siempre responde a una ideología
Agregó el Decano que “el dominio de la Ingeniería responde a una ideología. Huergo es el ejemplo más claro en la Argentina y los países más poderosos de la Tierra lo son por el dominio de la ingeniería y tecnologías consecuentes. La ingeniería es soberanía política e independencia económica. Es imposible concebir una sociedad libre sin tener la propiedad de los medios para satisfacer las propias necesidades sociales. La ingeniería brinda esos medios. Al final de cuentas, la libertad es saber cuan capaces somos para defender y transformar nuestras riquezas naturales en cosas útiles para la prosperidad y seguridad de nuestro pueblo”, finalizó el ingeniero Mario Félix Ferreyra.