El titular de la UOCRA, Julio Ramírez, remarcó la paralización de la obra privada y la relacionó con el aumento en el costo de los materiales. Dijo que sólo se mantienen algunas obras en la zona rural y las obras financiadas con fondos provinciales. Estimó que deben tener “600 personas” como mano de obra ocupada en la actualidad, cuando deberían tener 1500 trabajadores si la situación fuera normal.
Río Grande.- “Nosotros tenemos, en Tierra del Fuego, obras como el microestadio, la fibra óptica, el camino que se está por hacer por Harberton; que son obras que hasta el momento no se dijo que se vayan a parar o que no van a mandar los fondos”; dijo el secretario General de la UOCRA fueguina, Julio Ramírez, al ser consultado en FM “La Isla”, sobre los fondos para la construcción de viviendas que no se estarían garantizando desde la Nación en todo el país.
Las obras que mencionaba Ramírez se construirán con fondos de la provincia y, viviendas proyectadas con fondos nacionales, el titular de la UOCRA aclaró que “no tenemos”. De todas formas indicó que “la obra pública está medio complicada, yo estuve hablando con algunos empresarios y la plata no está, no llega, hay obras empezadas y están viendo como solucionan ese tema para que la actividad no se pare”.
Respecto de la construcción privada indicó que está “totalmente parada, nosotros tenemos algunos edificios del fideicomiso donde se está trabajando; pero después la mayoría de la obra privada está toda parada. Aumentaron mucho los materiales, así que la gente dejó de construir”, destacó.
El dirigente de la construcción dijo que el costo de los materiales “es una barbaridad, un disparate”, estimando que por ese motivo “la obra privada se va a parar toda”. Dijo que “prácticamente no hay changas”, porque “para un jefe de familia que trabaja, si quiere hacer alguna obrita, como están los costos es imposible”, señaló. Estimando que el costo del metro cuadrado de construcción está “en casi 10 mil pesos, una locura”, insistió.
Estimó que deben tener “600 personas” como mano de obra ocupada en la actualidad, cuando deberían tener 1500 trabajadores si la situación fuera normal. “En una temporada buena, como la hemos tenido, llegamos a ese número”, ratificó Julio Ramírez.
Le apuntó al Gobierno nacional señalando que “no da pie con bola con la economía” y responsabilizándolo por “el año muy difícil que vamos a tener”. Dijo que vienen realizando gestiones y “aparentemente vamos a andar bien”, pero reconoció que hasta el momento “no tenemos nada confirmado”.
Ramírez de todas formas mencionó que tuvieron que solicitar “menos subsidios que otros años”, por algunas obras que tuvieron continuidad. Mencionando que son “4 mil pesos durante junio, julio y agosto; que no alcanzan pero al menos sirve para pagar los servicios”.
Para concluir señaló que “vino la obra y se paró todo, por suerte tenemos algunos trabajos en el campo; pero acá no tenemos nada”, insistió Ramírez. Diciendo que “los compañeros, mientras tengan trabajo, están bien. El problema es cuando no hay trabajo”, insistió.