El presidente del Concejo Deliberante de Ushuaia estimó que antes de fin de año estará finalizada la segunda etapa de la obra del edificio propio, que se reactivó luego de la cuarentena. Ya llevan canceladas más de 20 cuotas del préstamo de 60 millones, a razón de un millón por mes, mientras en la actualidad se pagan 700 mil pesos en alquileres. Además del ordenamiento de la institución y la mejora en la atención al público, significará un ahorro en el mediano plazo. Opinó sobre la deuda de coparticipación del gobierno y reclamó a los legisladores que traten los proyectos de ley de goteo ya ingresados, porque reclamar todos los meses es “desgastante y una coacción” del gobierno.
Río Grande.- El presidente del Concejo Deliberante de Ushuaia, Juan Carlos Pino, expresó su satisfacción por Radio Universidad 93.5 ante la reactivación de la obra del edificio propio, que estuvo recorriendo la semana pasada. “Es una obra importante, de 60 millones de pesos, que está discriminada en tres etapas. Ahora estamos en la segunda, de 32 millones de pesos, que contempla el subsuelo y esqueleto de hormigón hasta el tercer piso. La obra se retrasó por la cuarentena y se ha reactivado ahora. Estimamos que puede llegar a terminarse esta etapa para octubre o noviembre, y nos pone contentos porque es una obra importantísima para la ciudad que había iniciado a fines del año pasado”, dijo.
Detalló que “son 1.800 metros cuadrados de construcción, va a contener la sala de sesiones, la sala de comisiones, once despachos más la atención al público. Hasta hace poco teníamos más de siete viviendas alquiladas, y luego decidimos alquilar un edificio, que tiene un costo bastante elevado, así que en el futuro va a ser un ahorro”.
“Nosotros estamos pagando un crédito del BTF por el que pagamos un millón de pesos por mes, pedimos al IPV que administren ese dinero porque ellos son los que ejecutan la obra, y nosotros controlamos que se haga. Hoy la mayoría de las instituciones del Estado alquilan en lugares dispersos que no son los adecuados para la atención, en muchos casos son viviendas unifamiliares adaptadas para la atención al público. Cuando decidimos hacer esta obra fue porque esas viviendas no cumplían ni siquiera con el código de planeamiento urbano. Si uno ve las distintas instituciones, poco a poco cada una va tratando de hacer su edificio”, sostuvo.
“Tenemos 60 cuotas fijas para pagar y hoy estamos en la cuota 25 ó 27. Los alquileres rondan los 700 mil pesos”, comparó con el millón mensual en este caso para el edificio propio. “En el futuro va a ser un ahorro y además dejamos de tener concejales dispersos por distintos lugares, porque se alquilaban hasta hace poco viviendas para bloques políticos. Esto lo unificamos en un edificio pero nos quedan dos viviendas más y tenemos un sector donde funciona la prensa del Concejo y otro espacio para estacionamiento. Con esta obra vamos a dejar de pagar todos estos alquileres”, aseguró.
Deuda de coparticipación
Por otra parte, se le preguntó sobre la deuda del gobierno con el municipio capitalino y la posibilidad de que Río Grande recurra a la justicia. “La deuda sigue existiendo, a pesar de que hemos creado la comisión de seguimiento de coparticipación. Hay que darle un corte definitivo a esto, porque no hay intendente que no haya pasado sin reclamar la coparticipación de los municipios. Tiene que haber una ley de goteo que permita terminar con esto. Los recursos de los municipios se componen de la coparticipación federal las regalías petroleras y la recaudación de impuestos provinciales, y todos esos fondos se deben transferir a los municipios. La transferencia está reglamentada por una resolución ministerial pero dependemos del estado de ánimo de un ministro y de una resolución ministerial para recibir los fondos”, cuestionó.
“Es desgastante que todos los meses los tres municipios estén pendientes de si les transfieren o no los fondos. Debe haber un goteo como tiene la nación y hay que sacar una ley de la Legislatura, donde ya hay distintos proyectos. Esos proyectos hay que tratarlos porque es lo único que va a solucionar el problema de las deudas”, reclamó a los legisladores.
Calificó esta puja permanente por las transferencias como “una coacción del gobierno a los municipios y hay que erradicarlo definitivamente mediante una ley que permita el goteo diario”, sentenció.
Dado que desde el Ejecutivo se plantea un quiebre del Estado de haber ley de goteo, replicó que “siempre se dice lo mismo pero hay que encontrar una salida. Uno puede saber todos los días el dinero que ingresa y se transfiere inmediatamente de nación, y el mismo sistema hay que implementarlo con los municipios. Ese dinero es para los municipios, no para prestarle a la provincia. Es plata que le corresponde a los vecinos de cada ciudad”, enfatizó.
Asimismo, expuso el porcentaje más que relevante que implica para las arcas provinciales: “El presupuesto de la Municipalidad de Ushuaia es de 5.200 millones. El 70% del presupuesto corresponde a coparticipación, regalías y recaudación provincial; de la misma manera que el 70% de los recursos de la provincia corresponden a la coparticipación federal. Tenemos claro de que la recaudación ha bajado a raíz de la cuarentena y van a seguir bajando, pero lo municipios tienen que recibir esos recursos como los manda la nación”, pidió.
“Si no tenemos una solución definitiva, los próximos meses y el próximo año vamos a seguir reclamando, porque son recursos de los vecinos y están obligando a los municipios a actuar judicialmente. A fines de marzo cuando se reclamaba también la coparticipación, se desprestigió a un funcionario de Río Grande –Gastón Díaz- cuando hizo mención a algunos artículos –vinculados con el juicio político al gobernador-. No veo ninguna solución, nosotros seguimos de cerca todas las acciones de Río Grande, también Ushuaia ha mandado cartas documento pero no tiene respuesta”, manifestó.
“El municipio reclama ese dinero porque tenemos una pandemia y ha tenido que dar asistencia a 1.300 familias y hoy está por las 7.000. Esto no existía antes de la pandemia, además en Ushuaia todavía tenemos gente que no tiene cloacas, que no se le hace la recolección de residuos, que depende de una garrafa; hay lugares donde todavía existe el camión aguatero. Nosotros reclamamos para sostener todo lo que debe sostener el municipio, no solamente en la parte social sino para asistir a los vecinos ya sea en mantenimiento de calles y en toda la serie de actividades que se desarrollan. No es un capricho reclamar al gobierno porque se le antoja a los concejales o a los intendentes”, concluyó.